CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — La elevada incertidumbre en los mercados financieros amenaza con llevar al tipo de cambio a niveles de cuando menos 12.50 pesos por dólar en los próximos días,
para mantenerlo presionado hasta que el deteriorado entorno en Estados
Unidos y Europa brinde señales de mejoría, advierten analistas. En
particular, el bono mexicano denominado en pesos a plazo mayor de 20
años (M24) reflejó la salida de inversionistas extranjeros de los
mercados financieros nacionales. Después de haber alcanzado mínimos de
6.35% la semana pasada, este lunes alcanzó un rendimiento de 6.56%,
mientras que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró en mínimos de dos
años, con tendencia a acercarse hacia 30,000 puntos.
Hace unos días analistas advertían que el tipo de cambio podría llegar a 15 pesos por dólar si no se alcanzaba un acuerdo en el Congreso de Estados Unidos, lo que hubiera llevado a una suspensión de pagos -condiciones que se lograron de última hora- y a una baja en la calificación crediticia estadounidense, que ocurrió el viernes pasado.
"El M24 se está viendo afectado por la depreciación del peso", dice Mario Copca, director de Análisis de Vanguardia Casa de Bolsa. "Los inversionistas están cubriendo posiciones por el riesgo cambiario; es decir, venden bonos para evitar pérdidas con la depreciación de la moneda mexicana".
Sigue la cotización del peso en el canal de mercados
Tan solo la semana pasada, como reflejo del mayor nerviosismo en los mercados financieros mundiales, los fondos de mercado de dinero en EU experimentaron la mayor salida de recursos, con cerca de 70,000 millones de dólares (mdd), mientras que los fondos de mercados de capitales tuvieron una salida cercana a 11,200 mdd, según un informe de Invex Grupo Financiero.
El peso seguirá presionado, advierte Eduardo Ávila, subdirector de Análisis Económico de Monex Grupo Financiero. Su potencial de alza se ha ampliado hacia 12.50 pesos por dólar y la tensión en los mercados seguirá, sobre todo porque este martes se reune el Comité de Mercado Abierto de la Reserva federal (FOMC, por sus siglas en inglés) y los inversionistas están ávidos de noticias que apoyen a la economía de EU.
"La incógnita es qué tipo de medidas podría anunciar la Fed porque ya no tiene muchas herramientas. Los relajamientos cuantitativos (QE) cada vez han mostrado menor eficiencia, y pensar en un tercero generaría severas críticas, por lo que la Fed tendrá que idear otros mecanismos adicionales", indica Ávila.
Desgraciadamente, los problemas financieros se coluden con una desaceleración de la economía global, y pueden llevar a una crisis económica, advierte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
Si bien es prematuro pensar en que no hay salidas para evitar una recesión, no se descarta un periodo de bajo crecimiento económico, con movimientos importantes en el tipo de cambio y las tasas de interés, el mayor riesgo puede presionar en ese sentido.
"Es por ello que se debe acotar la incertidumbre y volatilidad que se está generando. Ante la pesada carga que representa el problema de deuda en los países desarrollados, cualquier incremento en las tasas de interés provocaría un desequilibrio aún mayor", afirma.
Seguramente los bancos centrales tratarán de evitar esta situación, el problema es que la solución de coyuntura podría ser perjudicial para el largo plazo. Si deciden satisfacer la sed de los capitales especulativos, solo exacerbarán el problema actual de dinero gratis que no tiene impactos productivos.
En tanto, Copca agrega que se espera que el peso "alcance una cotización de 12.57 por dólar, si es que la Fed no anuncia el martes medidas adicionales que permitan dar tranquilidad a los mercados. Las presiones que ha registrado la moneda mexicana son reflejo de la toma de ganancias de inversionistas extranjeros".
Evidentemente, parte de las recientes liquidaciones de activos de riesgo pueden ser atribuidas a las preocupaciones sobre la deuda de EU y Europa. La historia muestra que los mercados de activos se anticipan frecuentemente a las modificaciones de calificación y se mueven antes de que se dé el anuncio formal, menciona Bank of America Merrill Lynch en un reporte.
Por ejemplo, en décadas recientes la renta variable de Suecia, Canadá, Japón e Irlanda cayó antes de que se diera un recorte a la calificación, y observó un rally después de la degradación.
No obstante, considera que la probabilidad de que este evento represente un parteaguas, tanto para la economía global como para los mercados, es grande, dada la importancia del mercado de bonos del Tesoro para valuar los activos de "cero riesgo".
Hay razones adicionales para actuar con cautela: la fragilidad de la economía global, la potencial impotencia de los legisladores del G7 y la reciente actividad de los precios en los mercados de capitales. Particularmente, nos preocupa que cualquier revaloración de los bonos del tesoro "libres de riesgo" tenga un impacto sobre todos los demás mercados de activos, precisa BofA-ML.
Al parecer la confianza no se recobrará pronto, y por lo mismo los pronósticos de crecimiento se han reducido, asegura Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Base Casa de Bolsa.
"Al estar muy correlacionado con la economía de EU, México también se verá afectado, por lo que el crecimiento esperado para este y el siguiente año también se reducirá. Asimismo, se espera que la volatilidad continúe en el mercado cambiario y que las bolsas terminen el año con pérdidas, lo cual es un escenario nada optimista, pero realista".
Aún cuando descarta una recesión (entendida como la caída del PIB por dos trimestres consecutivos, lo cual es poco probable), Siller no prevé que el entorno mejore rápidamente.
