miércoles, 28 de octubre de 2009

SIN MAIZ NO HAY PAIS


Sin maíz no hay país
Isabel Dorado Auz
                                            "Sin maíz no hay país" es la campaña que desde hace tiempo Greenpeace ha implementado para tratar de contrarrestar la enorme influencia que tienen las transnacionales en nuestro país y que puede provocar el uso del suelo nacional para experimentar con el cultivo de maíz transgénico.
                                            En nuestro estado, Teresa Parada ha estado denunciando permanentemente esta situación y nos dimos a la tarea de hacer confluencia con ella, tanto los defensores del Parque de Villa de Seris como los Ciudadanos por el Cambio Democrático para  mandarle oficios al Congreso, Gobernador y delegaciones estatales de Sermarnat y Profepa de Sonora para evitar que se usen los terrenos agrícolas del sur del Estado como campos experimentales de las transnacionales.
                                            Sabemos que los transgénicos son semillas manipuladas por ingeniería genética para darles propiedades antinaturales introduciéndoles a las plantas genes que pueden provenir de bacterias u otras especies y que el uso de transgénicos pone en riesgo nuestra soberanía alimentaria, ya que las transnacionales patentan esas semillas y no permiten el uso de las mismas sin autorización previa.
                                            Se ha pretendido confundir a la población equiparando el uso de transgénicos con el proceso natural de la hibridación, que es una técnica convencional utilizada para mejorar las especies. Por otro lado, la Transnacional Monsanto se vio obligada a dar a conocer públicamente estudios confidenciales donde se demostraba que ratones alimentados con semillas transgénicas de maíz padecieron malformaciones renales, en la médula ósea y las gónadas.
                                            El Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura USDA,  realizó estudios de campo en los que se demuestra que el maíz transgénico es menos productivo y requiere de mayor consumo de agua, recurso que es muy escaso en nuestro estado, contrario a lo que afirman las transnacionales. Se sabe, además, que hay un fuerte interés del gobierno de Estados Unidos por fomentar el cultivo de maíz transgénico en Latinoamérica, con el fin de comprar las cosechas para producir etanol como recurso energético, sin poner en riesgo el medio ambiente de ese país ni a sus habitantes ya que se pueden provocar efectos irreversibles y progresivos debido a la acumulación paulatina de transgenes de este germoplasma. A pesar de que no se consume el maíz transgénico en Estados Unidos, nuestras autoridades han reconocido que los mexicanos importamos maíz transgénico con fines de consumo desde hace más de 10 años.
                        El artículo 64 fracción VI de la Constitución Política del Estado de Sonora le confiere al H. Congreso:  "Reclamar ante quien corresponda las leyes que se expidan o los actos que se ejecuten por cualquier autoridad Federal o Estatal, cuando ataquen la soberanía o independencia del Estado, o cuando por cualquier causa aquéllos se consideren lesivos al mismo". En cuanto al Gobernador del Estado, esperamos que cumpla la palabra empeñada "me presento hoy aquí con humildad y los pies en la tierra, pero muy firme en defender los intereses de nuestro querido Estado de Sonora…. nunca más permitiremos un gobierno absoluto y omnipresente que ahogue las capacidades de los ciudadanos".
                            Finalmente, fuera de contexto, pero no menos importante, quiero felicitar al profesor Oscar Acosta Castro, ahora que después de una  lucha ejemplar en contra de la soberbia del anterior gobernador, hoy tiene la oportunidad de dirigir los destinos del CONALEP de Guaymas. Al final del camino, el mantener la dignidad en alto siempre rendirá frutos. Enhorabuena señor, y mis mas fervientes deseos de que su nueva responsabilidad sea ejemplo de lo que realmente queremos en el sector educativo.
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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

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