Chino; así es como me señalan
los amigos que no me quieren.
FOV.
En Hermosillo, es común tener la certeza que los "chinos" de Hermosillo, nos venden a sus connacionales fallecidos transformados en carnitas rojas acompañando al afamado arroz cantones, como prueba, se pregunta como argumento ¿Cuándo has visto una tumba de chino en el panteón? Nunca verdad?, pues claro nos los venden en carnitas en sus restaurantes por eso es tan barata la comida china, aunado a lo anterior también piensan que todas sus casas tienen sótanos, todos ellos llenos de chinos, con los cuales sustituyen a los que se van al otro mundo o a otras tierras, basados en que "todos los chinos son iguales" o sea son tan parecidos que no se pueden distinguir unos de otros, entonces es fácil poder sustituir unos por otros.
Por otra parte, es proverbial la fama del regionalismo-racismo sonorense, a tal grado que de todos los estados que integran la republica mexicana, es el único pueblo que tiene palabras despectivas, con una gran carga emocional, para designar o señalar a las personas que no son sonorenses, a los que son de fuera de sonora, es decir de estación don al sur, los llaman guachos, despectivo asociado a los soldados federales y a los agentes viajeros representantes de casas comerciales de centro-sur de la republica.
Así mismo tienen un adjetivo para señalar con índice flamígero a los que adoptan las costumbres diferentes a las sonorenses, que es el equivalente culturalmente a traidor, les dicen "sono-guachos".
También identifican a los que no siendo sonorenses tratan de pasar por sonorenses adoptando la cultura que distingue a lo regional, les dicen "guacho-pochos".
Y por supuesto se auto-describen como los mexicanos con más sangre europea, es decir, el sonorense no es mestizo como todos los mexicanos, es "criollo-blanco", de ahí viene la mal ganada fama –por falsa- del sonorense alto, fornido, inculto, franco, capaz, trabajador, honesto etc.
Ahora bien si le escarbamos un poco al origen de esta cultura racista-regionalista del sonorense, la encontraremos en las causas que dieron origen a la ley SD-1070 actualmente promulgada por la legislatura de nuestros primos de la zona árida, .y que en Sonora se remontan a principios del siglo pasado con las llamadas campañas xenofóbicas y la formación de los comités anti-chinos que organizaron campañas de odio denominadas nacionalistas, pro-raza, eugénicas, de salud pública y otros nombres.
Donde los principales movilizadores era que los chinos les quitaban, oportunidades económicas a los sonorenses, generaban una gran inseguridad pública, trasmitían todo tipo de enfermedades infecto-contagiosas, pero fundamentalmente tenían demasiado éxito con las hembras sonorenses que incapaces de refrenar sus instintos y necesidades eran presas fáciles de los encantos de los chinos.
Por lo que el gobierno sonorense y su legislatura promulgo sendas leyes para acabar con la inmigración china al estado de sonora, entre las más sobresalientes se encuentran las leyes del trabajo donde se les exigía que todos los establecimientos propiedad de chinos contrataran 4 sonorenses por cada chino que laborara en el negocio, porque era una raza egoísta y antipatriota;
Los reglamentos de comercio municipales donde se les prohibía a los abarrotes propiedad de chinos vender hortalizas y carne, por ser una raza muy "cochina", así como la reglamentación hacendaria que los cargo de impuestos extras, ya que esta raza era renuente a colaborar con la manutención del gobierno y eran evasores de impuestos consuetudinarios. Así los chinos eran apostrofados por ser, sucios, flojos, viciosos, drogadictos, jugadores, depravados, etc. y toda clase de infamias, para convencer a la población noble que lo mejor era expulsar a los chinos a "su tierra", olvidando que eran mexicanos por nacimiento.
Las legislaturas y gobierno sonorense llegaron al extremo de adelantarse a grupos fascistas europeos al emitir decretos para concentrar la población china en lugares especiales, llamados "barrios chinos", donde no hicieran daño a los sonorenses con sus artimañas, ni se apoderaran de sus mujeres con sus "malas mañas orientales".
Y el colmo fue el decreto que prohibía el matrimonio de mujeres sonorenses con hombres chinos, enviando a la cárcel o a la deportación como china, a las mujeres "traidoras" y "apátridas" que no obedecieran esta ley, así como no reconocerles la ciudadanía a los hijos que tuviesen producto de estas relaciones carnales ilegales "antinaturales".
Los comités anti-chinos algunos clandestinos y otros formados mediante decretos y leyes, organizaban campañas de linchamiento y de amedrentamiento a los chinos, chino-sonorenses y "chineros", al grito de "CHIIINO COCHINO", "CHIIINO COCHINO", "CHIIINO COCHINO" recorrían las calles, los negocios y sus viviendas organizados en las llamadas "guardias verdes", que sometían a vejaciones públicas, como apaleamientos, baños, paseos desnudos y otras lindezas por el estilo, asi como a la ejecución por la fuerza del boicot decretado contra los establecimientos comerciales propiedad de chinos.
Así para 1931 fueron expulsados de Sonora casi la totalidad de chinos, chinos-mexicanos, y hasta "chineros" apoderándose de las riquezas generadas por esta población. Muchos años después, en los años 60´s el presidente de la republica medio subsano estos crímenes al autorizar y promover el retorno de los chino-mexicanos y sus familias expulsados en los 20´s, no así el devolverles los bienes y riquezas incautados, pues los ladrones seguían en el gobierno.
Después de cumplir con estas deleznables objetivos, encontraron en los chilangos venidos de otros estados el objeto de su repulsa, endilgándoles las mismas características y comportamientos que a los chinos, o sea los guachos solo vienen a degradar a la sangre sonorense, ¿cuántas mujeres sonorenses han sufrido el escarnio familiar y el rencor y desprecio de los amigos por haberse atrevido a desdeñar a los sonorenses y casarse con un guacho?, sin temor a equivocarme puedo decir que algunas.
Por eso cuando con una sonrisa amable, con un apapacho de aprecio te digan chino, o guacho, dúdalo porque seguramente ese sonorense bien nacido, muy en el fondo de sus emociones se considera superior a ti.
Por eso mismo la SB1070 de la región árida de Arizona no será combatida por ese sonorense de la clase media que se cree superior en su ignorancia, y que lo demuestra en su cultura risueña del shoopin en Tucson, cuando mucho cambiara de mol, a San Diego, o a Calexico, Alburquerque o a El Paso ciudades de Texas o California, los mas arrojados viajaran hasta Lake City en Utah, pero jamás dejaran de ir de compras a los Estados Unidos, pues es una de las cosas que los hace diferentes del resto de los mexicanos, su regionalismo conservador y de derecha.
Por lo que el boicot contra Arizona en Sonora está condenado al fracaso.
PD. Los que deseen documentar y profundizar en los orígenes del chauvinismo sonorense pueden revisar una detallada literatura en las memorias de los simposium de historia y antropología de Sonora especialmente la XIII y un libro compilado por Aarón Grajeda. Seis expulsiones y un adiós.
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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo
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