jueves, 31 de diciembre de 2015

La Mercancia, es la Mercancia y en adelante la respetas.

Fernando Ochoa V.
Año 1838

petición:
El emperador chino Mingning,
apelo a la “ moral, virtuosa y cristianisima”
de la reina Victoria, solicitándole que
prohibiese a sus súbditos vender en china
lo que no era licito en gran bretaña”.

Respuesta:
Cámara de los Comunes.
era inoportuno abandonar una fuente de ingresos
tan importante como el monopolio
de la Compañía de las Indias en materia de opio”.


Desde su nacimiento la sociedad capitalista se nos presenta como un inmenso arsenal de mercancías. las mercancías son objetos reales o ficticios con características determinadas y especificas cuya función es satisfacer una necesidad, importando nada si esa necesidad brota del intelecto, del cuerpo o del espíritu.

De tal suerte que a medida que el capitalismo se desarrolla, que va adquiriendo madurez, va incorporando a su ámbito de influencia mas y mas objetos, trasmutandolos simultáneamente en mercancías, con lo cual las sujeta a las leyes y normas de la valorización del capital, incluso en el extremo, el capitalismo convierte en mercancías, estados de animo, emociones, y pensamientos que por sus mismas características se creería que no son susceptibles de ser sujetas a las leyes del capital. basta saber que algunos han cambiado su dignidad y su honra por una contraprestacion (precio) en metálico, para tener la certeza que así es. ¿Quien no conoce a una persona que a realizado este tipo de intercambio?

Ya desde el capitalismo joven, cuando se pregonaba el mercantilismo, el libre comercio, el libre mercado y la libre competencia, la sociedad burguesa ya daba muestras de su poderío filosófico, orgánico e ideológico, al trasformar en mercancía, el honor, la dignidad, los principios y las convicciones, de damas y señores de la corte, encumbrados burgueses, acaudalados gentilhombres, hasta depauperados siervos de la gleba quienes por unas monedas, entregaban a sus hijas a hombres ancianos y desconocidos, realizaban reverencias inmerecidas a autocratas homicidas, traicionaban movimientos y acciones del pueblo que combatían a las monarquías.

por eso es de risa que, actualmente algunos se envuelvan en estos “valores” propios de la sociedad burguesa, para decir y sostener que no padecen de los defectos morales de la clase dominante del capitalismo.
A decir del sabio alemán, el avance del capitalismo es como una locomotora que arrolla al que se planta sobre su vía de expansión queriéndola detener, ya sea por medios legales o jurídicos ( legislando en contra pues), o por medios morales y religiosos ( amenazar con el infierno, y los peroles de aceite hirviendo en el purgatorio). De tal suerte que todo aquel individuo, grupo social, o clase que se oponga al avance y desarrollo del capitalismo, sera echo a un lado y sera condenado al ostracismo, si le va bien.

Regresando al punto, la mercancía, ( verdadera partícula de dios),concentra todas las contradicciones del capital y de la sociedad burguesa, que debe contener para poder ser mercancía dos valores:el valor de uso y el valor de cambio.

El primero esta dado por sus características, funciones y utilidades físicas, por sus propiedades naturales de su materialidad y el segundo determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporado en su producción, lo que le otorga la capacidad de ser intercambiada por otra mercancía que contenga una cantidad igual de trabajo socialmente necesario en su producción,mismo intercambio que se desarrolla en un mercado, por un precio que oscila alrededor de su tiempo de trabajo socialmente necesario par su producción en las condiciones medias de producción .

Tal relación mercantil se observa en la vida real en el intercambio de mercancías por una mercancía especial que a conquistado el lugar de ser el equivalente general de todas las demás mercancías en que se tasa su valor y precio, que es el dinero o la moneda.



Sirva esta perorata para definir que el debate actual de la legalización, regulación o despenalizacion de la mercancía denominada marihuana, esta total y definitivamente rebasado.( La locomotora ya la subió a su plataforma, ya la reclama con urgencia para ser parte de su arsenal de satisfactores y valores de uso, que la sociedad alienada exige este a su disposición como el afamado SOMA de aldous huxley en su libro de ciencia ficción, un mundo feliz.)

El sistema económico (el capitalismo) ya dio las señales suficientes de que es una mercancía con toda la barba, que satisface todos y cada uno de los extremos que se exigen para que lo sea, es decir, que sean simultáneamente un valor de uso y un valor de cambio; único impedimento que este racional, sistema capitalista de producción, tiene para no incorporar al ámbito de la valorización de capital a los productos que dentro de su área de influencia circulan.

En la realidad económica, la mercancía denominada marihuana, tiene años de ser parte del proceso de valorización del capital, osea ya cumple con el ciclo mercancía – dinero – mercancía (M-D-M), y mas profundamente, con el verdadero ciclo del plus valor dinero-mercancía– dinero incrementado (D-M-D´).

Desde hace ya casi 100 años que el proceso de valorización del capital a través del circuito da producción, distribución, comercialización y consumo de la mercancía MARIHUANA, se realiza a contrapelo de las opiniones morales, éticas, económicas, de salud, etc. tan en boga por mucho tiempo y que trataron de contener demonizando la hierbita, estableciendo prohibiciones y hasta sanciones diplomáticas, comerciales, económicas y penales graves para aquellos individuos, empresas y gobiernos que dedicaran y orientaran sus capitales a valorizarlos en este circuito económico.

Hoy estos opositores de principios éticos, moralistas, y otros flaquean y se doblegan; justifican su cambio de actitud, ante el futuro promisorio que para el capital representa, el reconocimiento de que este circuito económico, es el mejor existente para la valorización del capital, dada, la magnitud enorme de la plusvalía generada en el mismo, y se lanzan con todo a eliminar las barreras a la entrada que les impide su participación generaliza.

De tal suerte que detrás de los discursos de los promotores acomedidos, esta el interés del capital de ejercer uno de sus derechos fundamentales, que su propio sistema económico le garantiza, y que su sistema jurídico hoy le impide: digo la libertad del capital de invertirse en el sector económico que le otorgue la mayor plusvalía posible, la que le garantice la mayor tasa de ganancia.


El mercado de la producción, comercialización, distribución, consumo, financiamiento, y desarrollo tecnológico de las drogas, en este caso de la mercancía denominada marihuana, tiene una tasa de ganancia muy superior a la obtenida en el circuito de cualquier mercancía, sea esta de tecnología, de energía y muchísimas manufacturas, aunque debo decirlo, el que suscribe no tiene lo elementos estadísticos para afirmarlo con la contundencia requerida.

El capitalismo global, ya no soporta mas prohibiciones, buscando algo con que reactivar su maltrecha economía, con muchos afanes ya descubrió que para darse un nuevo impulso que su vejez le a estado negando, requiere de un nuevo mercado, de una nueva mercancía, que venga a ser, como lo fue, el algodón, en sus inicios, las armas posteriormente, el petroleo mas recientemente y la tecnología últimamente, que sea la palanca para impulsar el desarrollo de un nueva etapa del capitalismo, como nueva sangre que lo rejuvenezca. Y lo a encontrado bajo sus propias narices, y por el va, el mercado de las drogas, el circuito económico que se genera en torno a mercancías como la amapola, el peyote, el hachís, los hongos, la mezcalina, la cocaína, las meta anfetaminas y otras, para el caso nuestro especialmente de la marihuana.

Sin embargo el capitalismo global, no es irracional cuando de protegerse como sistema se trata, ya realizo y esta realizando pruebas de como funcionaria si se derrumban los impedimentos de su operación, que busca activa y soterradamente, como seria ese mercado, cuantas ganancias generaría, y como el propio Estado burgués, y su administrador, el gobierno, se beneficiaria a través de los ingresos fiscales que le generarían a sus arcas los impuestos a los cuales estarían sujetas estas nuevas mercancías.

Solo como un estimado y muy malo por cierto, la agencia antidrogas de los estados unidos(DEA), estima que las ganancias generadas al cartel del chapo Guzmán, la exportación de drogas a los Estados Unidos, oscilan entre 18 mil y 35 mil millones de dolares al año, siguiendo con las estimaciones malas, supongamos que es la primer cifra, si estas fueran ganancias legitimas y legales, el 30 % de esa cantidad ingresarían a las arcas publicas como impuesto sobre la renta, es decir, unos 6 mil millones de dolares caerían anualmente en el tesoro publico.

Aun mas y siguiendo con las especulaciones, esos 18 mil millones de dolares anuales, ingresarían legalmente a los circuitos financieros bancarios y bursátiles nacionales, la burguesía financiera estaría de placemes, aplaudiendo a rabiar con la legalización.

Todo esto sin considerar que al ser una mercancía especial, estaría sujeta al IEPS, como los refrescos, el tabaco o el alcohol, ademas de cargarle el IVA etc.

ya se dieron una idea de porque las drogas y en principio la marihuana sera legal en México? Si no sucede así, en los Estados Unidos, centro del capitalismo mundial, ya encontraron que las drogas es su nuevo sector de producción que sacara del estancamiento a la economía norteamericana.

No es la primer vez que el capitalismo se ve en la necesidad de utilizar mercancías especificas, las cuales utilizar como palancas de desarrollo, para el caso cito, la producción, comercio, distribución y consumo del tabaco, y el alcohol, mismas que en un principio fueron monopolizadas por el gobierno, constituyéndose por muchos años en la fuente principal de sus ingresos fiscales, en la gran mayoría de los países considerados de desarrollo avanzado, y de los de desarrollo medio, tal es el caso de nuestra patria.

De tal suerte que hasta la fecha tales mercancías, tabaco, y alcohol mantienen mercados pujantes y que incluso se les a sobre-regulado y sujetado a un sistema impositivo especial en todas las naciones. Siendo ejemplos muy palpables, de que cuando el capitalismo quiere, no hay poder moral, ético, jurídico, policíaco, religioso,de salud, que lo pueda detener.

Y en estos tiempos en que el sistema económico capitalista de claros síntomas de agotamiento, al no poder reiniciar la senda del crecimiento, manteniéndose en la mediocridad, sin encontrar la manera de reactivar la economía, aun y cuando a a recurrido a su vieja carta de reactivar el complejo militar industrial, sector que en algún tiempo les dio resultado, lanzándose a la guerra en todos los lugares donde a podido, que sin embargo, no les a funcionado a pesar que en este esfuerzo lo acompañan, Francia, Inglaterra, Alemania, Canadá y Rusia.

Pero los Estados Unidos tienen una as bajo la manga. El comercio de drogas. El cual ya lo esta ensayando en mas de 25 estados de la unión Americana, así que en México, se va a legalizar la droga, porque si no se corre el riesgo que sea obligado a firmar un tratado asimétrico donde Estados Unidos tenga el monopolio del comercio de drogas en territorio nacional.

Por las buenas o por las malas, tal y como le sucedió a los chinos que en 1750 que con una pistola en la cabeza el emperador chino firmo un tratado, otorgándoles a los ingleses el monopolio del comercio del opio en china, y así financio el nacimiento y mantenimiento del gran imperio británico por cerca de 200 años.


Frente a los puertos de china la armada ingles izo gala de su poderío para obligar al emperador a anular el decreto que había emitido prohibiendo el consumo y el comercio de opio en todo el territorio de chino,que era producido por la compañía inglesa de las indias orientales, patrocinada por la corona inglesa y protegida por la marina real británica.

sábado, 26 de diciembre de 2015

EL CAMINO QUE ME LLEVO AL LENINISMO

El camino que me llevó al leninismo

Por Ho Chi Minh

Después de la primera guerra mundial, me gané la vida en París como retocador de fotografías, unas veces, y otras como pintor de "antigüedades chinas" (¡hechas en Francia!). A veces distribuía volantes que denunciaban los crímenes franceses en Vietnam.

En esa época apoyé la Revolución de octubre sólo por instinto, sin comprender todavía su importancia histórica. Amaba y admiraba a Lenin porque era un gran patriota que había liberado a sus compatriotas; hasta entonces todavía no había leído un solo libro de él.

La razón que tuve al ingresar al Partido Socialista francés fue que estos "señores y señoras" -como llamaba a mis camaradas en esta época- mostraron simpatía hacia mi, hacia la lucha de los pueblos oprimidos. Pero no entendía lo que era un partido o un sindicato, ni lo que era el socialismo o el comunismo.

Había en aquel entonces acaloradas discusiones entre las diferentes secciones del Partido Socialista sobre la decisión de seguir en la Segunda Internacional, fundar la Segunda y media Internacional o adherirse a la Tercera Internacional de Lenin. Asistía con regularidad a las asambleas, dos o tres veces a la semana, y escuchaba atentamente las discusiones. Al principio no entendía bien. ¿Por qué las discusiones tan acaloradas? Si con la Segunda, la Segunda y media o la Tercera Internacional, se podía emprender la revolución, ¿para qué discutir? En cuanto a la Primera Internacional ¿qué había ocurrido con ella?

Lo que más me interesaba saber -y esto era precisamente lo que no se discutía en las asambleas- era cuál Internacional estaba a favor de los pueblos de los países coloniales.

Formulé esta pregunta – la más importante a mi parecer- en una asamblea. Algunos camaradas me contestaron: Es la Tercera Internacional, no la Segunda. Y un camarada me dio a leer la "Tesis sobre las cuestiones nacionales y coloniales" de Lenin publicada en L´Humanité.

Había en esa tesis términos políticos difíciles de entender. Pero a fuerza de leer y releer pude finalmente captarla casi en su totalidad. ¡Cuánta emoción, entusiasmo, claridad y confianza infundió en mi! ¡Lloraba de alegría! Solo, en mi cuarto, grité como si me estuviera dirigiendo a grandes masas. "¡Queridos mártires compatriotas! Esto es lo que necesitamos, ¡éste es el camino de nuestra liberación!"

Después de esto tuve plena confianza en Lenin y en la Tercera Internacional.
Antes, en las asambleas de mi sección del Partido, sólo escuchaba las discusiones; tenía la vaga creencia de que todas eran lógicas y no podía diferenciar entre quiénes estaban en lo cierto y quiénes en el error. Pero desde este momento, también participé en los debates y discutí con fervor. Aunque todavía me faltaban palabras en francés para expresar mis sentimientos, hice pedazos los alegatos que atacaban a Lenin y la Tercera Internacional con no menos vigor. Mi único argumento era: "Si no condenan el colonialismo, si no apoyan al pueblo colonial, ¿qué clase de revolución piensan emprender?"

No sólo tomaba parte en las asambleas de mi propia sección del partido, sino que también iba a otras secciones para plantear "mi posición". Ahora debo decir de nuevo que los camaradas Cachin, Vaillant, Couturier, Monmousseau, y muchos otro, me ayudaron a ampliar mi cultura. Finalmente, en el congreso de Tours voté con ellos por la adhesión a la Tercera Internacional.

En un principio, el patriotismo más que el comunismo me llevó a tener confianza en Lenin, en la Tercera Internacional. Paso a paso, durante la lucha, combinando el estudio del marxismo-leninismo con las actividades prácticas, llegué gradualmente a la conclusión de que sólo el socialismo y el comunismo pueden liberar de la esclavitud a las naciones oprimidas y a los trabajadores de todo el mundo.

Existe una leyenda en nuestro país y en China sobre el milagroso Libro de la Sabiduría. Al consultarlo cuando aparecen grandes dificultades siempre se encuentra la forma de salir de ellas. El leninismo no es únicamente un milagroso "libro de sabiduría", una brújula para nosotros, los revolucionarios y el pueblo vietnamitas, sino que es también el sol radiante que ilumina nuestro camino hasta la victoria final, hacia el socialismo y el comunismo.

*Artículo escrito en abril de 1960 para la revista soviética Problemas de Oriente, con motivo del decimonoveno aniversario del nacimiento de Lenin. (Ésta es, por amplio margen, la declaración más sincera hecha por Ho acerca de sus razones para adherirse al Partido Comunista, y demuestra ampliamente su enfoque pragmático de los compromisos ideológicos)
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Extraído del título: "Sobre la revolución. Escritos de Ho Chi Minh"
Selección y prólogo: Bernard B. Fall
Editorial: Siglo XXI editores

viernes, 25 de diciembre de 2015

Desde Europa, empresas demandan a países en desarrollo

Por Frank Mulder

UTRECHT, Holanda, 21 dic 2015 (IPS) - Muchos europeos le temen a la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) porque permitiría que las empresas de Estados Unidos presenten demandas contra sus Estados.

Lo paradójico, sin embargo, es que Europa occidental se está convirtiendo en un centro de operaciones de este tipo de mecanismo, denominado solución de controversias entre inversionistas y  Estados (SCIE), que generan pleitos por miles de millones de dólares contra los países pobres.

Europa occidental se está convirtiendo en un centro de operaciones de este tipo de mecanismo, denominado solución de controversias entre inversionistas y Estados (SCIE), que generan pleitos por miles de millones de dólares contra los países pobres.


Imagínese esto: un país se encuentra en medio de la peor crisis económica en décadas. Una de cada cuatro personas está desempleada. Decenas de miles de personas se quedaron sin vivienda. Cuatro presidentes se sucedieron en un plazo de dos semanas. Para detener la espiral descendente, el gobierno decide nacionalizar sectores y empresas previamente privatizadas.

En respuesta, decenas de empresas demandan al gobierno porque se sienten en desventaja ante la nueva política. El Estado se ve obligado a pagar cientos de millones de dólares en compensación financiera en los años posteriores.

¿Surrealista? Le pasó a Argentina tras la crisis económica a principios de este milenio. Buenos Aires había firmado decenas de tratados bilaterales de inversión con el fin de atraer la inversión extranjera directa. Los tratados dieron a los inversores el derecho a demandar al gobierno argentino en el caso de un conflicto. De esta manera, Argentina se convirtió en presa fácil. Con 56 juicios hasta la fecha, es el país más demandado del mundo.

El mecanismo de la SCIE le permite a una empresa demandar a un Estado sin tener que ir a la corte. El inversor puede llevar su disputa ante un panel de árbitros, que actúa como una especie de tribunal privatizado. A menudo, las audiencias tienen lugar en el Banco Mundial.

Ambas partes designan a un árbitro y estos dos designan a un tercero, el presidente. Por lo general son abogados de inversión. El trío luego decidirá si el Estado trató al inversor injustamente, y en caso afirmativo, lo que tiene que pagar. No hay posibilidad de apelación.

Explosión

El mundo del arbitraje de las inversiones es muy poco transparente. Tras una investigación de unos meses, periodistas de las revistas holandesas Oneworld y De Groene Amsterdammer publicaron una serie de artículos sobre el mundo oculto de la SCIE, acompañados de un mapa interactivo con todas las demandas por este concepto presentadas contra un Estado, e información acerca de las controversias, los fallos y los miembros de los tribunales.

Lo que se destaca es el aumento de la popularidad de la SCIE. En 2000 se habían presentado solo 15 reclamos, pero en 2014 esa cifra había saltado a 70. Ese año se habían presentado un total acumulado de 629 casos de SCIE, que podrían ser aun más, ya que no todos los casos son públicos. El número de demandas multimillonarias está creciendo.