Como consecuencia, las proyecciones del tipo de cambio también se han modificado a la alza. Para el tercer trimestre espera un promedio de 11.80 pesos por dólar (antes era de 11.65) y para terminar el año de 11.90 pesos. De igual forma, aconseja tomar coberturas para evitar los movimientos erráticos producto de las noticias internacionales y guardar cautela si se quiere invertir.
Hace unos días analistas advertían que el tipo de cambio podría llegar a 15 pesos por dólar si no se alcanzaba un acuerdo en el Congreso de Estados Unidos, lo que hubiera llevado a una suspensión de pagos -condiciones que se lograron de última hora- y a una baja en la calificación crediticia estadounidense, que ocurrió el viernes pasado.
"El M24 se está viendo afectado por la depreciación del peso", dice Mario Copca, director de Análisis de Vanguardia Casa de Bolsa. "Los inversionistas están cubriendo posiciones por el riesgo cambiario; es decir, venden bonos para evitar pérdidas con la depreciación de la moneda mexicana".
Sigue la cotización del peso en el canal de mercados
Tan solo la semana pasada, como reflejo del mayor nerviosismo en los mercados financieros mundiales, los fondos de mercado de dinero en EU experimentaron la mayor salida de recursos, con cerca de 70,000 millones de dólares (mdd), mientras que los fondos de mercados de capitales tuvieron una salida cercana a 11,200 mdd, según un informe de Invex Grupo Financiero.
El peso seguirá presionado, advierte Eduardo Ávila, subdirector de Análisis Económico de Monex Grupo Financiero. Su potencial de alza se ha ampliado hacia 12.50 pesos por dólar y la tensión en los mercados seguirá, sobre todo porque este martes se reune el Comité de Mercado Abierto de la Reserva federal (FOMC, por sus siglas en inglés) y los inversionistas están ávidos de noticias que apoyen a la economía de EU.
"La incógnita es qué tipo de medidas podría anunciar la Fed porque ya no tiene muchas herramientas. Los relajamientos cuantitativos (QE) cada vez han mostrado menor eficiencia, y pensar en un tercero generaría severas críticas, por lo que la Fed tendrá que idear otros mecanismos adicionales", indica Ávila.
Desgraciadamente, los problemas financieros se coluden con una desaceleración de la economía global, y pueden llevar a una crisis económica, advierte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
Si bien es prematuro pensar en que no hay salidas para evitar una recesión, no se descarta un periodo de bajo crecimiento económico, con movimientos importantes en el tipo de cambio y las tasas de interés, el mayor riesgo puede presionar en ese sentido.
"Es por ello que se debe acotar la incertidumbre y volatilidad que se está generando. Ante la pesada carga que representa el problema de deuda en los países desarrollados, cualquier incremento en las tasas de interés provocaría un desequilibrio aún mayor", afirma.
Seguramente los bancos centrales tratarán de evitar esta situación, el problema es que la solución de coyuntura podría ser perjudicial para el largo plazo. Si deciden satisfacer la sed de los capitales especulativos, solo exacerbarán el problema actual de dinero gratis que no tiene impactos productivos.
En tanto, Copca agrega que se espera que el peso "alcance una cotización de 12.57 por dólar, si es que la Fed no anuncia el martes medidas adicionales que permitan dar tranquilidad a los mercados. Las presiones que ha registrado la moneda mexicana son reflejo de la toma de ganancias de inversionistas extranjeros".
Evidentemente, parte de las recientes liquidaciones de activos de riesgo pueden ser atribuidas a las preocupaciones sobre la deuda de EU y Europa. La historia muestra que los mercados de activos se anticipan frecuentemente a las modificaciones de calificación y se mueven antes de que se dé el anuncio formal, menciona Bank of America Merrill Lynch en un reporte.
Por ejemplo, en décadas recientes la renta variable de Suecia, Canadá, Japón e Irlanda cayó antes de que se diera un recorte a la calificación, y observó un rally después de la degradación.
No obstante, considera que la probabilidad de que este evento represente un parteaguas, tanto para la economía global como para los mercados, es grande, dada la importancia del mercado de bonos del Tesoro para valuar los activos de "cero riesgo".
Hay razones adicionales para actuar con cautela: la fragilidad de la economía global, la potencial impotencia de los legisladores del G7 y la reciente actividad de los precios en los mercados de capitales. Particularmente, nos preocupa que cualquier revaloración de los bonos del tesoro "libres de riesgo" tenga un impacto sobre todos los demás mercados de activos, precisa BofA-ML.
Al parecer la confianza no se recobrará pronto, y por lo mismo los pronósticos de crecimiento se han reducido, asegura Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Base Casa de Bolsa.
"Al estar muy correlacionado con la economía de EU, México también se verá afectado, por lo que el crecimiento esperado para este y el siguiente año también se reducirá. Asimismo, se espera que la volatilidad continúe en el mercado cambiario y que las bolsas terminen el año con pérdidas, lo cual es un escenario nada optimista, pero realista".
Aún cuando descarta una recesión (entendida como la caída del PIB por dos trimestres consecutivos, lo cual es poco probable), Siller no prevé que el entorno mejore rápidamente.
Como consecuencia, las proyecciones del tipo de cambio también se han modificado a la alza. Para el tercer trimestre espera un promedio de 11.80 pesos por dólar (antes era de 11.65) y para terminar el año de 11.90 pesos. De igual forma, aconseja tomar coberturas para evitar los movimientos erráticos producto de las noticias internacionales y guardar cautela si se quiere invertir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario