Lo comenté el día que dieron a conocer la Iniciativa México, cuando las televisoras utilizaban como último recurso la imagen de Javier Aguirre para lanzar al Mercado su iniciativa México, esfuerzo en el cual se involucraron autoridades académicas, políticas y, por supuesto autoridades relacionadas con el "deporte nacional", el futbol. La ocasión tuvo como plataforma de inicio un discurso muy motivador del Director Técnico de la selección nacional diciéndonos que ya era tiempo de pasar del "si se puede, al ya se pudo"; obviamente, los mexicanos debíamos esperar que en este mundial México tendría la mejor participación en la larga historia de los mundiales de Futbol. No en vano, el camión que conducía a nuestros "guerreros" presagiaba con una frase el futuro de los otrora ratoncitos verdes: "Es tiempo de un nuevo campeón".
Alertaba en ese entonces del acto desesperado de las televisoras por seguir dándonos más circo y lo riesgoso, para la imagen personal del Vasco, el someterlo a una prueba que definitivamente no tenía muchas posibilidades de salir bien librado. Los resultados están a la vista, no se pudo superar, ni siquiera, lo hecho por Lavolpe y se piensa que habrá cambios drásticos, aún y cuando Javier Aguirre ha externado sus deseos de continuar al frente de la Selección Nacional. Me recuerda a un candidato que prometió que una vez llegando a la presidencia de la república, "haiga sido como haiga sido" desaparecería el impuesto de la tenencia y generaría miles y miles de empleos. A este último lo seguimos padeciendo y a Javier Aguirre, al no depender de nosotros, poco podemos hacer por ayudarlo.
Como ayudar a un director técnico que se prestó a una farsa para seguir tratándonos como borregos, a un técnico que se vio obligado a postrarse ante el poder de televisa cuando cometió la imprudencia de darle una patada a un panameño en la ronda de clasificación al mundial. Un técnico que generó dudas en cuanto a su independencia al momento de seleccionar a los jugadores para enfrentar la justa mundialista. Un personaje que ha demostrado, con creces, su gran capacidad, pero que a la hora buena no supo mantener la cara en alto y asumir directamente la responsabilidad del equipo sin aceptar las presiones de los poderes mediáticos.
Mientras tanto, los grandes problemas superaron el circo mundialista, los padres de la guardería ABC siguen buscando justicia, como no la encuentran en nuestro país acuden a instancias internacionales, tal y como lo están haciendo los mineros de Cananea y los electricistas del SME. La "clase política" empieza a sufrir bajas importantes, dicen que en manos del crimen organizado, lo que uno no alcanza a entender es si se refieren a los cárteles de la droga o a la mafia política que se apoderó de nuestro país. No sabemos si los ajustes de cuentas son entre narcotraficantes, o bien, dentro de la misma mafia política. Resulta extraña la desaparición de Diego Fernández de Ceballos, la detención, de Greg Sánchez y la muerte del Candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas. De qué mafia estamos hablando?
Lo he dicho siempre, el fraude electoral del 2006 nos está saliendo bastante caro y ni siquiera podemos hablar de cinismo en "nuestros" gobernantes, más bien nos provoca ternura la candidez con que muestran su incompetencia en cualquier rubro del quehacer político nacional. De seguir así, estamos condenados a permanecer en el "no se pudo", aún y cuando en el horizonte vemos gente muy valiosa que no ha logrado transformarse a sí misma para que tome en sus manos el destino de este país que requiere de nuevos liderazgos y de señales claras, mismas que no vendrán de "nuestra" caduca y corrompida clase política.
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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo
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