miércoles, 9 de diciembre de 2009

FALSA DEMOCRACIA

Isabel Dorado Auz 

      La nueva sorpresa que nos está llegando desde el Senado de la República es que siempre no habrá, por el momento, una nueva ley de medios de comunicación. Nos dice la revista PROCESO que "ante las fuertes resistencias de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, así como la oposición de la bancada del Partido Acción Nacional, que acusó a sus promotores de violar la resolución de la Suprema Corte, los impulsores de las reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión decidieron posponer para febrero de 2010 la discusión sobre el predictamen que impulsaron el PRI y PRD".

      Esta nueva ley representaba la esperanza de que nuestro país transite, de una vez por todas, a una verdadera democratización de los medios de comunicación. Un esfuerzo parecido al que se realizó recientemente en Argentina, donde se busca balancear el enorme peso que tiene el duopolio Televisivo y el gran impacto de las grandes cadenas radiofónicas, dando lugar a la posibilidad de crear medios públicos y medios sociales, incluidas las radios comunitarias, por eso,  la  Cámara de la Industria de la Radio  y la Televisión (CIRT) inició una campaña en las estaciones de radio para condenar como "chavista" la reforma que se discutiría en estos días.

      En todo este proceso, el senador perredista Carlos Sotelo (del grupo de los chuchos) presidente de la Comisión de Radio y Televisión le ha tocado jugar el papel de comparsa, según lo denuncia Miguel Ángel Granados Chapa, en el sentido de que la telebancada perredista había llegado a acuerdos con los grandes potentados de los medios de comunicación. Se percibe, pues, otro más de los asaltos a la libre expresión en nuestro país, donde si quieres trabajar para los grandes medios de comunicación tienes que aprender a denostar a los "enemigos" de los intereses de los dueños de esas corporaciones. La democracia en los medios tiene sus límites, te puedes explayar en contra de AMLO, así como se hizo antes en contra de Cárdenas, incluso ya se te permite que actúes en contra del espurio, que nomás no da una.

     Lo preocupante en este asunto, es que de una buena iniciativa de ley se pase a una verdadera regresión, tal y como en el periódico "La Crónica" se nos informa que "la bancada del PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para sancionar hasta con 12 años de cárcel y cinco mil días de salario mínimo de multa a quien instale y opere radiodifusoras sin los permisos y concesiones correspondientes". Para que quede claro, ejemplos tan conocidos en nuestras tierras como lo es la historia de Radio Bemba, una muy importante radio comunitaria, no podría repetirse, ya que en sus inicios fue una radio clandestina y tuvo muchos problemas para lograr el reconocimiento oficial.

      Preocupa además, la falta de visión de la ultraderecha mexicana, que un día sí y otro también está empecinada en cerrarle las puertas a libre manifestación de las ideas, no lográndolo del todo gracias al impacto de los medios alternativos como las redes sociales. No quiere imaginarse la ultraderecha mexicana un país donde se debata libremente los grandes problemas nacionales. No quiere que los mexicanos asuman una actitud crítica a todos los excesos que se están cometiendo. No entienden que lo único que están logrando es mayor descontento social, con lo cual se pierde impulso en el desarrollo de nuestro país y, por lo mismo, dejará de ser negocio el tener el control político.

     Mientras la apuesta sea corromper al gobernante, los éxitos serán temporales y cuando menos se lo esperen estarán reclamando el regreso del dinosaurio que tanto daño les hizo en el pasado. Así es, no solo pierde la izquierda, pierde también la derecha porque el control político significa parálisis y es lo menos que puede aceptar un país con esta profunda crisis social que estamos padeciendo. Se requieren verdaderos políticos, aquellos que se atrevan a decir no, cuando los intereses del colectivo están en peligro.



--
soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

No hay comentarios.: