miércoles, 24 de agosto de 2011

MERCADO INTERNO, lejos de ser la salvación

Por: Isabel Mayoral Jiménez

CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — El mercado interno muestra signos de
debilidad y difícilmente podrá ser un soporte para enfrentar una
desaceleración o eventual recesión de la economía de Estados Unidos,
como pretende el Gobierno federal, coinciden analistas.

Aún cuando las ventas al menudeo repuntaron durante junio 0.73% en
cifras desestacionalizadas y 4.8% a tasa anual, lo que puede
considerarse como una lectura positiva, hay sectores que muestran
contracción como alimentos, bebidas y tabaco, esparcimiento y enseres
domésticos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI).

El motor interno va a jugar un papel importante, pero no hará la gran
diferencia, opina Eduardo Ávila, subdirector de Análisis de Monex
Grupo Financiero, debido a que la economía mexicana está estrechamente
ligada a la de Estados Unidos.

De hecho, un dato preocupante en el caso de las ventas al menudeo fue
el comportamiento que registraron las remuneraciones reales, que en
junio cayeron 0.6% y en el año 1.1%, lo que pega a la capacidad
adquisitiva de los trabajadores.

"La masa salarial es la que se ve afectada y eso limita las
expectativas de mayores ventas en el futuro, porque significa que los
trabajadores están teniendo menos ingresos en términos adquisitivos",
dice Ávila.

Además, las cifras de ventas al menudeo a junio aún no reflejan el
desempeño negativo que en las últimas semanas han vivido los mercados
financieros mundiales, y el punto es ver qué tanto se verán afectadas
por el entorno adverso, estima Mario Correa, economista en jefe de
Scotiabank.

Ciertamente es una señal positiva y habla de cierta fortaleza del
mercado interno, pero es un dato algo rebasado. "Mientras tengamos un
mercado interno más fuerte eso ayuda a resolver el impacto de una
caída en exportaciones procedente de una desaceleración en Estados
Unidos", destaca.

El problema es que la economía interna no funciona como debería.
"Seguimos necesitando las reformas estructurales, y mientras no pasen,
la economía sigue siendo vulnerable al comportamiento de EU; si se
frena, por más que nuestro mercado interno se haya fortalecido, la
economía se vería afectada por un menor ritmo de crecimiento del
vecino país del norte".

De hecho, ambos economistas coinciden en que las medidas que en los
últimos días ha anunciado el Gobierno federal son de impacto temporal
y acotado, y difícilmente podrán revertir una desaceleración del
sector exportador y manufacturero en México, indica Ávila.

Ayudan mientras no sea un cambio estructural profundo, pero muchos de
estos programas pueden realizarse en cualquier momento y no
necesariamente enfrentando una crisis. A la economía mexicana le urge
que se realicen las reformas para que los mercados funcionen mejor y
haya mejores oportunidades de generación y distribución de riqueza,
subraya Correa.

Si EU cae México tendrá un impacto fuerte. Hay otro elemento que es la
generación de empleos, que efectivamente se están creando, pero a un
ritmo lento. Se requieren al menos un millón de empleos anuales y a
pesar de que la economía ha crecido, no se ha tenido ese nivel de
generación de nuevas fuentes de trabajo, lo que habla de un problema
estructural, puntualiza Mario Correa.

El mercado laboral presenta condiciones sociales de mayor degradación
en lo que se refiere al acceso a cobertura médica, prestaciones
sociales, economía informal y contratos laborales, advierte José Luis
de la Cruz, director del Departamento de Economía y Finanzas del
Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México.

Todo ello constituye un retroceso con respecto a 2008, por lo que
aunque haya disminuido la tasa de desempleo, no ha implicado un
mercado laboral más robusto, que ya presenta un escenario de
precariedad significativa con una tasa de desocupación de 5.2% en el
segundo trimestre de 2011.

Además, 29.8 millones de personas ocupadas sin acceso a la salud; 3.7
millones no reciben ingresos; 5.9 millones ganan a lo mucho un salario
mínimo; 14.3 millones se encuentran laborando sin contrato; 10.4
millones reciben a lo más entre 1 y 2 salarios mínimos. Y la situación
se torna aún más preocupante al analizar los índices de personal
ocupado, remuneraciones medias reales por hora hombre trabajada y
horas hombres trabajadas.

La presencia de una nueva crisis económica representa un verdadero
peligro para el país, sobre todo en términos sociales, ya que éstos
indicadores se encuentran en niveles preocupantes que reflejan la alta
vulnerabilidad de la población ante cualquier eventualidad negativa
para la economía, afirma De la Cruz.

"Un mercado laboral débil, un mercado interno sin fuerza, un sector
financiero volátil y dependiente, así como el creciente número de
personas en la pobreza, aumentan la sensibilidad de México ante una
nueva crisis económica, en particular porque el país se encuentra en
una posición de menor fortaleza que la observada frente a la crisis de
2008".

Para que una potencial crisis en EU no genere un nuevo aumento en la
pobreza en México, se debería preparar un verdadero programa
contingente, que atienda de manera integral las necesidades de la
sociedad y que impulse al mercado interno, al bienestar de la gente.
Para ello es necesario que se genere empleo bien remunerado, de otra
manera no se resolverá el verdadero problema estructural de México,
afirma De la Cruz.

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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

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