martes, 15 de noviembre de 2016

TRUMP: la reaccion violenta de un siglo moribundo

Jorge majfud

Más de diez años atrás mis estudiantes de la Universidad de Georgia solían escandalizarse en masa cuando escuchaban la sola mención sobre el matrimonio igualitario o la legalización de la marihuana. Yo solía recordarles que, de igual forma, sus abuelos se escandalizaban con la sola idea de la píldora anticonceptiva o el matrimonio interracial. De ahí pasaban a la discusión política entre demócratas y republicanos.

"Típico partido de fútbol", les decía y, casi invariablemente, agregaba: "cualquiera de esos políticos podrá retrasar la historia, pero nunca ninguno podrán detenerla".

 

Lo que vemos ahora con el triunfo de Trump, sobre todo si consideramos su victoria histórica en el viejo "cinturón industrial" (Pensilvania, Ohio, Michigan), tradicionales bastiones demócratas y con un pasado de sindicatos fuertes, ahora desmovilizados y demonizados, es una virulenta reacción del siglo XX que agoniza y se niega a aceptar que el mundo ha cambiado.

 

¿De qué forma? Obviamente, de muchos. En este caso concreto, el cambio se refiere a un sector agrícola e industrial que no puede competir ni con la mano de obra barata de otros países más pobres (que actualmente producen los productos baratos que esos mismos habitantes del siglo veinte compran con entusiasmo y gracias a un proceso de globalización que ellos mismos impulsaron como forma de reemplazar el viejo colonialismo), ni pueden competir con los sectores de su país donde actualmente se genera gran parte del valor agregado de sus propias producciones, es decir, las universidades.

 

Tanto la agricultura (todavía subsidiada por los gobiernos que predicaban hasta ayer las maravillas del "libre mercado", que nunca fue libre y ahora resulta que es responsable del robo de sus puestos de trabajos) como las industrias, cada vez dependen más de máquinas, robots y todo tipo de automatizaciones. Ahora, los desplazados por esta nueva realidad, campesinos y obreros, ni siquiera tienen la suerte de que las ganancias del progreso se redistribuyan, por ejemplo, en forma de impuestos (porque eso va contra la ideología dominante de los negocios y las ganancias por las cuales se mide todo, incluso la existencia humana, ideología que se radicalizará con Trump). Esos pobres votantes del millonario egolátrico ni pueden aspirar a una mejor preparación, ya que las universidades se han vuelto ya no solo elitistas desde un punto de vista intelectual, lo cual es bueno, sino elitistas desde un punto de vista social, lo cual es terriblemente malo. Y esto no mejorará sino que empeorará con Trump, ya que la propuesta de Bernie Sanders de facilitar el acceso a la educación superior ha sido rechazada por esa misma gente que lo necesita desesperadamente --sobre todo sus hijos.

 

Es decir, que las consecuencias del triunfo de Trump castigarán directamente a aquellos que poseen el perfil profesional de los votantes de Tramp y no tanto aquellos otros que votaron por los Demócratas. No es la primera vez que un pueblo decide cometer suicidio colectivo tomando decisiones rápidas y apasionadas, como es propio de la cultura de las redes sociales, donde nada es definitivo, ni siquiera la eliminación de un individuo molesto.

 

 Aquí tenemos otro aspecto del mismo problema: ¿Por qué las encuestas fracasaron de forma estrepitosa? Luego de ver lo que ocurrió este año con el Brexit en Gran Bretaña, el referéndum en Colombia y el triunfo Trump en Estados Unidos, uno debe preguntarse si las encuestas realmente estaban equivocadas, como dicen los que decían lo que decían las encuestas. Tal vez no, y aquí tenemos otro fenómeno. En el pasado, los encuestadores poseían menos recursos técnicos y acertaban más. De hecho, rara vez se equivocaban. Al menos eran más confiables que el pronóstico del tiempo. ¿Entonces?

 

Una posibilidad es que la psicología social, la cultura, haya cambiado más de lo se pueda imaginar, al menos en dos líneas.

 

Uno: Si consideramos lo expuesto más arriba sobre la frustración de quienes antes poseían el poder social o creían poseerlo (rancheros y campesinos religiosos, obreros anestesiados por pastores de yugulares hinchadas, conservadores que combinaban perfectamente a Dios con la cerveza y el sexo de moteles) el sentimiento dominante debe ser, naturalmente, de una profunda frustración y rabia. El mismo lema de campaña de Trump revela más de lo que dice: "Hacer Estados Unidos grande otra vez" expresa una inequívoca nostalgia por un pasado que objetivamente nunca fue mejor que el presente --al menos no para el conjunto de la sociedad. Esa rabia se expresa en algo visible y de una forma primitiva: la culpa la tienen los otros, es decir, los inmigrantes, los que se ven diferentes, los que piensan, sienten y creen en otras cosas (todas equivocadas, obviamente). Entonces, si esta gente ve que su equipo de fútbol va a perder (aquí la incidencia de las encuestas), lo más probable es que se vuelque a votar por lo opuesto y lo haga en grandes números.

 

Dos: La cultura de las redes sociales ha desarrollado un individuo que se apasiona, insulta, se escandaliza, pero no sabe o no quiere discutir, y mucho menos dialogar. Cada vez que no le gusta la opinión de alguien, simplemente lo elimina. Fácil. Antes había que hacerse cargo de los amigos y soportarlos cuando se emborrachaban o decían algo inapropiado. Así, los nuevos individuos, desde sus propias soledades (fenómeno para nada desconocido por la cultura protestante y calvinista), van creando burbujas ideológicas, autocomplacientes, donde todos opinan y sienten como ellos mismos. Se sienten protegidos, aunque el odio y la rabia son los mismos de hace cien o mil años atrás. Luego, se sorprenden de que existan los malditos otros.

 

Nada de eso se puede hacer con una elección cuya estructura y sistema pertenece al siglo XIX, con votantes del siglo XX en una realidad del siglo XXI. La perplejidad es sólo una expresión de las contradicciones de la historia que suele andar a los tumbos, pero nunca deja de caminar. Para los más débiles, para los más jodidos por la suerte, esos tumbos suelen significar el hambre, la violencia moral o, simplemente, el final.

 

Jorge Majfud es escritor uruguayo



http://www.alainet.org/es/articulo/181642


--

Seis puntos para entender la elección de Donald Trump en Estados Unidos


 Stephanie Weatherbee Brito

ALAI AMLATINA, 11/11/2016.- 



1.Crisis económica

Ya son más de tres décadas que la calidad de vida de la clase trabajadora en Estados Unidos va empeorando. Esto solo se agravó con la crisis económica del 2008 en la cual aún más familias se sumergieron en la pobreza extrema. La juventud que hoy vive en los Estados Unidos es la primera generación en más de 50 años para la cual su prospecto económico es peor que el de sus padres. Esta condición fue producto de las políticas neoliberales y de globalización tanto de administraciones del partido Republicano como Demócrata. La des-industrialización que se llevó a cabo en ciudades y estados que dependían económicamente de aquellas industrias que NAFTA permitió salir en busca de mano de obra más barata, dejaron atrás miles de comunidades deprimidas económicamente y éstas son precisamente, en muchos casos, las que salieron con fuerza a apoyar a Donald Trump. Como si la falta de posibilidades económicas no fuera suficiente, las fábricas ahora ausentes dejaron atrás en muchas de estas comunidades altos niveles de sustancias tóxicas que contaminan tanto el agua como la tierra, así creando ciudades fantasma con familias en condiciones de pobreza y serios problemas de salud. 



2.-Ideología enraizada

Durante su historia, en los Estados Unidos, se construyó la poderosa ideología del "excepcionalismo americano". Ella dice que este es el país en el cual la prosperidad no tiene límites y en el cual se le ha desarrollado el nivel más avanzado y privilegiado de democracia y libertad. Entre otras cosas, enfatiza que no hay otra sociedad mejor y más avanzada que ésta y que el pueblo Americano es superior y un ejemplo de desarrollo para el mundo entero. Sin embargo, las condiciones de vida en años recientes no apoyan este discurso. Durante los años 1930's hasta 1970's la clase media del país era grande y crecía cada año, contaba con una calidad de vida cómoda y con seguridad económica, fruto de tanto una economía en crecimiento y un movimiento sindical fuerte, como también políticas públicas del estado de bienestar. Con el desgaste de todo aquello, vino abajo la calidad de vida de los trabajadores pero aun así los políticos y los medios de comunicación continuaron estimulando la ideología del "excepcionalismo".  Sin embargo, el pueblo no come ideas, sino comida y lo que la combinación de esta ideología y las condiciones objetivas que no la sustentan ha creado es un fuerte resentimiento e ira en el seno del pueblo Americano, particularmente de raza Anglo-Sajona. Y como ya se ha repetido en muchas ocasiones en la historia, esta ira que tiene fundamentos reales en las condiciones materiales de la gente, es fácil de manipular y convertir en odio en contra migrantes y otras minorías que parecen en el último periodo haberse beneficiado- aunque tampoco lo fueron.



3.- Pérdida de confianza en las instituciones de la elite

La guerra en Irak, los tratados de libre comercio, la crisis económica del 2008 y la subsecuente decisión del Presidente Obama de rescatar a los bancos de la quiebra, han creado una desconfianza desde el pueblo a las instituciones que lo gobiernan. El voto por Trump, más que por las políticas que el promovía, se basaba en un rechazo iracundo por aquellas instituciones. Esto se evidencia por las muchas declaraciones de manifestantes en los llamados "Trump rallies". Decían apoyarlo por no ser político, por ser alguien que hablaba la verdad sin tapujos, por ser enemigo del poder establecido y de los medios de comunicación. Fue casi como decir, el enemigo de mi enemigo, es mi amigo. Trump supo muy bien (a pesar de nunca ser tomado en serio) proyectar esa falsa imagen de campeón de los pobres, enemigo del status quo. Por el otro lado, Hillary Clinton representaba de manera contundente el statu quo. Desde tiempo ha sido una candidata muy poco popular que parece representar lo peor de la corrupción profunda del sistema político. Es interesante mencionar que a pesar de que se reduce a 'racismo' el apoyo a Trump, muchos condados que hace 8 años votaron por Obama, ahora votaron por Trump. Esto es porque en su momento Obama parecía ser ese candidato que no representaba el poder establecido de las instituciones que el pueblo rechazaba. Por el mismo motivo, Bernie Sanders, político de Izquierda y odiado por la elite política del país, arrasó con tanta popularidad en las elecciones primarias del partido Demócrata.



4.- Partido Demócrata

En las últimas horas, desde que se declara la victoria de Trump se ha especulado sobre la posibilidad de que Bernie Sanders hubiera tenido más capacidad de derrotar a Trump. No se puede saber a ciencia cierta, pero lo que sí es claro es que el partido Demócrata no supo entender el descontento del pueblo especialmente en el interior del país. Se obstinó por apoyar con lealtad a la máquina política Clinton, sin importar el bajísimo nivel de popularidad que carga por mucho tiempo. Aún más que eso, el partido que en algún momento representaba (con sus límites) la defensa de los derechos laborales, el apoyo a políticas públicas de inclusión social y las reformas que buscaban manejar o controlar el capital financiero para evitar abuso, no es el mismo. El partido Demócrata ha venido cambiando lentamente durante los últimos 40 años en los cuales ha optado por apoyar la globalización y el neoliberalismo, defender el poder concentrado del capital financiero y los bancos y administrar la crisis en vez de ofrecer propuestas para salir de ella. Se ha definido entonces por su discurso sobre la diversidad, promoviendo el acceso de minorías a la meritocracia, buscando reformas que permitan la incorporación de ellos/ellas al sistema Capitalista. La diversidad y las políticas que buscan hacer frente a la desigualdad en base a raza, género y etnia son importantes y necesarias. Sin embargo esta postura también busca evitar entrar en discusión sobre la creciente desigualdad de clase que cada vez es más aguda e innegable. Bernie Sanders contó con apoyo popular precisamente porque dialogaba sobre el problema explosivo de la desigualdad social. Aun con Obama como Presidente, la riqueza de los mega ricos ha aumentado y la pobreza solo crece. Clinton, como defensora del statu quo y de las elites que se han beneficiado de este orden, evitó hasta verse obligada a hacerlo, a tocar este tema. Sin embargo, Trump, aunque con un discurso a base de mentiras y fundado en odio, si tocó el tema de la desigualdad.



5.- La ausencia de una Izquierda

La izquierda de los Estados Unidos aun no construye un proyecto que, a la vez que reúna a la clase trabajadora, ofrezca propuestas para salir de la crisis. Junto con el partido Demócrata, muchas figuras y espacios de organización de la Izquierda se han enfocado en el tema de la diversidad y el acceso a oportunidad para mujeres, Afro-descendientes y otros grupos minoritarios. Es sumamente problemático que existe dentro de la misma izquierda un rechazo y odio en contra de la clase trabajadora de raza Anglo-Sajona. Esta división es histórica y tiene mucho que ver con la manera como el pobre de raza Anglo ha sido manipulado con discurso racista, para mantener una sociedad de clases. Durante el movimiento por los Derechos Civiles, especialmente, se fomentó un odio por todo lo que no es Anglo y esto ha servido hasta el día de hoy para dividir a la clase trabajadora. Desafortunadamente, inclusive la Izquierda en muchos casos no ha tenido la capacidad de ver que el enemigo no es el trabajador en condiciones de pobreza, sino la desigualdad real que el sistema ha creado y los intereses políticos que buscan manipularlo. Se ve en esta elección, también, una aguda división entre las ciudades de las costas Este y Oeste y el interior del país. Esta división regional no es solo de raza (siendo que las ciudades tienden a contar con más diversidad por raza y etnia) sino de clase. La gran concentración de pobreza existe en estas comunidades del interior, que no se ven representadas por una Izquierda que, salvo algunas excepciones, no ha buscado dialogar con ellas.



6.- Medios de comunicación

Los medios de comunicación, bajo el control casi total de las elites que han creado la desigualdad que azota el país, tienen poco vínculo con la realidad. A través de los años, con algunas excepciones, se han negado a reportar sobre la condición económica que se vive en Estados Unidos, repitiendo más bien  la ideología del gran capital. Para esto, se ha aferrado en culpar a los pobres de raza Anglo por sus posturas "nacionalistas", "atrasadas" y "racistas" por los problemas que el país ha enfrentado. Esta dinámica se dio también en el Reino Unido también durante el llamado "Brexit". También, los mismos medios contribuyeron a que Trump no se tomara en serio como candidato lo cual le permitió de cierta manera sorprender al país con los resultados de esta semana. 

Sin duda alguna la elección de Donald Trump para Presidente de los Estados Unidos es motivo de rabia y desilusión entre muchos. Aquellos que somos inmigrantes sentimos que se viene un periodo largo de inseguridad; no sabemos qué podemos esperar de un nuevo presidente que nos hizo ver como responsables de muchos de los problemas por los que pasa el país, que promovió el odio en contra de nuestras comunidades que sin embargo también fueron afectadas por las políticas que realmente crearon los problemas que se viven el día de hoy. 

Pero tenemos un papel histórico y un llamado a enfrentar esta crisis no con miedo sino con propuestas y con unidad. Un proceso de auto-critica es necesario y debemos evaluar si responder a odio con más odio nos ayuda en algo. Podemos continuar cayendo en la división histórica de la clase que este país ha usado para gobernar o podemos tomar este momento para cambiar de camino, estimular la unidad y responder al odio que nace de la desesperación, con verdadera solidaridad de clase.



Stephanie Weatherbee Brito es mexicana, radicada en EUA, militante del Movimiento Sindical en California y participa de la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA.

URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/181634

Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI. 
Contribuciones: 
http://alainet.org/donaciones.php


--

La Junta de Control Fiscal impuesta a Puerto Rico



 

José G. Caraballo

ALAI AMLATINA, 14/11/2016.-


Puerto Rico se encuentra en su gran depresión, la más severa en más de 100 años (Caraballo y Lara, 2016). El nivel de producción de bienes y servicios en el año 2015 -ajustado por inflación- se encuentra al nivel del año 1999. Se han perdido 268,000 empleos desde el comienzo de la depresión en 2006 a 2015 y ambas la pobreza y la desigualdad han aumentado entre los años 2000 y 2012 (ICDH, 2016).

 

Esta severa crisis económica ha causado una crisis fiscal severa (fiscal se refiere a los ingresos y gastos del gobierno exclusivamente). Cuando el gobierno estadounidense desmanteló el modelo económico puertorriqueño de invitar manufactura al remover la sección 936 del código de rentas internas federal sin proveer sustitutos algunos, la economía puertorriqueña colapsó y, por consiguiente, los recaudos gubernamentales por impuestos. Esto trajo un déficit fiscal que fue subsanado con préstamos emitidos en el mercado de bonos municipales de Estados Unidos, una reducción amplia en los servicios gubernamentales provistos a las poblaciones vulnerables y cerca de 70,000 empleados menos en el gobierno desde el año 2008 (ICDH, 2016). A pesar de esas medidas de austeridad, los pagos a la deuda continuaron creciendo cuando el mercado financiero aumentó las tasas de interés que el gobierno puertorriqueño debía pagarles y cuando se continuó tomando prestado para refinanciar deudas vencidas.

 

En el año 2013 el gobierno puertorriqueño nota que al ritmo que la deuda iba creciendo no iba a poder pagarla, aún si se tomaban las medidas de austeridad más drásticas. Cerca del 60% de la deuda era de corporaciones públicas y municipios, las cuales pudiesen solicitar el Capítulo 9 de la ley de quiebras federal si Puerto Rico fuese un estado de Estados Unidos. Puerto Rico fue excluido de esa disposición en el año 1984 sin razón aparente. De esa forma, estas corporaciones públicas de Puerto Rico tienen identidad jurídica propia pero sin la posibilidad de radicar quiebra. Para llenar ese limbo jurídico, el gobierno local aprueba una ley de quiebras local para que la mayor parte de esa deuda se pudiese reestructurar. Los grupos de bonistas demandaron inmediatamente al gobierno local en las cortes de Estados Unidos y prevalecieron. 

 

En el desespero de buscar un mecanismo legal para reestructurar la deuda, el gobierno de Puerto Rico acudió en el año 2015 al Congreso estadounidense para que le diese acceso a un mecanismo legal donde pudiese reestructurar toda su deuda, incluyendo la del gobierno central. Los grupos de bonistas cabildearon en contra de ese acceso y reclamaron -en cambio- una junta de control fiscal que les asegure el pago máximo posible a través de medidas severas de austeridad, como se hizo en ciudades -no estados- estadounidenses. Los bonistas de Puerto Rico y ciertas voces de la diáspora puertorriqueña en Estados Unidos también respaldaron la idea de una Junta de Control Fiscal. A finales de 2015, el ala republicana del Congreso negoció una Junta de Control Fiscal con el ala demócrata a cambio de que Puerto Rico pudiese reestructurar su deuda y se proveyesen mecanismos de desarrollo económico como el crédito federal a las familias trabajadoras y alrededor de $3,000 millones para palear la crisis fiscal (ver proyecto 2381 del senador estadounidense Orrin Hatch). La negociación fracasó porque hubo sectores conservadores opuestos a la reestructuración y a la otorgación de fondos al gobierno local.

 

Se retoma el caso de Puerto Rico durante el año 2016 ante los temores de los bonistas de que Puerto Rico incurra en un impago amplio en julio de 2016. Esta vez no sobrevivió ninguna medida para contrarrestar la crisis económica, las cuales se dejaron para un grupo de trabajo que se supone genere un informe con recomendaciones este año. Se aprobó a finales de junio de 2016 una Junta de Control Fiscal (en adelante Junta) con poderes de veto sobre las leyes aprobadas por el gobierno de Puerto Rico, con poder de aprobar permisos de construcción en 30 días, con miembros con inmunidad legal que no fueron escogidos ni recomendados por el pueblo puertorriqueño y que no tienen que obedecer leyes algunas de Puerto Rico, con la capacidad de exigir o imponer un plan fiscal al gobierno local y con el poder de demandar que las leyes que puedan tener un impacto fiscal sean aprobadas por esta Junta, entre otras. A pesar de que esta Junta tiene todas las características de una Junta de Control, la ley PROMESA (Puerto Rico Oversight Management and Economic Stability Act) le llamó Junta de Supervisión para diluir su impacto en los medios. Es importante destacar que la imposición de la Junta fue antidemocrática ya que Puerto Rico no tiene representantes con voto en ambas cámaras congresionales donde se trabajó el proyecto ni votó por el presidente que firmó la medida.

 

Las personas que integran la Junta han estado ligadas a firmas de bonistas, a acreedores o fueron parte de gobiernos recientes. Uno de los miembros participó de emisiones voluminosas de deuda pendiente de vencerse y dirigió las emisiones de COFINA (Corporación del Fondo de Interés Apremiante), las cuales se puede considerar cuestionables por utilizarse para fines ajenos a los propuestos (ejemplo, para gastos operacionales). Una de las personas proviene de una organización sumamente conservadora como lo es el American Enterprise Institute la cual no se caracteriza por valorar los aspectos distributivos de las crisis ni le da mucha importancia a los sectores locales que debe ser prioritarios para la recuperación de Puerto Rico. El costo de las operaciones de la Junta lo pagará el pueblo puertorriqueño y costará más que la legislatura de Puerto Rico. 

