Isabel Dorado Auz
Insisten, no tienen otra obsesión, que la de aplastar cualquier tipo de inconformidad social y sindical, creyendo que con eso quedan salvados sus intereses y la ganancia será mejor cada día. La derecha de nuestro país sigue jugando con fuego, promoviendo con sus acciones, y a través de sus secretarios de estado, toda una ofensiva en contra de quienes se atreven a levantar la voz denunciando los atropellos que se cometen a diario, tomando como bandera, irónicamente, el ejercicio pleno de la ley.
En el terreno laboral, el factor humano poco importa, la demanda de empleo es tan amplia, que bien pueden darse el lujo de liquidar a la totalidad de los empleados y contratar trabajadores más sumisos a las órdenes del capital. Por ello, si es necesario desaparecer contratos colectivos, recordar Nacozari de García, o declarar terminada la relación laboral, por "causas de fuerza mayor", lo harán siempre con la complicidad de un gobernante que decidió corresponder a los intereses de quiénes lo impusieron como Presidente de la República. En el caso de Sonora, le exigirán al gobernante empresario que le dé continuidad a su mandato a través de Elías Serrano, así tengan que recurrir al fraude para imponerlo en la contienda de Julio próximo. Obvio decir, que en los entretelones de la política, los acuerdos de la derecha permiten que ciertos personajes mantengan el control político mientras se garantice la continuidad del proyecto. Esto es, el poder político y económico en un amasiato que profundiza la desigualdad social.
Estamos pues, ante la expresión más clara del capitalismo salvaje, y representa el mayor riesgo de mantener funcionando adecuadamente el tejido social. No es remoto pensar que pronto empezaran a surgir los primeros estallidos sociales, lo que hace poco fue la APPO en Oaxaca, pudiera repetirse en Cananea, Sonora y extenderse por toda la República Mexicana. No solo Pasta de Conchos preocupa, como antecedente nefasto de la negligencia empresarial y política en nuestro país, también están los asesinatos oficializados llevados a cabo por las "fuerzas del orden" en Lázaro Cárdenas Michoacán, y asesinatos perpetrados por grupos paramilitares en contra de los verdaderos representantes de izquierda, muchos de ellos, alejados de los partidos, que otrora, representaban dignamente a la izquierda mexicana.
Por todo lo anterior, la pregunta es: hasta cuándo haremos entender a la derecha, a través de todos los medios posibles, que en su ambición de acumular riqueza no están midiendo las consecuencias de sus actos, hasta cuándo los que estamos activando en la lucha social vamos a ser congruentes entre los anhelos y las acciones? Recuerdo nada más, que desde hace años se viene planteando la necesidad de una Huelga Nacional, para ponerle un alto a los excesos de la derecha, pero no se concreta en los hechos, a lo más se acordó en Sonora, dentro del contexto de la lucha de los mineros de Cananea, la realización de un Paro Nacional, el próximo primero de Junio, esperando que este primer intento importante fructifique y nos de aliento para promover una verdadera solidaridad de la clase trabajadora. Si la lucha de Cananea se pierde, se corre el riego de regresar a aquellos aciagos días de 1906, cuando un grupo de verdaderos sindicalistas decidieron decirle no a los abusos empresariales, dando inicio, dicen muchos, al movimiento revolucionario de 1910.
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo
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