sábado, 7 de noviembre de 2009

BUSCANDO JUSTICIA EN PUERTO PEÑASCO

El dia de ayer, 5 de Noviembre de 2009, se cumplierón 5 meses de la tragedia de la guardería ABC, donde perdierón la vida 49 de nuestros hijitos hermosillenses y decenas mas resultarón con lesiones y afectaciones de diferentes grados. Por la coincidencia de fecha y la visita que sabiamos haría el Presidente de México, Felipe Calderón, a Puerto Peñasco,a efectuar el acto de inauguración del Aeropuerto Internacional de Puerto peñasco, decidimos ir a esa ciudad, a casi 500 kms. de Hermosillo y haciendo un gran esfuerzo por lo imprevisto del viaje, una pequeña pero suficiente representación de Padres y Madres de Familia de pequeños fallecidos en ese crimen de lesa humanidad, hace ya 5 largos meses.
 

    La intención del viaje era buscar una audiencia con Felipe Calderón, del tiempo que fuera. uno ó cinco minutos serían suficientes. El pretexto, entregar carta donde se le hace un reclamo por su indiferencia como maxima autoridad del País, y donde se le pide que escoja el papel que quiere tener al final de esta historia. Pero mas importante que eso, verlo a los ojos, sostenerle la mirada, que viera el dolor y la tristeza que enmarcan los ojos de una madre que ha perdido lo que mas ama, Un Hijo.
 
    Que obtuvimos de ese intento por ver al Presidente: mas dolor, coraje, rabia, frustración. Ver que quien se ostenta como Presidente de todos los mexicanos, no quisó darnos ese pequeño espacio de tiempo que solicitabamos, prefirendo cumplir con quienes lo habían invitado, poderosos hombres de negocios, que atender los genuinos reclamos de alguien del pueblo común y corriente, fue lo que acumuló todos esos sentimientos que tanto lastiman la fé y la esperanza.
 
    No puede decir que no sabía que estabamos alli, si es el hombre más informado de todo México. De hecho, fuimos victimas del engaño de gente cercana a el. Primero, en el perimetro de seguridad a la entrada al Aeropuerto, personal del Estado Mayor Presidencial, nos negó totalmente la entrada por carecer de invitación al evento. Ante nuestra insistencia y despues de manifestarle que hariamos lo necesario para entrar, recibí la llamada de un teniente Coronel de apellido Tamayo, de quien por cierto ignoro como obtuvo mi numero telefonico. Esta persona nos aseguró que se haría todo lo posible porque el Presidente nos atendiera ante la importancia del caso que nos llevaba ahi, según sus palabras. Mas de una hora después, luego de un sinfin de llamadas, nos dijo via telefonica que felipe calderón nos enviaba un mensaje donde lo lamentaba mucho pero QUE NO DISPONIA DE TIEMPO PARA ATENDERNOS PORQUE TENIA UN COMPROMISO MUY IMPORTANTE EN BAJA CALIFORNIA. Aun agregó esta persona que si deseabamos enviarle la carta al presidente a traves de su secretario particular, la recibiría con mucho gusto.
 
     La indiferencia también mata. Alli mismo murió el ultimo soplo de esperanza que podiamos haber tenido en el Presidente Felipe Calderón, pero nosotros aún estamos vivos y lucharemos hasta el ultimo momento de nuestras vidas. En cambio, el Presidente, en su aislamiento del sentir del pueblo mexicano, no se ha dado cuenta, que el y su gobierno mueren cada día en medio de la soledad que el mismo se ha procurado.
 
     Fue lamentable también ver pasar frente a nosotros, llenandonos de polvo, en su camioneta ulltimo modelo, enviandonos un frio saludo y seguido de una numerosa comitiva de personajes acomodados, a Guillermo Padrés, quien llegó a la gubernatura, y lo sabe, aunque  diga lo contrario, gracias a la muerte de nuestros hijos y quien reiteradamente dijo antes del 13 de Septiembre, que en cuanto llegara al poder lo primero que haría seria brindar justicia a nuestros hijos, pero lo unico que ha hecho es tratar de afianzarse en el poder y buscar el control de todo, como lo evidencia el que los medios de todo el Estado, aun viendonos en el lugar, hayan evitado siquiera tocar el tema en las notas de hoy.
 
     Las fotos que acompañan este relato, son un fiel reflejo de como nosotros nos encontramos en esta lucha contra el poder de la corrupción y la indiferencia: Estamos parados, en medio de la nada, del desierto, elevando un grito muy fuerte pero que nadie escucha.
 
     Pero esto no termina aun, sabemos que mas alla de este gran desierto que es México, en algun lugar, habra alguien que si nos escuchara y hasta llegará nuestro grito.
 
 
P.D. Agradecere la difusión de este correo que hagan a sus contactos. Gracias. 

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