jueves, 11 de diciembre de 2008

EL SME EN APOYO A LOS MINEROS

Al Movimiento Obrero y Popular,

A la Opinión Pública Nacional e Internacional.

El Estado mexicano ha cometido una nueva y gravísima agresión en contra de la clase

trabajadora de nuestro país.

Violentando el ilusorio "Estado de Derecho", ha perpetrado un atentado más contra la

Autonomía e Independencia Sindicales, consagradas en el Artículo 123 de nuestra Carta Magna y en la Ley Federal del Trabajo.

Hoy 4 de diciembre del año en curso, elementos de la Policía Federal Preventiva con lujo de violencia y con pistola en mano, como en los mejores tiempos del Diazordacismo, detuvieron al C. Carlos Pavón Campos, Secretario de Asuntos Políticos del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.

Esta detención se suma a la realizada el día de ayer miércoles 3 de diciembre en la ciudad de Morelia, capital del Estado de Michoacán en contra del C. Juan Linares Montufar, Presidente de la Comisión General de Vigilancia del Mismo Sindicato.

Estas agresiones del Estado contra el Movimiento Obrero del país, revelan de modo palmario, al servicio de quienes están las autoridades del Gobierno Federal actual, actuando como cipayos de las empresas mineras y metalúrgicas, han hecho de las leyes un mero recurso retorico para tratar de enmascarar sus verdaderos propósitos, servir a la oligarquía mexicana.

El Sindicato Mexicano de Electricistas, repudia tajantemente estos atentados a las Libertades

Políticas y Democráticas y a la Autonomía e Independencia Sindicales. Al mismo tiempo,

exigimos la inmediata libertad de nuestros camaradas Carlos Pavón y Juan Linares, y llamamos

al resto del movimiento obrero y popular a expresar su rechazo a estas medidas claramente

intimidatorias en contra de la clase obrera.

"Por el Derecho y la Justicia del Trabajador"

México D.F. a 4 de Diciembre de 2008

Comité Central y Comisiones Autónomas.

Responsable del boletín

Fernando Amezcua Castillo.

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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.

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