 

Dicen algunos observadores casuales que la Junta era la única opción pero el Departamento del Tesoro estadounidense endosó recientemente una emisión que hizo Túnez, para ayudarlos a refinanciar su deuda.  ¿Eso no era posible con Puerto Rico, cuando el mismo Antonio Weiss (asesor del Departamento del Tesoro de Estados Unidos) testificó en el Congreso estableciendo que sin la PROMESA esas otras medidas extraordinarias se volverían necesarias? ¿No era posible impugnar gran parte de la deuda que pudo haber sido declarada ilegítima y pagar parte de los intereses de la deuda legítima a cambio de una paralización de litigios? Entonces, no era cierta la falsa dicotomía de "o PROMESA o la hecatombe" que se mercadeó en los medios y en el Congreso. Quizás PROMESA sea la hecatombe.

 

Referencias:

 

1)     Caraballo, J. y Lara, J. (2016). From Deindustrialization to Indebtedness: The Case of Puerto Rico. Retrieved on:http://homes.chass.utoronto.ca/~bobonis/CaraballoLara_PR_debt_16.pdf


2)     ICADH (2016). Deuda Públlica, Política Fiscal y Pobreza en Puerto Rico. Recuperado en: https://noticiasmicrojuris.files.wordpress.com/2016/04/final-informe-audiencia-pucc81blica-pr-4-de-abril-2016-2.pdf


- José G. Caraballo, PhD, es profesor asistente, Business Administration College; investigador, Interdisciplinary Research Institute; director, Census Information Center, University of Puerto Rico at Cayey.

 

URL de este artículo: http://www.alainet.org/es/articulo/181662

 


Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI. 
Contribuciones: 
http://alainet.org/donaciones.php

Mas informacion: 
http://alainet.org
FaceBook: 
http://facebook.com/America.Latina.en.Movimiento
Twitter: 
http://twitter.com/ALAIinfo
RSS: 
http://alainet.org/rss.phtml 

-- 


lunes, 2 de mayo de 2016

La incertidumbre laboral como herramienta para despojarte de todo

Opinión

El autor sostiene que el PSOE facilitó a los empresarios un instrumento para conseguir empleo más barato: las empresas de trabajo temporal

01 mayo 2016
10:41
La incertidumbre laboral como herramienta para despojarte de todo
Un joven sirve helados en una cadena de comida rápida.

Este artículo pertenece a la edición en papel de la revista La Marea, que puedes comprar aquí. También puedes suscribirte en este enlace.

El proceso de precarización laboral que la clase obrera española ha sufrido desde los años 90 ha sido constante, continuo y agresivo con el objetivo de destruir la fuerza de los trabajadores e individualizarlos para desposeerlos del poder del colectivo. Estos ataques se han dirigido a derrocar los pilares de los derechos básicos y condiciones laborales, la estabilidad, el salario y la protección social.

El elemento prioritario sobre el que se han sustentado estas agresiones contra la clase trabajadora es la ofensiva llevada a cabo contra la estabilidad del empleo. La inclusión de la temporalidad como componente prioritario de las relaciones laborales es el baluarte sobre el que ha pivotado el resto de reducción de derechos. No sólo por el factor personal que para el trabajador tiene el hecho de estar sometido a la coacción que supone la incertidumbre permanente del miedo a la pérdida del puesto de trabajo, sino por el influjo que tiene ese temor en los procesos de organización colectiva obrera. Un trabajador con miedo y sin apoyo del resto del colectivo es menos combativo.

El Código Penal de 1973, en su artículo 499 bis ("De los delitos contra la libertad y la seguridad en el trabajo"), establecía como delito la cesión de trabajadores de una empresa a otra para suprimir o restringir la estabilidad en el empleo: "El que por cesión de mano de obra, simulación de contrato, sustitución o falseamiento de empresa o de cualquier otra forma maliciosa suprima o restrinja los beneficios de la estabilidad en el empleo y demás condiciones de trabajo reconocidas a los trabajadores por disposiciones legales". Es decir, hasta la reforma laboral del PSOE de 1994, suprimir la estabilidad laboral de un trabajador era delito. Un tipo penal que los socialistas se encargaron de finiquitar para poder crear las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y establecer así que la estabilidad laboral sería un privilegio al alcance de unos pocos. Montserrat Avilés, histórica abogada laboralista, definió de forma sucinta lo que suponían las ETT: "Son las antiguas empresas de prestamismo laboral legalizadas. Contribuyen, sin duda, a la precarización del mercado de trabajo".

La CEOE fue la principal impulsora de la aprobación de las ETT en España. En ningún momento los empresarios argumentaron que la implantación de estas empresas supondría una merma considerable de los derechos de los trabajadores, una precarización del tejido productivo y el establecimiento de la temporalidad como un elemento estructural de la sociedad. Juan Jiménez Aguilar, secretario general de la CEOE en 1986, explicaba que la legalización de las ETT supondría el afloramiento de miles de puestos de trabajo que hasta entonces se situaban en la economía sumergida. Nada más lejos de la realidad. Un estudio elaborado por los catedráticos María Isabel Escobedo López e Ignacio Mauleón Torres establecía que, en 1991, la economía sumergida suponía el 14% del PIB. En 1997, tres años después de la legalización de las ETT, la tasa se situaba en el 17%, según otro trabajo de Ignacio Mauleón y Jordi Sardá. Hoy en día, la economía sumergida ronda ya el 20% del PIB.

El único objetivo que la CEOE buscaba con la legalización de las empresas temporales quedó pronto en evidencia. Sólo un año después de su aprobación, grandes empresas como Eulen crearon su propia ETT para librarse del salario fijado en el convenio y subcontratar con precios más bajos. El PSOE había facilitado a los empresarios un instrumento para conseguir empleo más barato e instaurar la incertidumbre en el trabajador, que poco a poco se haría más sumiso. Porque eso es justo lo que es una ETT: una pieza más del engranaje estructural que busca atomizar la fuerza de los trabajadores y destruir todas las redes de solidaridad y organización sindical y laboral. Así, cada trabajador será sólo un individuo aislado sin fuerza alguna para exigir mejoras de sus condiciones laborales.

Paros sin concesiones

Los antiguos trabajadores fabriles, los mineros y el resto de colectivos organizados de la clase obrera tradicional sabían que salían a exigir mejoras laborales, el mantenimiento de su puesto de trabajo era una certeza. Luchaban con el conocimiento pleno de que un solo despido suponía el paro indefinido y sin concesiones de sus compañeros hasta la readmisión.

