LUIS ENRIQUE ORTIZ
México, DF.- Fernando entró a mi cubículo de San Lázaro con una enorme interrogación en la cara. Había estado trabajando desde la víspera del 19 de marzo en las reservas que el Grupo Parlamentario del PRD presentaría a la iniciativa de reformas a la ley del ISSSTE. Hasta entonces, todo mundo se preparaba para la "plancha" por medio de la cual los diputados del PAN, PRI, PVEM y PNA impondrían el cambio de régimen legal de la institución de seguridad social de los burócratas federales: unos a avasallar y los otros, los emanados de la desaparecida Coalición por el Bien de Todos, a resistir y si había posibilidades, a hacerlo con dignidad. Sin embargo los vientos aderezados con cueca chilena, empezaron a cambiar luego de la sesión solemne en la que el Congreso General recibió en su casa a la presidenta austral Michelle Bachelet ¿Qué está pasando! Cuestionó admirado en voz alta Fernando, acomodándose en la silla para seguir la sesión en vivo, pero por televisión . "Se me hace que Manlio está operando para frenar la segunda lectura y ganar tiempo, si es así que se agarren la maestra Elba Esther y su alfil Yunes, van por ellos… también que se cuide Gamboa Patrón", se respondió a sí mismo. Así sucedió, más por las contradicciones internas, que por el remedo de presión ejercida por las organizaciones sociales, la iniciativa cuyo dictamen fue aprobado en comisiones horas antes, en la madrugada, fue frenada ¡por Manlio! No sólo asestó un inmovilizador golpe a la presidenta del SNTE, de paso le dio oxigeno al diezmado líder de la FSTSE, Joel Ayala y abrió un compás de espera para ayudar a la izquierda a ponerse de acuerdo. Entre los legisladores que conforman el FAP, existen dos posiciones aún no reconciliadas: la de aquellos más cercanos al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y los llamados reformistas. Los primeros se mantienen en la postura del tabasqueño de rechazar la iniciativa con todos sus puntos y comas y los otros consideran que dentro de las contradicciones expuestas entre sus impulsores, se abre un interesante campo de oportunidades para la propia izquierda. ¿Se trata del mismo Manlio Fabio Beltrones Rivera que en época de Salinas o Zedillo hubiera no sólo aprobado, sino operado para aprobar la propuesta del partido en el poder? ¿es el ex gobernador de Sonora el Fouché mexicano que primero se alió con Robespiere y después le aplicó la guillotina? ¿contó los votos antes de decidirse a actuar? Quién sabe, pero es un político con suerte, que se adapta a los nuevos tiempos, sabe operar y tiene un mundo de oportunidades por delante; pero sobre todo -al parecer- ya no tiene un poder político por encima de él que le marque el camino…
Por otro lado, se suspenden hasta nuevo aviso los columnazos sobre el tema de los precadidatos del PRD al gobierno del estado de Sonora, porque como dice la canción hay muchos (en realidad es uno) allá arriba, que se sienten ofendidos, primero incuban el huevo y luego esconden el nido. O como decía un primo mío, se cree muy muy el bato, le gusta hacer pero no le gusta que le hagan.
Mi más sincera solidaridad para la compañera Erika, su dolor es tan grande como el cielo a dónde Dios se quiso llevar a su angelito. No cabe pedir resignación, pero si que el tiempo poco a poco vaya poniendo los sentimientos a un nivel en que la vida parezca soportable.
Mi espacio es breve, que el suyo sea mejor.
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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