El dióxido de carbono es el gran culpable del efecto invernadero. Los legisladores, la industria privada y el público en general tienen que trabajar conjuntamente para reducir las emisiones.
Combatir el cambio climático
Como aminorar el efecto invernadero
Los hechos son claros. Desde que los científicos empezaron a mediados del siglo XIX a guardar registros meteorológicos, once de los doce años más calientes han ocurrido durante el período entre 1994 y 2005. La temperatura media de la atmósfera de la tierra ha aumentado unos 0,13 grados por década durante los últimos 50 años. Esta tendencia de calentamiento está teniendo su mayor impacto en la región ártica, donde las temperaturas medias han subido durante los últimos 100 años al doble de la velocidad que en el resto del mundo.
Si este desarrollo continua, lo más probable es que el Océano Polar Artico, a mediados del siglo XXI, no tenga hielo durante los meses veraniegos. Además, el derretimiento del hielo polar es una de las razones por las cuales está subiendo el nivel de los mares unos 3,1 milímetros por año.
Aquí no cabe la especulación. Al contrario – los datos proceden de un informe preparado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (ó IPCC en inglés) con destino al Informe sobre el Clima Mundial más reciente de las Naciones Unidas. .
También existe un consenso general sobre las posibles consecuencias: sequía, inundaciones, tormentas, la extinción de especies, hambre y la migración de la población. No obstante, hay esperanza, porque los autores del informe especifican las causas principales del calentamiento global de la tierra. Es, por consiguiente, "altamente probable" que el cambio climático no se atribuya únicamente a causas naturales, sino que se debe principalmente a un consumo incontrolado de energía y a las emisiones de CO 2 asociadas con ello.
Una llamada a la acción. Achim Steiner, director del Programa Medioambiental de la ONU ("U.N. Environmental Program"), cree que la hora del debate ha pasado. "La comunidad mundial tiene que tomar medidas ya. El cambio climático es el desafío de este siglo". Sus palabras apuntan hacia un ambicioso plan, ya que el apetito del mundo en cuanto a energía es insaciable. Así los expertos pronostican que la demanda mundial de energía aumentará un total del 25 por ciento durante los próximos 25 años. En vista de este dilema, los científicos, entre los cuales está Hans Joachim Schellnhuber del Instituto de Potsdam para la Investigación de las Consecuencias del Cambio Climático, creen que es inevitable establecer el sistema energético mundial en base a unas fuentes donde el carbón tenga poca importancia.
Pero se agota el tiempo, porque habrá que reducir las emisiones de CO 2 antes de 2015 si queremos limitar los aumentos de temperatura a 2,4 grados Celsius. Además, las emisiones de CO2 tendrán que caer entre 2015 y 2050 en por lo menos un 50 por ciento por debajo de los niveles del 2000.
Medidas de protección. Los legisladores, la industria privada y el público en general, por consiguiente, tienen que hacer tres cosas: reducir su consumo de energía; aumentar la eficiencia en la producción de energía basada en combustibles fósiles; y aumentar sustancialmente el uso de fuentes de energía renovable tales como el viento, el sol, la energía geotérmica y la biomasa. La tecnología que permite aminorar la velocidad del cambio climático ya existe en muchas áreas.
Existen maneras de reducir el consumo de energía en casi todas las facetas de la vida. Para nombrar sólo unos pocos ejemplos, el primer paso es mejorar la eficiencia en el suministro y en la distribución de energía, seguido por nuevos conceptos sobre el tráfico y la construcción de edificios, además de mejores procesos industriales y finalmente, pero no por ello de menor importancia, cambiar nuestros estilos personales de vida.
Para aumentar la información que tiene la gente sobre el medioambiente, es concebible desarrollar en el futuro un tipo de etiqueta para alertar a la gente sobre cuanto CO 2 "cuesta" un producto o servicio.
Innovaciones como oportunidad. Respecto al tema de costes, también necesitamos considerar como se van a financiar las medidas para proteger el clima. Se calcula que se necesitará entre el 0,1 y el uno por ciento del producto interior bruto anual mundial para contener el efecto invernadero. Hacer nada y permitir que las temperaturas suban sin control podría llegar a costarnos tanto como el 20 por ciento del PIB mundial. Los científicos creen que el uso de tecnologías innovadoras podría incluso acelerar un poco el crecimiento económico.
En consecuencia, tenemos en nuestras manos la oportunidad de formar el futuro con nuevas tecnologías de tal forma que se cree estabilidad económica sin sacrificar la estabilidad del clima. Para conseguir esta meta, los distintos participantes tendrán que enfrentarse a esta tarea hercúlea todos juntos, en vez de intentarlo en solitario. Siemens está poniendo ya su grano de arena – mediante innovaciones eficaces y protectoras del clima que se pueden implantar ya hoy en día.
Tomado de siemens journal
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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