La fuerza de esos colectivos se ha visto minada y la inestabilidad laboral estructural ha desintegrado las redes de organización obrera que permitían exigir derechos con la fuerza del puño. Es preciso eliminar el individualismo y reinstaurar en la conciencia colectiva que la lucha obrera es una realidad que vivimos cada día y que tiene su más terrible evidencia en la cola del paro, los desahucios y los recortes en sanidad y educación. El gran desafío para todos aquellos que, desde la política, quieran cambiar de forma radical la situación de la clase trabajadora parte de encontrar solución a los modos de organización colectiva para exigir y recuperar todos los derechos perdidos por el camino.


--
soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

INDEPENDENCIA TECNOLÓGICA, UN CAMINO COMPLEJO

El ciberactivista uruguayo Enrique Amestoy invita a reflexionar sobre la necesidad de continuar la batalla por tener software y hardware totalmente libres.

Enrique Amestoy cree firmemente que un país no puede desarrollar una política tecnológica a contrapelo de su política económica. Este ciberactivista uruguayo, fundador de la Red Social de Software Libre, sugiere además que el control de la tecnología en una nación está marcado por su capacidad para generar software y hardware totalmente libres.

Durante una visita realizada a Cuba en el marco de la XVI Convención y Feria Internacional Informática 2016, Amestoy brindó una conferencia magistral sobre el camino a la independencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en la que invitó a reflexionar sobre la necesidad de continuar la batalla por una verdadera independencia tecnológica.

Desarrollar nuestros potenciales en la nube, el software y hardware libre; incrementar la necesaria cooperación regional en ámbitos como el de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con intercambio de conocimientos y tecnologías; generar fortalezas para tener centros de datos regidos por una legislación que defienda nuestros intereses, no los de las corporaciones; trabajar de cara a un Sistema de Nombres de Dominio (DNS, por sus siglas en inglés) controlado por nosotros; generar propuestas comunes ante organismos internacionales y lograr una educación basada en el uso de las nuevas tecnologías, la cual debe incluir a los políticos, son algunas de sus recomendaciones.

«¿Por qué si es tan fácil para un país y sus ciudadanos entender que es importante e indispensable definir políticas en materia de salud, educación, seguridad pública o seguridad nacional, aún es difícil que la soberanía tecnológica esté en la agenda de los tomadores de decisiones?», cuestionó quien también fuese asesor del excanciller uruguayo, Luis Almagro.

En este sentido, Amestoy aplaudió que Cuba haya incorporado el concepto de soberanía e independencia tecnológica en su agenda política, en referencia a las bases presentadas para regir este proceso durante el I Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad, celebrado en febrero de 2015.

Durante el mencionado taller quedó establecido que Cuba trabaja para que las TIC se conviertan en un sector de desarrollo estratégico para la nación y potencien una economía del conocimiento.

Una exigencia histórica

Para hablar de soberanía e independencia en el ámbito de las TIC, los países deben buscar formas de conocer totalmente el código de los programas que usan, así como los componentes empleados en la fabricación de sus dispositivos.

De esta manera lo considera Amestoy, quien señaló hitos que marcaron alertas tecnológicas en la historia reciente, especialmente para Latinoamérica.

El ciberactivista recordó que tras la nacionalización de los hidrocarburos por parte del Gobierno del Comandante Hugo Chávez, en Venezuela se produjo un intento de golpe de Estado petrolero, en 2002.

La oligarquía venezolana, desde Estados Unidos y gracias a su aliado tecnológico Microsoft, utilizaron puertas traseras en Windows para impedir durante casi 20 días la extracción de materias primas en las plantas de PDVSA, aclaró.

Las puertas traseras son secuencias especiales dentro del código de un programa, mediante las cuales se pueden burlar los sistemas de seguridad para acceder al sistema operativo. Aunque estas «puertas» pueden ser utilizadas para fines maliciosos y espionaje, no siempre son un error del fabricante, ya que pueden haber sido diseñadas con la intención de tener una entrada secreta.

Por este motivo, Amestoy aseveró que «hoy se puede derrocar un Gobierno con herramientas tecnológicas, sin pólvora», al tiempo que recordó que fueron jóvenes hackers los que descubrieron el ataque a PDVSA y lograron neutralizarlo.

Otra alerta para el mundo surgió en 2010 con el virus Stuxnet, un gusano informático creado de forma premeditada para afectar las centrales nucleares de Irán, explicó Amestoy. Descubierto en junio de 2010 por VirusBlokAda, una empresa de seguridad ubicada en Belarús, Stuxnet es el primer gusano conocido que espía y reprograma sistemas industriales, en concreto sistemas de infraestructura crítica SCADA (siglas en inglés para sistemas de Supervisión, Control y Adquisición de Datos).

Empero, la alerta más clara fue «lamentablemente» revelada en 2013 por Edward Snowden, ironizó Amestoy. Este excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) «le dijo al mundo que teníamos razón en todo aquello que decíamos los paranoicos que hablábamos de seguridad y soberanía, entre otras cosas por el programa Prisma, en el que participaban empresas como Google, Facebook y Microsoft».

Prisma o Prism, dado a conocer por Snowden, es un programa clandestino operado por la NSA para recoger de forma masiva información acerca de comunicaciones procedentes de al menos nueve grandes compañías de Internet.

«Snowden nos puso a pensar, porque una de sus tantas revelaciones fue el espionaje contra presidentes de América Latina a partir de escuchas en sus teléfonos móviles. Esto generó una respuesta muy enérgica en Brasil, por ejemplo, donde comenzaron a utilizar para las comunicaciones del Gobierno por correo electrónico el software libre, una medida de la presidenta Dilma Rousseff», reflexionó el uruguayo.

Existen informaciones, indicó luego, de países que podrían utilizar sus submarinos para cortar los cables de fibra óptica que alimentan a Internet. Se refería a acusaciones mutuas entre Rusia y Estados Unidos, al más puro estilo de la Guerra Fría, de intentos de «pinchar» los cables submarinos que recorren el mundo, encargados de transportar diariamente ingentes cantidades de información.

Afirman diarios como The New York Times, que Moscú posee barcos con minisubmarinos capaces de cortar los cables en cualquier momento, cualidad que tiene el submarino nuclear Jimmy Carter, según anunció por su parte la publicación alemana Der Spiegel.

Concretamente, en julio de 2013 Der Spiegel afirmó que el USS Jimmy Carter es capaz de interceptar miles de millones de megabytes de datos contenidos en los cables submarinos, información que jamás ha sido desmentida o confirmada.

Lo cierto es que con estos truenos, lo más razonable sería continuar en la batalla por una total independencia tecnológica.

Más que una quimera

¿Qué deberíamos pensar en el camino a la soberanía tecnológica? El software libre es el primer paso, porque es la única forma de garantizar y saber qué hace, subrayó Amestoy, al tiempo que destacó el papel que podría jugar para Cuba el sistema operativo Nova, desarrollado por la Universidad de las Ciencias Informáticas.

JPEG - 101.4 KB

Nova, la distribución cubana de GNU/Linux desarrollada en la Universidad de las Ciencias Informáticas, es una muestra de cuánto se puede hacer en el camino hacia independencia tecnológica. Foto: humanos.uci.cu

La educación es fundamental igualmente, agregó. «Si algo distingue a Cuba desde el inicio de la Revolución es ser un pueblo altamente capacitado. Este complejo tema de analizar y estudiar qué hace un software, es indispensable», expresó.

