miércoles, 1 de junio de 2011

ford se reconcilia con el medio ambiente

Por más de 30 años, Bill Ford, de 54 años de edad, ha impulsado a la compañía y a la industria automotriz para que sea más amigable con el ambiente. Poco después de que el bisnieto de Henry Ford comenzara a trabajar en 1979, el presidente ejecutivo de Ford le pidió que dejara de quedar bien con los ambientalistas porque eso estaba causando problemas. Después, Bill Ford fue atacado por la comunidad ambientalista, sobre todo en los 90, por crear camionetas SUV que consumían demasiado combustible. Ahora, el presidente ejecutivo de Ford está viendo que los esfuerzos por hacer más ecológica a la compañía están rindiendo frutos, con el lanzamiento global de una serie de autos de baterías, como el Ford Focus completamente eléctrico. A continuación, Ford escribe sobre el futuro de los autos eléctricos, la necesidad de una política energética más compreensiva por parte de Estados Unidos y sobre cómo una red de autos conectados con tecnología Wi-Fi revolucionará la forma en la que conducimos y la forma en la que diseñamos ciudades. --Brian Dumaine La industria automotriz está por atravesar una gran transformación, la más grande que he visto, y las nuevas tecnologías lo están impulsando. Por primera vez en más de un siglo, algunos de los elementos más fundamentales y duraderos de los automóviles están siendo transformados de forma radical. Si echamos un vistazo a un auto en el aniversario 100 del modelo T, sí, ha evolucionado de forma dramática, pero aún tiene un motor de combustible, se vende a través de una concesionaria y tiene cuatro ruedas. Ahora, el ritmo del cambio ya dio un paso al frente. Los autos eléctricos están comenzando a despegar. A finales de este año lanzaremos una línea entera de autos eléctricos a nivel mundial, comenzando con el Ford Focus completamente eléctrico, seguido de un híbrido que se conecta y una versión completamente eléctrica del nuevo C-MAX de la compañía. GM y Nissan ya tienen autos eléctricos en camino. Los otros competidores grandes tienen planes de lanzar sus propias versiones en los próximos años. Pero apenas es el principio. Los vehículos eléctricos tendrán información en tiempo real; podrás usar tu teléfono inteligente para revisar cuánta energía te queda y para encontrar una estación de recarga. En el futuro cercano, los autos también podrán comunicarse entre sí en tiempo real con GPS y Wi-FI. El sistema te advertirá cuando otro auto se pase un semáforo en una intersección, dándote tiempo para frenar y evitar el choque. También hay un beneficio ambiental: el sistema puede ser usado para alejarte de embotellamientos y ayudarte a encontrar un lugar de estacionamiento, lo que reduce el desperdicio de combustible mientras buscas un lugar. Una verdadera señal de este cambio es que muchos proveedores de Ford ahora son proveedores no tradicionales, como Microsoft, y vendedores como Best Buy, que ayudan a ofrecer la infraestructura de carga y tecnologías de información para esta nueva forma de movilidad. ¿Qué está generando este cambio? Creo que el precio del petróleo, a largo plazo, va a seguir subiendo. Ford realizó una cumbre hace algunos años en Michigan con algunos líderes de países productores de petróleo, y el presidente de la OPEP me dijo que podría garantizar que en los próximos cinco años el precio del barril no superaría los 32 dólares. El verano siguiente valía 70 dólares, y me sorprendió que ni siquiera él pudiera predecir el precio del petróleo. Los conflictos en Medio Oriente, la creciente demanda de energía en China, y el hecho de que el petróleo es más difícil de encontrar, sugiere que la gasolina será más costosa con el tiempo y los clientes se preocuparán más por el rendimiento del combustible. La creación de un auto eléctrico global Yo diría que el 25% de la flotilla de Ford será eléctrica en 2020, por encima del bajo porcentaje de hoy, pero incluso con esta aproximación es difícil predecirlo. Algo que aprendí es que no puedes presionar a la tecnología, sino que debes jalarla. Pero me gustan las posibilidades de los autos eléctricos por la falta de compensaciones que deberán tener los clientes con esta nueva tecnología. Cuando recordamos la época en la que Ford hacía muchas SUV y yo peleaba con los ambientalistas; uno de los problemas era que el cliente tenía que hacer una compensación si quería ser responsable con el ambiente. Para ser ecológico debías comprar un auto con menos poder, que no fuera divertido al manejo y que no tuviera muchos accesorios. Quizás tenía manivelas para las ventanas y seguros manuales. Los clientes querían hacer lo correcto pero no querían conducir eso. Ahora tenemos una ecuación