Canadá, Estados Unidos y México están en la lista de los estados más demandados. La razón es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del cual la SCIE es parte. Sin embargo, Estados Unidos nunca ha perdido un caso.

Los países que perdieron más casos son Argentina, Venezuela, India, México, Bolivia. En otras palabras, países en desarrollo y emergentes, muchos de los cuales llegaron a la conclusión de que este sistema de arbitraje es injusto e incluso neocolonial.

Sándwich holandés

¿Dónde se originan las demandas? En la lista de países de origen de los inversores Estados Unidos ocupa el lugar número uno, pero en los últimos años fue superado por Europa occidental. En 2014, más de la mitad de las controversias fueron presentadas por inversores europeos. Holanda tiene más controversias presentadas que Estados Unidos.

Sin embargo, una mirada más atenta a las empresas en cuestión revela que más de dos terceras partes de todas las demandas holandesas fueron presentadas por las llamadas empresas de buzón, que eligen establecerse en Holanda por su atractiva red de tratados de inversión, 95 en total.

"Esto se conoce como el sándwich holandés", explicó George Kahale, un abogado estadounidense que defiende a los Estados en casos de inversión. "Usted pone una empresa holandesa en el medio, y se puede decir que es holandés. Así es como se abusa del sistema", añadió.

Hombres blancos

En 88 por ciento de los casos, los investigadores encontraron los nombres de los árbitros implicados. De ellos surge un panorama de un club muy selecto de hombres – y dos mujeres – designados una y otra vez como árbitros. Quince de ellos arbitraron un sorprendente 63 por ciento de los casos. En 22 por ciento de los casos, participaron incluso dos de esos 15, lo que significa que fueron determinantes en los casos en cuestión.

"Esto no es raro", dice Bernard Hanotiau, un árbitro belga que también se encuentra entre los primeros 15. Que algunos árbitros dominen la escena se debe sólo a que son los mejores, asegura. "Si usted busca a los especialistas en cáncer de pulmón en Bélgica, también encontrará a un grupo pequeño. Somos especialistas", precisó.

Sin embargo, esto es problemático. Después de todo, los árbitros no son jueces que hicieron un juramento y fueron designados por autoridades públicas. La mayoría son abogados comerciales, que siguen ejerciendo como tales a la vez que trabajan como árbitros. Es posible que un Estado sea condenado por un juez cuyo socio en su bufete sea un abogado para un inversor en un caso comparable. La posibilidad de conflictos de interés es grande.

Según Kahale, esto genera muchos errores legales.

"Su antecedentes comerciales salen a relucir en sus decisiones. Su experiencia es en el arbitraje comercial. Su objetivo allí no es no sentar los precedentes legales adecuados, sino lograr que las partes vuelvan al negocio lo antes posible. Lo cual es muy malo. Esto no tiene que ver con unas controversias de poca monta, sino de demandas de miles de millones de dólares, de principios que son cruciales para los países, muchos de los cuales tienen un producto interno bruto pequeño", subrayó.

El futuro

Las críticas contra el actual sistema de arbitraje de inversión aumentan a medida que cada vez más países deciden cesar los tratados de inversión detrás de la SCIE, entre ellos Ecuador, India, Indonesia, Sudáfrica y Venezuela. Brasil está elaborando un modelo por el que solo los Estados pueden presentar una demanda en nombre de un inversionista.

Incluso los países europeos, en sus negociaciones con Estados Unidos sobre la TTIP, decidieron abogar por un tribunal de inversión independiente, en el que exjueces manejen los casos de inversión. El gobierno holandés anunció que renegociará los tratados de inversión existentes y que tomará medidas para que las empresas de buzón no abusen del sistema.

Si estos buenos deseos se traducen en una política real aún está por verse.

Este artículo integra un proyecto de investigación de De Groene Amsterdammer, Oneworld e IPS – Inter Press Service, con el apoyo del European Journalism Centre posible gracias a la Gates Foundation. Ver www.aboutSCIE.org.

Traducido por Álvaro Queiruga