Cananea: historia, tradición y destino | |
Cervando Flores Enero 11 de 2008. Viernes INTRODUCCION Viví catorce años en Cananea, diez de ellos laborando como trabajador de la mina, en ese transcurso participe activamente en la vida sindical como miembro de la Sección 65 del Sindicato Minero Nacional ocupando diversas responsabilidades, correspondiendo en algunas de ellas el tener trato diario con directivos de la empresa, y constatar de parte de algunos de ellos con su intolerancia cerrazón y marrullería. Como un trabajador mas del departamento de Tajo Operación se lo que significa entrar a trabajar en tu turno y encontrarte a la salida del mismo con la noticia de un compañero muerto o gravemente lesionado por un accidente de trabajo. Se por experiencia que estas labores son de alto riesgo y que a diario el trabajador conviva con la inseguridad y la insalubridad lo cual provoca que en sus reclamos cotidiaños estas se conviertan en prioritarias. Me toco vivir el 20 de Agosto de 1989 el fatídico domingo verde, y luchar también por la reapertura de la mina. Como vivencia personal la experiencia político-sindical que viví en Cananea, fue intensa y hermosa. La pasión de las asambleas ordinarias jueves tras jueves de la Sección 65 y de las campañas por las posiciones sindicales cada dos años es algo que no se equipara con nada de lo que hasta ahora he vivido políticamente. No conozco ambiente político más intenso ni mas difícil de sobrellevar que la política sindical de Cananea; mejor escuela no puede haber. Como ex trabajor y ya como Secretario de asuntos laborales del CEE del PRD también como Presidente y actualmente como un ex minero he seguido y seguiré apoyado la causa de la Sec. 65 y de Cananea, así que conozco, siento y comparto con profunda convicción su interminable ansia de vocación libertaria. Convencido estoy que lo que motiva a mis ex compañeros de trabajo son asuntos de identidad, de dignidad, del legítimo anhelo y la incesante lucha por un mejor porvenir en una visión obrera vanguardista denostada por quienes quieren ver al trabajador en la marginalidad económica y social. Va pues este modesto análisis para calibrar y someter al debate los alcances del actual movimiento de Huelga que por si mismo ya puso a su lugar a sus detractores y a fracasados esquiroles. Los mineros de la Sección 65 están a punto de convertir nuevamente a Cananea en un referente en la transformación política de nuestro país. CADA CIEN AÑOS En la historia moderna de nuestro pueblo existe una coincidencia cíclica que ha marcado nuestro destino, al parecer las grandes etapas del desarrollo político económico se agotan cada cien años y hacen crisis para dar paso a nuevos estados del desarrollo de nuestra nación. Todo indica que en los últimos años y parte de los que vienen estaremos en una etapa que a juicio personal indican el agotamiento de otro ciclo más. Nuestro México tiene los mismos síntomas que hace cien años iniciaron con el movimiento obrero de cananea en 1906, y culminaron con el movimiento armado de 1910, también cien años antes, en 1810 da comienzo el movimiento independentista que concluyera en 1821. En ese aparente comportamiento cíclico no significa necesariamente que contemporáneamente los cambios serán por la vía armada, pero si en forma de una transición lenta y tortuosa y con mucha turbulencia. Existe una clara aspiración del pueblo de México para que los cambios se den por el rumbo pacifico y por la vía democrática. El primero de Junio de 1906 y las demandas del movimiento de huelga de Cananea no podrían concretarse mientras no se dieran transformaciones de fondo. La parte final de la dictadura de Porfirio Díaz anuncia el ocaso de un ciclo que inició con la lucha por la independencia pasando por los movimientos de la reforma. Parte de las demandas obreras de los mineros de Cananea se concretaron ya triunfante el movimiento armado, en la Constitución de 1917 en el Art. 123 y posteriormente en la Ley Federal del Trabajo. Los cien años que se cumplen de la huelga de Cananea, son a su vez el centenario del