¿Alcanza eso para ser independientes?, cuestionó más adelante. ¿Dónde pongo ese programa libre si el hardware no lo es? ¿Cómo saber, por ejemplo, que el firmware instalado en los circuitos integrados de los dispositivos no envía copias de los correos electrónicos? Es sabido que todos los equipos informáticos son propensos a ser intervenidos de forma remota, prosiguió Amestoy, y aunque no dudó de la honestidad de los fabricantes de hardware, sí consideró una necesidad labrar el camino para lograr producciones nacionales.

El ciberactivista uruguayo se refirió además al tema de la conectividad. «Si no somos dueños —como no lo somos— de los cables por donde viaja la información, tenemos una vulnerabilidad importante, aunque salvable. Si logramos tener software y hardware libre, pero dependemos de los oligopolios de la comunicación, al menos podemos encriptar la información».

Para llegar a un nirvana de verdadera independencia tecnológica, matizó, se deben crear infraestructuras totalmente soberanas. Explicó que han existido intentos por parte de la Unión de Naciones Suramericanas para crear un anillo de fibra óptica latinoamericano, el cual contribuya a disminuir el tráfico de nuestras comunicaciones a través de Estados Unidos, por donde hoy pasa el 80 por ciento de las mismas.

Si lográsemos tener esa infraestructura anillo latinoamericano, al menos el tráfico «doméstico» en nuestra América Latina sería independiente, consideró el especialista.

Confesó que siente «miedo» por la computación en la nube. Hoy se habla del software y la infraestructura como servicio. Se alquilan o utilizan servidores, computadoras virtuales y software a empresas extranjeras, en su mayoría norteamericanas, como Google. ¿Qué pasa si mañana Google «apaga la luz», o decide que quien quiera utilizar sus servicios tiene que pagar precios imposibles? Nos tienen agarrados, acotó.

«Tenemos que pensar en nubes soberanas. Así como la pólvora es mágica si la usamos para hacer fuegos artificiales, también es trágica cuando se usa para hacer balas», sentenció Amestoy.

guevara@juventudrebelde.cu


--
soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo


viernes, 8 de abril de 2016

Mensaje del Partido Comunista de Cuba a las fuerzas políticas y sociales amigas



Entre los días 16 y 19 de abril el Partido Comunista de Cuba celebrará su VII Congreso que tendrá como objetivos fundamentales evaluar el cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobada en el VI Congreso. También se discutirá y aprobará la estrategia de desarrollo del país hasta el 2030 y la conceptualización del modelo económico y social cubano.

El Congreso se celebrará en un clima internacional marcado por la crisis mundial y la agudización de las contradicciones geopolíticas globales. Mientras que en el contexto latinoamericano se recrudece la contraofensiva imperialista y de la derecha contra los procesos revolucionarios, democráticos y liberadores del continente y contra los esfuerzos integracionistas en el área.

En medio de este contexto, la Revolución Cubana mantiene su rumbo inalterable. Desde el año 2011 y con el respaldo mayoritario del pueblo cubano, se desarrolla la actualización del modelo económico destinado a construir un socialismo próspero y sostenible. 

Al mismo tiempo, desde diciembre del 2014, se avanza en un complejo proceso de normalización de las relaciones con los Estados Unidos de América que aspira a alcanzar una convivencia civilizada con el gobierno de ese país, en consonancia con los esfuerzos de Cuba y el resto de América Latina y el Caribe para hacer de nuestra región una zona de paz, tal y como lo proclamó la II Cumbre de la CELAC en La Habana, en enero de 2014.

El Partido Comunista de Cuba está consciente de los desafíos que nos impone este proceso de normalización. Conocemos que  importantes sectores estadounidenses mantienen el objetivo de erosionar las bases de la Revolución y derrocar nuestro sistema político a través del acercamiento y la influencia directa. En este sentido, consideramos que la visita del presidente Barack Obama a La Habana confirmó la decisión de hacer irreversible esta nueva táctica contra Cuba.

La normalización de las relaciones con los Estados Unidos de América abre un nuevo camino en la batalla de ideas que venimos librando entre la solidaridad y el individualismo, entre la inclusión y el desprecio, entre el designio de Monroe y el espíritu de Martí, entre la explotación y la justicia social, entre la dominación neoliberal y la soberanía e integración latinoamericana.

Hemos llegado hasta aquí gracias a  la unidad y a la resistencia de nuestro pueblo frente al poderío militar, económico y cultural del imperialismo, unido a la sabia conducción de los compañeros Fidel y Raúl Castro. A lo que se suma nuestra fidelidad a los principios, la coherencia de nuestra  política exterior y nuestra solidaridad con las causas nobles del mundo. 

Debemos subrayar que los triunfos del pueblo cubano no se pueden separar del extraordinario movimiento solidario internacional, que durante estos años nos ha acompañado en batallas esenciales como la desplegada por la libertad de nuestros Cinco Héroes. Solidaridad que agradeceremos eternamente y consideramos hoy más que nunca,  vital.

El pueblo cubano y su vanguardia organizada mantendrán la lucha contra el bloqueo económico comercial y financiero de los Estados Unidos de América. No descansaremos hasta ver izada nuestra bandera en el territorio que ilegalmente ocupa la Base Naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo. Seguiremos denunciando los planes de injerencia y la financiación de grupos contrarrevolucionarios dentro de Cuba, así como las ilegales trasmisiones radiales y televisivas violadoras de nuestra soberanía y pagadas con los fondos públicos del Gobierno estadounidense. 

Como expresó recientemente el líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro, nuestro pueblo noble y abnegado no renunciará a la gloria, los derechos ni a la riqueza espiritual obtenidos con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura. No necesitamos -ni necesitaremos- que el imperio nos regale nada. Mantendremos nuestro compromiso con la paz y la fraternidad y seguiremos siempre fieles a nuestra historia.

Departamento de Relaciones Internacionales
Comité Central del Partido Comunista de Cuba

¡¡FIRMES EN LA ADVERSIDAD ¡¡  

miércoles, 23 de marzo de 2016

EL DINERO COMO BIEN PUBLICO

 

Umberto Mazzei

 

ALAI AMLATINA, 23/02/2016.- Hoy parece que la política es privatizar el dinero, que los bancos creen y sean dueños de todo el dinero. Estamos lejos de Adam Smith, Ricardo, Sismondi, cuando afirmaron que sólo el trabajo crea valor y que el dinero es sólo el medio de contabilizarlo. Ellos describieron el capital como una cantidad de cosas útiles producidas por el trabajo y que se pueden comerciar. Desde entonces, el dinero se consideraba sólo un bien que expresa el valor del capital y facilita el comercio.

 

Esa diferencia entre capital y dinero, establecida hace doscientos años, está a la base de la ciencia económica y no ha dejado de ser cierta, lo que sucede ahora es que se confunde riqueza o capital con crédito y deuda. Sismondi ya dijo que El dinero es riqueza adquirida por el trabajo,... y es una parte del capital circulante. Por confundir dinero con capital... se ha creído…poder aumentar el capital nacional con dinero ficticio[i].

