miércoles, 18 de junio de 2008

EL DIFICIL CAMINO DE LA RADIO AM

 

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), Enrique Pereda, nuevamente solicitó al gobierno canales de FM para las emisoras de AM, las cuales, dijo, están en quiebra técnica. De no ser otorgadas las "combo", agregó, dos terceras partes de la industria radiofónica desaparecerán

El difícil panorama de la radio AM en el país es, en efecto, delicado, pero hace falta más información sobre la situación real del sector. Hay emisoras que en apariencia no tienen problemas económicos, como las que conforman las redes nacionales de Grupo Radio Fórmula, pero hay otras que están en bancarrota como ha sucedido con la que forma parte de Grupo Monitor y que desde el pasado 23 de mayo está en huelga.

La CIRT y la asociación Radio Independiente –que agrupa a más de 80 pequeños empresarios de la radio con poco más de 200 concesiones– han dicho en diferentes ocasiones que en los últimos años la inversión publicitaria destinada a las radiodifusoras que operan en esa banda ha disminuido, al igual que sus audiencias. Del total de las ventas de publicidad en el medio, aproximadamente un 70% ya se destina a radiodifusoras de FM, no obstante que éstas representan tan sólo el 34% del total de las concesiones radiofónicas.

La digitalización ha sido un de los caminos para superar la situación que enfrenta la radio y en particular la de la banda de AM. El pasado 14 de mayo, después de varias observaciones realizadas por la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) y la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) publicó en el Diario Oficial de la Federación los Lineamientos para la Transición a la Radio Digital Terrestre de las estaciones ubicadas en la frontera norte del país.

El documento es relevante porque da pauta para el inicio de la digitalización de un medio que en México tiene una enorme penetración e influencia social, pero es insuficiente como para remediar la difícil situación que atraviesa. En primer lugar porque sólo da la oportunidad para que las emisoras ubicadas en la frontera puedan llevar a cabo sus transmisiones digitales, en este caso con el estándar estadounidense In Band On Channel (IBOC), comercialmente conocido como HD Radio. Para el resto del país, la decisión tendrá que esperar mientras se continúan evaluando los demás estándares digitales disponibles. Estos análisis, por cierto, comenzaron desde mediados de los años noventa y aún no concluyen.

En segundo lugar es insuficiente porque debido a las deficiencias de la tecnología, sólo las emisoras de FM podrán migrar a la digitalización, no así las estaciones de AM. El estándar IBOC, es importante comentarlo, sólo opera adecuadamente en la banda de AM si existe entre una emisora y otra una separación de al menos 40 kilohertz (cuatro canales) y no de 30 kilohertz (tres canales), como ocurre en las principales ciudades del país, entre ellas las fronterizas. Esto es particularmente delicado porque lo que harán los lineamientos es ahondar la brecha tecnológica y económica entre las emisoras de FM y las de AM. Por eso el panorama para las AM puede ser muy adverso, si no se toman las medidas necesarias.

CANALES ADICIONALES

La solución inicial pueden ser los canales "combo" de FM. En 1994, durante el gobierno de Carlos Salinas, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Emilio Gamboa, otorgó 83 frecuencias en esa banda a concesionarios de emisoras de AM por la misma razón que ahora: el rezago tecnológico y la crisis en audiencia y anunciantes. En esa ocasión sólo un pequeño grupo de empresarios de radio fueron beneficiados con las "combo". Para el resto de los empresarios se prometieron más canales, pero los diferentes debates relacionados con la actualización del marco legal postergaron la decisión de continuar con las asignaciones.

No a todos los concesionarios de AM será posible otorgarles frecuencias de FM por la falta de espectro, especialmente en las grandes ciudades y más aún en las fronterizas donde se comparten canales con EU. Tampoco podrían asignarse a todos los empresarios de AM porque esto agudizaría más el problema de la concentración (Radiorama, por ejemplo, tiene 190 emisoras propias, casi todas de AM) y paralelamente podría desestabilizar el mercado radiofónico con la irrupción repentina de decenas de emisoras comerciales.

A los problemas técnicos y económicos, se agrega el jurídico. Las reformas a las leyes federales de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones (mejor conocidas como "ley Televisa") derivaron en el establecimiento de la licitación para obtener frecuencias de radio y televisión abiertas, bajo el mismo procedimiento que se seguía en el ámbito de las telecomunicaciones. La Corte tiró el mecanismo de subasta, pero mantuvo el de la licitación de frecuencias, por lo que los canales "combo" sólo podrían ser otorgados bajo esa modalidad y no por asignación directa como ocurrió 14 años antes.

Estamos, pues, ante un panorama político, económico y jurídico complejo, pero de urgente atención porque la radio local, la que impulsan los pequeños radiodifusores, está en una situación de riesgo. Durante los últimos años, la compra-venta de emisoras se ha intensificado. Tan sólo durante el sexenio de Vicente Fox se traspasaron más de 100 concesiones de AM y la mayoría de ellas quedaron en manos de los grandes grupos de radiodifusión.
El Estado tiene la obligación de elaborar cuanto antes una política pública en materia de radiodifusión que concilie los intereses de los operadores de emisoras de AM y de FM para que la radio en su conjunto pueda transitar hacia las tecnologías digitales. Sin embargo, el tema parece irrelevante para la actual administración de Felipe Calderón, como lo fue para la de Vicente Fox. Al parecer, el tema sólo le preocupa, por sus dividendos políticos, al PRI. Así lo demuestra la iniciativa impulsada por Manlio Fabio Beltrones en el Senado de la República.

El autor es Catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana.



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