movimiento sindical en México, el modelo que produjera el siglo XX. A cien años de distancia este ciclo parece cerrarse y el sistema y las instituciones generadas por el movimiento revolucionario de 1910 se encuentran en una grave crisis de credibilidad, y su ciclo en una etapa de agotamiento. El 2006 significó sin lugar a dudas, el parte aguas de una nueva y tortuosa etapa para el devenir político del país. El fraude electoral que no permitió el arribo de Andrés Manuel López Obrador, truncó de momento la llegada al poder de un liderazgo y de un proyecto alternativo de Nación que tenía, y tiene, como misión sacar del letargo al pueblo mexicano. El 2006 coincidió también con el festejo del centenario de la huelga de Cananea. Este se dio en el contexto de la desestabilización en el sindicato minero provocada por la facciosa actuación del gobierno foxista y con la herida aun fresca de la tragedia en la mina de Pasta de Conchos. El respeto por la autonomía sindical fue también pieza central en el discurso de ese aniversario. Concluimos de ese cercano 2006 la perspectiva de que tarde o temprano, las fuerzas progresistas tendremos que derrotar a la derecha y sus aliados que conforman el bloque retardatario y contensor del avance democrático y económico del país, pretendiendo perpetuar el estancamiento histórico que vive nuestra nación. Un recuento de los últimos años: Los saldos de la privatización La orgullosa Cananea, que fuera en otros tiempos objeto de tratos preferenciales, obligada mención de la retorica oficialista y reverenciada por mandatarios, fue olvidada después y maltratada con el arribo de los gobiernos neoliberales. Esa misma Cananea se resiste hoy a doblegarse a los dictados de una política económica que le ha arrebatado su estatus y ha deteriorado su nivel de vida. En el universo local y cotidiano de los trabajadores y del pueblo de Cananea el balance de los últimos años arroja saldos desastrosos para esta comunidad asentada en el noreste de Sonora. Diecisiete años de permanencia de la administración del Grupo México han acumulado en la conciencia de los mineros y de la comunidad cananense, la plena convicción de que no tiene remedio la actitud de soberbia e intolerancia de los concesionarios de la mina. Una sola palabra resume el ánimo de los cananenses en relación al grupo México: hartazgo. Antes de la llegada del Grupo México hasta el 19 de Agosto de 1989, tan solo de trabajadores sindicalizados la entonces paraestatal tenia en su nómina 3 mil 200. Actualmente son mil 200 trabajadores que forman la membresía actual de la Sección 65. Fácilmente de entonces a la fecha, la mina ha echado a la calle a cuando menos 2 mil 500 trabajadores, entre sindicalizados y de confianza. Habría que ver lo que esto repercute en una comunidad de 30 mil 000 habitantes, todo esto con la complacencia de autoridades federales y estatales, mismas que irresponsablemente para nada previnieron lo que se venía evitando con la promoción de fuentes de trabajo alternas generadoras de empleo y bienestar. Cananea es, como Nacozari, Benjamín Hill y Empalme, las pruebas mas palpables del saldo rojo que en el estado han dejado las políticas neoliberales, la consecuencia de regalar las paraestatales y entregarles en canal, recursos naturales y también vidas humanas. ¿De que nos sirve a los sonorenses que Sonora produzca el 90 por ciento del cobre nacional? En términos llaños y concretos esto solo repercute en engordar los bolsillos de una sola familia, como es el caso de los Larrea y mantener en la zozobra permanente a comunidades enteras. El rechazo de la población hacia el Grupo México es irreversible y el ánimo de la gente es muy marcado, esto a pesar de la bonanza que en los últimos tres años ha tenido el Grupo México debido al repunte en los precios del cobre, significándole ganancias millonarias y que por ley ha tenido que compartir en menor proporción con los trabajadores de la mina, lo cual no le ha servido a la empresa para borrar los agravios hechos a lo largo de su estadía en Cananea. DUEÑOS DE MINAS, TIERRAS, BOSQUES... Y