 

La confusión entre deuda y riqueza, que es tan corriente en la economía actual, se origina, según Sismondi, en el primer gobierno independiente de los Estados Unidos de América. Desde la administración de George Washington, en que Alexander Hamilton fue el primer Secretario del Tesoro. Dice Sismondi « ¿cómo ha podido confundirse deuda con riqueza? Es imposible hacerse una ilusión mas completa que la de Alexander Hamilton, 1er. Secretario del Tesoro de Estados Unidos, hombre apreciado. En su memoria a la Cámara dice: "Hay una especie de capital…en los EE UU, que excluye toda inquietud sobre la falta de capital: es la deuda financiada" y consagra 20 páginas a confundir activo con pasivo »[ii]  A este comentario Sismondi le añade, en el capítulo siguiente, algo que muestra un comportamiento consistente en los bancos de los Estados Unidos: « Los bancos americanos...incitan las empresas especulativas, con capitales fácilmente obtenidos.»[iii]

 

[…]

 

La moneda fiduciaria privada y universal

 

El principio de que el Estado debe regular los bancos privados y vigilar e intervenir en el manejo del dinero, porque es una cosa pública del mayor interés, nunca fue mejor justificada. Los desmanes cometidos por los bancos no han hecho sino aumentar desde 1913. Ese año un grupo de bancos privados constituyó la Reserva Federal en los Estados Unidos de América y convirtió el dinero en propiedad privada al sustituirse al gobierno – concretamente a la Secretaría del Tesoro- en su emisión. Desde entonces no es el gobierno de Washington el dueño del dinero norteamericano, sino ese consorcio de bancos privados, que decide la política monetaria, emite el dinero que considera oportuno y se lo presta, con cobro de intereses, al Gobierno Federal. Es de temer que esas funciones las realicen en su exclusivo beneficio.

 

Después de la Segunda Guerra Mundial esa privatización norteamericana del dinero se fue expandiendo al resto del mundo. En Bretton Woods los Estados Unidos se comprometieron a cumplir con la condición ricardiana de mantener un dinero de papel cuyo valor sea igual a la suma de oro que dice representar. A cambio de la garantía por la Reserva Federal de un patrón de US$ 35 por onza de oro, su US$ pasaba a ser la moneda de referencia internacional. Eso duró 25 años, lo que duró la ventaja de ser la única economía favorecida por el daño causado por dos guerras mundiales.

 

En 1973, cuando su balanza comercial ya era deficitaria, Estados Unidos renegaron su patrón oro y desde entonces el mundo comercia y acumula reservas en US$, emitidos por la Reserva Federal sin alguna garantía de valor. Ese mismo año los Estados Unidos lograron de los países de la OPEP el compromiso de vender petróleo sólo en US$. Desde entonces ese dinero fiduciario universal se emite según las necesidades de los bancos dueños de la Reserva Federal.  Como dijo Emmanuel Todd en Aprés l'Empire, La América ya no es esencial al mundo por su producción sino por su consumo... Los Estados Unidos crearon un mundo keynesiano, como el de los faraones egipcios, en quela América sería ahora nuestra pirámide, mantenida con el trabajo de todo el planeta. Su déficit comercial se mantiene porque pagan sus compras en su moneda, que tiene un comportamiento talmente mágico que algunos economistas han deducido que el papel económico de los Estados Unidos ya no es, como las otras naciones, el producir bienes sino dinero[iv]. 

 

El fraude bancario universal

 

Sismondi ya decía, cuando hablaba de los Estados Unidos e Inglaterra de hace dos siglos: Sus banqueros, en virtud de su crédito, parecen tener capitales inagotables… Ese crédito parece tener un poder creador, y los especuladores… se entregan a ilusiones peligrosas para ellos y para los estados que les prestan fe… Cada día un nuevo especulador presenta un proyecto gigantesco… si logra arrastrar a los más ricos capitalistas de la nación, puede hacer que su especulación se convierta en un negocio nacional. [v] El negocio nacional que ha atraído a los más ricos capitalistas, que hoy son bancos y gigantescas empresas, es la especulación en bolsa. Allí se comercian valores que no son más que deuda basada en los créditos mal garantizados. En general sólo son variaciones sobre el viejo tema de la justamente llamada Pirámide de Ponzi, en que se colocan papeles de crédito sobre los que se pagan ganancias emitiendo y colocando más papeles de crédito (deuda). No son otra cosa las burbujas de la bolsa. El procedimiento mecánico es comprar intensamente ciertos créditos para inflar su valor y luego venderlos a los inversores en cuyas manos explotan.

 

Es un viejo fraude descrito ya por Sismondi, como señala el Profesor Fabrizio Bientinesi, de la Universidad de Pisa, en un importante artículo titulado Sismondi y los peligros del sistema financiero[vi] En ese escrito Bentinesi señala que después de las guerras napoleónicas, el auto financiamiento, que antes era la norma para las empresas y que contribuía a regular la inversión según la demanda, fue suplantado por el recurso al crédito y el crédito en cuanto tal, no tiene prácticamente límite. De allí el pasaje final hacia las finanzas internacionales como sistema que garantiza la propia existencia a expensas del resto de la economía.

 

Bientinesi cita textualmente a Sismondi, que en sus Études sur les sciences sociales en frases que son pertinentes hoy día, porque nada ha cambiado. Escribe Sismondi: "Los banqueros que negocian los préstamos para Grecia, para los nuevos Estados de América, para España o Portugal, a falta de la garantía de un ingreso proporcionado a los intereses, imaginaron otra; la de conservar en sus manos, sobre los fondos mismos que adelantan al gobierno, una porción de capital suficiente para pagar los intereses de los dos primeros años. De ese modo dan a entender que después de la crisis que se trata de superar, el Estado encontrará nuevos recursos; pero contando más bien con que la regularidad de esos primeros pagos ilusionará a la masa de los capitalistas, y estos se adelantarán para comprar todos los cupones que tienen encima, cuando ellos los vendan.

 

Esos fraudes se repitieron cien años después especulando con las deudas de las economías afectadas por la Primera Guerra Mundial y con las reparaciones exigidas por el Tratado de Versalles. Eso contribuyó mucho a la crisis del 1929 y la recesión que le siguió. Como consecuencia de esa crisis, durante la Administración de Franklyn D. Roosevelt se aprobaron en Estados Unidos normas que protegían los ahorristas de ese tipo de fraude, entre ellas la separación entre bancas de ahorro y bancas de inversión. Eso y la economía de guerra que continuó durante la Guerra Fría dieron a Occidente una estabilidad financiera internacional que duró hasta la época en que Ronald Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Inglaterra comenzaron a de-regular la actividad bancaria. Sin embargo, la eliminación de la regulación que aún protegía a los ahorristas de especulaciones y fraudes tuvo lugar en Estados Unidos bajo la Administración de William Clinton.

 

Desde entonces la actividad bancaria, con el apoyo natural del consorcio que constituye la Reserva Federal, se desencadenó en especulaciones de todo tipo que llevaron a la crisis financiera que explotó en 2008. Crisis en que para evitar la quiebra de los especuladores, la Reserva Federal y los bancos centrales europeos usaron dinero público, imprimieron dinero sin fondos y pidieron prestado a los bancos... para dar dinero a esos mismos bancos y salvarlos de la quiebra. Entre 2008 y 2014 la Reserva Federal emitió 3 billones (US trillions) de US$ -deuda pública- sin otro objeto que salvar a los bancos de sus malas especulaciones. En 2015 el Banco Central Europeo tomó el relevo emitiendo € 1,6 billones para que pudiera continuar el carnaval en las bolsas.

 

Gráfico 1. Emisiones de "Quantitative Easing" por la Reserva Federal 2008- 2014

 

Un carnaval en que magos financieros pronuncian en inglés conjuros de sonido técnico con que transfieren los ahorros del 99,5% de la población, a un 0,5% que ya es rico. Una jerga engañadora dondeQuantitative Easing quiere decir emitir dinero público sin fondos para darlo a los bancos; Default Equity Swaps significa garantía mutua sobre deudas impagables; Sub-prime mortages está por hipotecas sin garantía real. Estos y otros eufemismos de la palabra fraude se cobijan bajo el término amplio de Derivativos, que son apuestas que se entrecruzan en la bolsa. De acuerdo al Banco Internacional de Pagos (Bank for International Settlements) de Basilea, los Derivativos en lugar de disminuir después de la crisis que causaron, han doblado. En 2015 alcanzaron una cifra que ronda los US$ 800 billones (US trillions), con un comercio diario entorno a los 25 billones (US trillions). Para dar una idea de su exceso sobre la economía real, recordamos a nuestros lectores que el PIB de los Estados Unidos es de US$ 18 billones (US trillions).

 

El monto de las deudas de los bancos es impagable, pero la FED y el BCE procuran retardar el colapso exprimiendo la riqueza del 99,5% de la población mientras los directivos de los bancos aún sigan ganando dinero en sus apuestas fraudulosas. Mientras tanto, los banqueros también cometen otros delitos claramente penales. Por las dimensiones de esos delitos, creemos que buena parte del 0,5% favorecido por los bancos centrales debiera estar en la cárcel. En un caso escandaloso se descubrió que los « traders » usaban seudónimos como The CartelThe MafiaBandit's Club que muestran clara conciencia de sus actividades. Sin embargo, hasta ahora el único país que ha puesto banqueros en la cárcel es Islandia, que además se negó a pagar sus deudas con dinero público.

 

Sería imposible y tedioso recorrer en este espacio la lista de los fraudes cometidos por los bancos y por eso citaremos tan sólo un par de ejemplos, entre tantos escándalos que siguen haciendo titulares a pesar de que la insólita discreción que muestra la prensa cuando se trata de bancos. 

 

Leemos, el 20 de agosto, 2014, que el Bank of America, el segundo en importancia en Wall Street, fue multado con 17 millardos por fraude. La multa fue la más grande que haya pagado banco alguno hasta hoy[vii]. Un año después, el 14 de agosto, 2015, la prensa anunció que 9 bancos de los más importantes del mundo –algunos son parte de la Reserva Federal– fueron acusados de manipular las tasas de cambio a expensas de sus clientes. El delito se saldó con una multa de US$ 2 millardos y el pago de otros US$ 2 millardos a los inversionistas. Los bancos culpables fueron Goldman Sachs, Bank of America, Citi, Barclays, BNP Paribas, HSBC, JPMorgan, RBS and UBS. Hubo otros bancos extranjeros acusados de complicidad y fueron Standard Chartered Plc, Societe Generale SA, Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ Ltd., RBC Capital Markets, Deutsche Bank AG, Credit Suisse Group AG y Morgan Stanley[viii]. El mercado de las tasas de cambio interbancarias tiene un movimiento de US$ 5,3 billones (US trillions) diario. Se ve que robar es buen negocio bancario, aunque se les descubra y multe. Nadie fue preso.

 

Conclusiones

 

Sismondi tenía razón al calificar el dinero de bien público, que debe ser legislado y vigilado por el Estado. La independencia de los bancos centrales es un falso mito sagrado, bajo el que se cobijan pandillas que usan las finanzas nacionales en beneficio de intereses privados internacionales.

 

El sistema financiero actual es un parásito de la economía mundial, que despoja al público del dinero que gana con su trabajo en la economía real, la economía de bienes tangibles y servicios útiles. El crédito irresponsable y el endeudamiento frauduloso de banqueros privados llevaron en Europa a liquidar activos públicos y sistemas de seguridad social para pagar deudas privadas. Es curioso que sean los mismos países que, hace dos siglos, mencionó Sismondi como víctimas de las mismas especulaciones financieras. Tal como Grecia, donde con sus museos se privatizó el milenario testimonio cultural de nuestra civilización.

 

Los bancos dominan los gobiernos y eso hace imposible una solución política antes de la explosión financiera final. Habrá entonces tres remedios, que no son excluyentes:

a) recuperar el control de los bancos centrales y de la emisión de dinero, imponer un patrón para evitar la erosión de valor del dinero, que sólo sirve a los deudores y exportadores pero perjudica a todos los salarios y ahorros.

b) estatizar los bancos rescatados y administrarlos bajo estricta vigilancia colegiada para el desarrollo económico y social del país.

c) aplicar la ley anti-monopolio a los bancos y repartirlos en bancos comunitarios, bajo normas de separación de actividades, como antes de Bill Clinton y las fusiones que siguieron.

 

Estas medidas básicas obedecen a los principios de la economía política de Sismondi, pensada hace tiempo y más valiosa que nunca. Los crecientes problemas de concentración de riqueza y fraudes financieros de hoy vienen de las abstracciones sesgadas que Sismondi denunció en la economía ricardiana, esa que aún guía la política económica del mundo anglo-sajón. Son efectos de esa mano invisible furtiva que, si no la controlamos con firmeza, continuará hasta robarnos todo.

Ginebra, 14/03/2016

 

* La versión completa de este artículo se puede leer en:  http://www.alainet.org/es/articulo/176245

 

 



[i]               Sismondi. Nuevos Principios de Economía Política, Libro V - del dinero, Capítulo VII

[ii]              Sismondi. Ibidem, Libro V -  del dinero, Capítulo VII.

[iii]              Sismondi. Ibidem, Libro V – del dinero, Capítulo VIII

[iv]              Emmanuel Todd. Après l'Empire, Chapitre 3 La dimension impériale ; Chap. 4 La fragilité du tribut. Traducción UM

[v]              Sismondi. Ibidem, Libro V del dinero; Capítulo VIII- el crédito no crea la riqueza de la que dispone.

[vii]             Aug 20, 2014: Bank of America agrees to $17bn fine over mortgage fraud – report America's second largest lender has reached a $17 billion settlement with US federal authorities over selling bad mortgages. www.independent.co.uk › News › Business › Business News ;www.rt.com/business/181724-bank-of-america-17-billion/

URL de este artículo:
Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI. 
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.php

Mas informacion: http://alainet.org
FaceBook: http://facebook.com/America.Latina.en.Movimiento