muy distinta: colocaremos nuestra tecnología más ecológica en nuestros autos eléctricos, que serán divertidos de manejar. Presionas el acelerador y la respuesta será automática; esto facilitará mucho que la gente tome la decisión ecológica. No estoy seguro de qué tecnología eléctrica (híbridos, autos enchufables híbridos o eléctricos) será la ganadora, por lo que Ford invierte fuertemente en las tres. Si vives en la ciudad y no necesitas conducir distancias largas, la opción completamente eléctrica es la ideal, pero pienso en los híbridos convencionales a corto plazo y en los híbridos con conexión (que funcionan con una batería hasta que se agota y comienza a funcionar el motor de gasolina), que serán más populares que los autos eléctricos porque eliminan la ansiedad de durabilidad. Si dentro de pocos años hay hallazgos en las baterías y la duración aumenta de 120 a 160 kilómetros por carga, los autos eléctricos serán más deseables. El precio de las baterías de iones de litio, el elemento más costoso del auto eléctrico, también bajará. Como ocurre en la industria de los electrónicos, cuando fabricas mayor volumen, los precios comienzan a caer. Para lograr que los autos eléctricos sean más costeables, Ford diseñó el Focus para que fuera un auto verdaderamente global. El nuevo Focus que se ha vendido en Estados Unidos será el mismo que verás en Europa, Japón, China y Sudamérica. Eso permite que los costos se repartan en millones de unidades. También permite a nuestros ingenieros acelerar el desarrollo de productos. Cuando un auto es cambiado o mejorado, los ingenieros necesitan hacer el trabajo sólo una vez, no tres o cuatro veces. Las versiones eléctricas, de gasolina y de diesel del Focus atravesarán la misma línea de ensamblaje, así que podremos acelerar o reducir la creación de uno dependiendo de la demanda. Ford puede fabricar un auto global hoy porque las preferencias del cliente están en armonía en todo el mundo. Es una función de dos cosas: una es el Internet. La gente ve lo que hay disponible en el resto del mundo, y los gustos convergen. La otra es el precio de la gasolina; cuando hay precios bajos de gasolina en Estados Unidos y precios altos en otras partes del mundo, hay una dicotomía en los deseos de los clientes. Los estadounidenses querían autos grandes y no les importaba el rendimiento del combustible, pero a medida que aumentó su costo, las preferencias de los clientes se armonizan en todo el mundo. La creación de un sistema de transporte para el siglo XXI La industria automotriz está lista con la tecnología, pero la revolución de los autos eléctricos no ocurrirá lo suficientemente rápido aquí sin una fuerte política energética por parte de Estados Unidos. El Congreso debe mostrar una postura multifacética en alguna dirección. Deben unirse varios factores para que la electrificación de los autos sea una realidad. Ford está haciendo dinero, y la compañía ha invertido mucho dinero en hardware para autos eléctricos. Está listo para salir, pero el país no lo está. Debemos crear una parrilla inteligente e instalar millones de estaciones de carga en cocheras y puntos públicos mientras creamos la tecnología que las una. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que Estados Unidos se quede rezagado. El gobierno chino predice que en 2020 habrá 5 millones de autos eléctricos en sus calles, y casi aseguran que se cumplirán esas proyecciones. Actualmente hay cerca de 70 millones de autos en sus calles. Beijing y sus gobiernos regionales están subsidiando fuertemente los autos eléctricos, y hay varios científicos gubernamentales investigando baterías a una escala que ninguna compañía privada podría igualar. Creo que Washington puede y debería ayudar con la investigación y desarrollo y con la adopción de la tecnología. Con nuestro problema de déficit sería una propuesta difícil, pero es importante que este país cree esta tecnología por las razones que todos conocemos: la independencia energética y el cambio climático. Pero hay quienes sólo consideran uno de estos dos problemas, no ambos. No debería importar, porque nos llevan al mismo camino. Las baterías de iones de litio son la clave de los autos eléctricos. Creo que es cuestión de seguridad nacional que tengamos una industria competitiva de baterías en Estados Unidos. Washington debería aumentar el gasto en investigación y desarrollo aquí, a menos que quiera depender del desarrollo de baterías en otros países. Por ahora, Asia es el líder en este sector. En Ford podemos comprar baterías a cualquier lugar del mundo, pero estoy hablando como estadounidense, no como el presidente de Ford. Si se va a convertir en una tecnología energética crítica para nosotros, sería