GODOY, AMALIA Y CALDERON. ROMA Y LOS TRAIDORES.
Faltaban 139 años para que naciera Cristo y un guerrillero ibérico de nombre Viriato traía locos a los romanos que en ese entonces eran dueños de Europa y sus alrededores. Viriato dominaba como nadie el divertido método de la pulga: picar, saltar y correr. Así fue por años, en los que Viriato acumuló victorias y Roma derrotas y vergüenzas.
Hasta que apareció en esta historia el cónsul romano Cepión, quien convenció a tres lugartenientes de Viriato de traicionarlo y darle muerte a cambio de jugosa recompensa. Los antecesores de Judas cumplieron su cometido asesinando a Viriato y ni tardos ni perezosos fueron a reclamar su recompensa. Cepión entonces pronunció la frase que al paso de los siglos sería mas famosa que él mismo: "Roma no paga a traidores", ordenando la ejecución de los tres tristes traidores. Así, paradojas de la vida, recibieron su justo pago.
Amalia y Godoy son dos gobernadores perredistas que se han derretido ante el poder del gobierno federal fáctico. Favores y deferencias, pedidas y no, fueron concedidas a Calderón a cambio de que la merolicracia (merolicos del poder) los llamaran izquierdistas modernos, mesurados, conciliadores, inteligentes, procuradores del bien de la nación, firmes ante las rabietas del caudillo, garantes de la legalidad y otras lindezas, todas merecidas.
Pero Calderón está desesperado por que las encuestas no le permiten avizorar nada prometedor rumbo a la próxima legislatura, en la que el PAN perderá su condición de primacía. Entonces decide que el hilo de la tanga debe cortarse en donde está más delgado y más guango. Manda a un grupo de agentes de la (m)AFI a rescatar a un grupo de Zetas en penal Zacatecano. Los agentes de la (m)AFI iban en un convoy de la AFI, con carros de la AFI que traían torretas de la AFI, de esos carros se bajaron agentes de la AFI, con uniformes de la AFI, con armas de la AFI y capuchas de la AFI, que pasaron enfrente del cuartel de la AFI. ¡Pero no tienen nada que ver con la AFI! (eso sólo se los puede creer López Dóriga... y no gratis).
El encargado del Chapo en los Pinos ordenó luego el operativo en Michoacán. El palacio de gobierno fue irrumpido por un grupo de encapuchados (igualito al que asaltó el penal en Zacatecas) y sin decir agua va, sin oficio de por medio se llevó a un grupo de colaboradores de Godoy, además de una decena de presidentes municipales entre los que va un panista (¿Cuánto a que sale libre?).
La merolicracia ahora pide las renuncias de Amalia y Godoy, los que hasta ayer fueron ejemplo de diálogo y colaboración, izquierdistas modernos y ejemplares, en la lucha contra el crimen organizado. Godoy se queja de que se violaron algunas leyes en el operativo que ahora lo tiene pariendo chayotes. ¿Esperaba otra cosa de un gobierno de facto, cuyo origen descansa en la ruptura del orden constitucional?
Si Amalia y Godoy esperaban un pago por la colaboración con Calderón, pues ya lo tienen. Ya ven que Calderón sí paga... no como Roma.
Martín Vélez
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo
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