una locura que cambiáramos la dependencia en petróleo extranjero por la dependencia en baterías extranjeras. Es cuestión de seguridad nacional. ¿Qué ocurriría si un país cierra de pronto su suministro de baterías? Cómo hacer ciudades más agradables Llevo 30 años trabajando en Ford, y casi todos esos años he temido sobre cómo vender más autos. Pero ahora temo por otra cosa: ¿qué pasaría si todo lo que hacemos es vender más autos? Por la forma en la que la industria automotriz crece globalmente, corremos el riesgo de perder nuestra libertad de movilidad por un atasco. El número de autos en los caminos aumentará de 800 millones de hoy a 4,000 millones en 2050. Incluso si todos los autos son ecológicos, eso no resuelve este problema: un congestionamiento vial ecológico igual es un congestionamiento vial. El estadounidense promedio pasa una semana al año atorado en el tráfico. En Beijing, el camino al trabajo promedio es de 2.5 horas. El año pasado, un congestionamiento fuera de la ciudad duró 11 días. La noción del modelo de propiedad de hoy, de dos autos en cada cochera, no va a funcionar, y aún así los conductores no quieren renunciar a su movilidad individual. Algunas personas estarán dispuestas a tomar camiones y trenes, pero esos sistemas se mueven de forma lineal, y no todos queremos viajar así. Incluso Nueva York, con su gran sistema de transporte público, está lleno de autos, y ahí hay un atasco. Debe haber un mejor sistema. En lugar de concentrarnos en crear más caminos y vías, deberíamos agregar inteligencia a nuestro sistema. Eso se traduce en caminos inteligentes, estacionamientos inteligentes y tránsito público inteligente. Necesitamos usar información en tiempo real para optimizar la movilidad personal a una escala masiva. Podemos comenzar a ver cómo ocurre esto en algunos lugares del mundo. La ciudad de Masdar, en Abu Dhabi, tiene un sistema de autos eléctricos que mueve a los pasajeros en caminos subterráneos. El sistema Octopus de Hong Kong une estacionamientos, camiones y trenes en un sistema de pago único. Obtienes un boleto en tu teléfono celular sin importar dónde tomes el tren o el camión. La solución sería tener centros de transporte donde confluyan todas las formas de viaje. Para hacer que este mundo de transporte se vuelva una realidad, Ford y otros fabricantes globales están trabajando en un sistema prototipo llamado comunicación V2V (de vehículo a vehículo). El plan, que estará listo para salir al mercado en el futuro cercano, usa GPS y Wi-Fi para crear una red que permita a los autos comunicarse entre sí. El sistema te avisará cuando otro auto esté a punto de chocar contigo o cuando haya chocado 10 autos delante de ti para evitar una carambola. También tiene un beneficio ambiental: el sistema puede alejarte de congestionamientos. Con el V2V, gran parte de la tecnología ya está dentro del auto, y agregar la capacidad tiene un costo relativamente bajo. Lo más costoso es la infraestructura: el país debe crear intersecciones inteligentes con capacidad Wi-Fi para transmitir información de tráfico a los conductores. Otra aplicación para esta red será el estacionamiento. Uno de los mayores desperdicios de energía y causa de congestión es que los conductores pierden tiempo buscando un lugar de estacionamiento. El estacionamiento inteligente incluso reservará un lugar en el centro de una ciudad antes de que llegues. La imaginología satelital podría decir a tu auto qué espacio está disponible y te llevaría a él. Varias ciudades en todo el país tienen proyectos piloto donde un lector reconocería tu auto cuando llegas a un lugar y te cobraría automáticamente por el tiempo usado, sin tener que poner monedas en el parquímetro. Esto es bueno porque el costo de su mantenimiento es alto. En lugar de colocar cuatro dólares para quedarte sólo 20 minutos, se te cobrará lo que usas. La creación de un sistema de transporte inteligente podría ser un gran generador de empleos. En lugar de ver esto como una obra federal innovadora, debe ser vista como un creador de empleos económico. Al reducir la congestión del tráfico, la fuerza de trabajo será más productiva. Si nos deshacemos de nuestra dependencia en petróleo extranjero y hacemos que nuestros autos sean ecológicos, la electricidad producida en el país aumentará el comercio y promoverá el crecimiento. He pasado toda mi carrera hablando de la sustentabilidad corporativa y pidiendo productos más eficientes con la tierra. Ahora que la tecnología finalmente avanza en esa dirección, la gente me pregunta si me siento reivindicado. Pero la respuesta es no. En realidad, me siendo energizado. Simplemente estamos avanzando.

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