DEL AGUA En los municipios de Cananea y Nacozari nacen o cruzan algunos de los principales ríos de nuestro estado, el Sonora, Bavispe (principal afluente del Yaqui) San Miguel, San Pedro (cruza la frontera con USA). Los procesos de obtención de minerales y particularmente el del cobre consumen mucha agua y generan gran contaminación al medio ambiente. Casi 60 pozos de agua alimentan la planta de Cananea, incluido el que se encuentra en el Ojo de Agua de Arvayo, lugar donde nace el Río Sonora, así que no se necesita saber mucho sobre mantos freáticos para deducir que la rica cuenca acuífera de Cananea y el agotamiento de la misma, repercute en el volumen del caudal del Rio Sonora que debiera de promover el desarrollo de toda una región y abastecer completamente el consumo humano de la capital del estado. En Nacozari, para el grupo México, el abastecimiento no le significa mayor dificultad. El bombeo es directo de la muy cercana presa de la Angostura, primera del sistema de presas del Río Yaqui, mientras en los alrededores de la presa los ganaderos de Nacozari, Villa Hidalgo y Cumpas ven morir su ganado por la sequía y en los valles agrícolas del yaqui y mayo se anuncia año tras año que no habrá segundos cultivos, mientras los Larrea disponen con toda libertad de grandes volúmenes de agua. Fiel a su perfil abusivo y marrullero, el Grupo México prácticamente despojo del vital líquido a los ejidatarios de Cananea y Nacozari regateándoles las regalías correspondientes lo cual actualmente se ventila en los tribunales con el correspondiente tráfico de influencias que le ha permitido actuar con toda impunidad. Mientras en Hermosillo el tema del agua preocupa, a la mayoría ni por aquí nos pasa el uso irracional que hace del elemento vital este rapaz consorcio minero que el día menos pensado acabara con el agua y la ecología de una región toral de nuestro estado, como ya acabó con el anhelo de porvenir de muchas familias sonorenses Nuestros vecinos del norte, decidieron cerrar los minerales del sur de Arizona y comprarnos el cobre para que seamos nosotros los que acabemos con nuestros recursos naturales, ya que detrás del Grupo México se esconden capitales norteamericaños. Al margen de la atención de la ciudadanía sonorense, grupos ecologistas promueven de manera valiente que Cananea y Nacozari se incluyan en la reserva de la biosfera Ajos-Bavispe, así como constantes protestas de ecologistas y rancheros del sur de Arizona por la contaminación del río San Pedro, debido a las filtraciones de los represos de jales de la mina de Cananea. Esta región posee los mejores terrenos para la ganadería del país y sobretodo, si se aprovecha la cercanía con la frontera, utilizando parte el acuífero para diversificar la actividad económica y devolver parte de este recurso a los productores locales y a empresas foráneas que no se han instalado por falta del agua que acapara la empresa minera. En este apartado concluiremos diciendo que al tema del agua no se le da el valor que se merece siendo obviamente el asunto del conflicto laboral el que se impone, pasando el primero a un plano secundario pero siendo justos y si en México imperara una verdadera visión nacionalista y estratégica, la legislación sobre el cuidado de los recursos naturales y particularmente el del vital líquido debería de ser de primera importancia. OTRA HUELGA HISTÓRICA EL LIDERAZGO DE NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA. Desde su arribo a la secretaría general del Sindicato Minero Nacional, la relación de Napoleón Gómez Urrutia ha sido poco cordial considerando que con la enfermedad y posterior muerte del anciano líder sindical Napoleón Gómez Sada, se descompuso la relación entre el sindicato y los consorcios mineros. En primer lugar porque Gómez Urrutia no representaba la carta del G-México para suceder a Napoleón padre, siendo el entonces Presidente del Consejo General de Vigilancia Elías Morales, la opción que mas convenía a sus intereses, lo cual se reafirma al efectuarse a petición expresa del Grupo México la fraudulenta toma de nota otorgada por la Secretaria del Trabajo en el 2006 al entonces expulsado Elías Morales y su comité ejecutivo, esto también como respuesta al anuncio de Gómez Urrutia de realizar un Paro Nacional en medio de los sucesos que enmarcaron la tragedia de Pasta de Conchos mismos que pusieron al desnudo lo rapaz del emporio de la familia Larrea y la alcahuetería de las autoridades laborales. La toma de nota para Elías Morales puso en evidencia el nivel de compromiso y la capacidad de manipulación del G-México con la Secretaria del Trabajo. Desde su arribo, Napoleón Gómez hijo estuvo mucho tiempo sin ser reconocido por la Secretaria y por el grupo México, y este a su vez con la idea de posicionarse optó por estallar huelgas, lo cual no fue del agrado de los consorcios mineros, desde ese lapso en que si el secretario Abascal decidía si reconocía o no al nuevo dirigente, el grupo México -que esta obligado a negociar decenas de contratos colectivos con el sindicato minero- se dedicó a patrocinar el desmembramiento de las secciones locales y promover la deserción logrando incluso que algunas plantas se integraran finalmente a un sindicato distinto y por supuesto sujeto al control para sus intereses. No es nuevo que el Grupo México no reconozca a Napoleón Gómez Urrutia ni que rechace negociar con el e incluso, en conflictos anteriores al actual llegó a plantear a la dirigencia local de Cananea negociar directamente sin la intervención del CEN. Es importante precisar que indistintamente de lo polémico de su arribo a la dirección nacional y del manejo polémico también de los famosos 55 millones de dólares pagados al sindicato por el G-México, hay que reconocerle que su arribo y su frontal estilo de negociación le dio un gran empuje al Sindicato Minero Nacional ganando la simpatía de todo el gremio, particularmente la de las secciones mas combativas, que fue el caso de Cananea y las Truchas en Lázaro Cárdenas, con ello también se gano obviamente la animadversión de los principales emporios mineros en particular el del G-México, en ese sentido habría decir que seria cándido pensar que la persecución que se ejerció por parte de la PGR sobre Napoleón fue por el animo de hacer justicia a los reclamantes de los 55 millones en un país como México, con gran tradición de impunidad y con una derecha gobernante doblemente corrupta pero mas hipócrita que sus antecesores priistas. Son los compromisos adquiridos entre el consorcio de los Larrea y los gobiernos neoliberales los que tienen a Gómez Urrutia en Canadá. Es de sobra documentado el millonario aporte a la campaña de Felipe Calderón por parte del G-México. En este contexto y para comparar, nos referiremos a la huelga realizada en Nacozari también en el 2006 por el mismo Sindicato Minero, que merece ser objeto de un amplio análisis. De manera breve diremos que fue considerada por el grupo México como una afrenta, puesto que le descompuso todo el esquema de control que mantenía en esta otra región, con cuyos habitantes tenía una relación mas paternal y aparentemente apacible pero que a diferencia de la siempre manifiesta rebeldía de Cananea, en este otro mineral el coraje acumulado por años explotó con acciones muy radicales y con una conducción errada que puso en evidencia la inexperiencia de la Sección 298 en comparación con la 65, esos factores entre otros llevaron al movimiento al fracaso y pusieron en bandeja de plata al G-México esta unidad para despedir masivamente a los trabajadores, recontratar selectivamente, menoscabar prestaciones y pegarle un golpe a la membrecía del Sindicato Minero. Aquí habría que destacar el papel jugado por el Gobierno de Eduardo Bours, quien funcionó como un eficiente gendarme al servicio del consorcio de la familia Larrea, intimidando el movimiento y encarcelando a los dirigentes de los trabajadores. LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS Más allá de lo que aparenta ser un capítulo más de la conflictiva relación laboral entre el sindicato minero y el grupo México. Más allá de los precios del cobre, de los reclamos económicos de los trabajadores, mas allá del regreso de Napoleón Gómez Urrutia en el actual conflicto laboral, se juega en mucho el destino del movimiento sindical del país y se libra una cruda batalla entre el Capital y el Trabajo, donde los principales protagonistas son los propios trabajadores. Un conflicto de connotaciones nacionales e internacionales por lo representativo de los dos bandos en disputa y por los fuertes intereses económicos que están en juego. En la perspectiva nacional, pretender entender el actual conflicto laboral entre el Sindicato Minero Nacional y el Grupo México, bajo la lógica de que su prolongación obedece solo a la ciega subordinación de los mineros huelguistas a su líder en exilio y que el asunto se reduce a garantizar el retorno de Napoleón Gómez Urrutia a México, libre de persecuciones legales, es un razonamiento simplista que puede no percibir el trasfondo de un movimiento social que ya a estas alturas es la huelga mas larga protagonizada en la historia del Sindicato Minero y muy particularmente la mas larga en mas de cien años de tradición de lucha en la histórica mina de Cananea, Sonora. Sin idealismos trasnochados, estamos hablando de la ofensiva sindical mas importante en la historia moderna del sindicalismo industrial que ya esta apunto de doblegar a uno de los grupos industriales mas arrogantes, influyentes y marrulleros del país; claro esta que estamos hablando de el mismo Grupo México, uno de los emporios mas ligados al salinismo. A estas alturas la derecha empresarial y política que gobierna este país debe estar muy interesada para que la conclusión del conflicto no arroje una clara victoria del movimiento sindical. Felipe Calderón hereda de su antecesor un conflicto con el Sindicato Minero irresponsablemente conducido por la Secretaria del Trabajo que generó una gran inestabilidad y tragedia en el gremio y al parecer esa actitud poco institucional, facciosa y claramente patronal persistente, es reproducida por Calderón en la persona de Javier Lozano, su actual Secretario del Trabajo. La huelga actual es un movimiento fuerte, económica y anímicamente, con una generación de sindicalistas con probada experiencia de lucha, con la fortaleza además de ser un movimiento legal, es decir, ya no hay justificación jurídica para el despido colectivo o selectivo de trabajadores y además estrictamente hablando, no puede la empresa declararse ni en quiebra ni mucho menos debiera anunciar cierres temporales mientras estén los trabajadores en huelga, a diferencia de conflictos anteriores cuando se dieron largos paros ilegales, que jurídicamente dejaban en la indefensión a los trabajadores, en esta ocasión los trabajadores no están bajo la presión de una acción ilegal y además, están apoyados por su dirigencia nacional y todo el sistema minero En cuanto el movimiento de huelga en si, aquí habría que destacar que es histórico, que remonto el desconocimiento de la Junta Federal del Trabajo, anotándose el Sindicato un triunfo jurídico al ganar la batalla legal cuando los tribunales revirtieron la decisión de la Junta y declararon el movimiento de huelga como legal. El apoderado del Contrato Colectivo de Trabajo es el Comité Ejecutivo Nacional, y es este mismo quien promueve legalmente el estallamiento, pero también la huelga no se levanta si no lo aprueba la asamblea general de la Sección 65, único sindicato que somete a aprobación de su asamblea general -por estatuto- cualquier negociación entre empresa y sindicato; lo de menos fue estallarla, radicalizada la posición de la base del sindicato y si no hay respuestas satisfactorias la huelga no se va a levantar . CONCLUSIONES FINALES El asunto de la seguridad industrial así como la afectación del medio ambiente, es necesario plantearlo y aterrizarlo en un marco legal con una perspectiva más humana y nacionalista, por ende mas puntual y estricta que ponga por encima del rapaz interés patronal la vida y la salud humana junto con la preservación del medio ambiente, deben ser prioritarias como parte del interés general de los mexicaños. Estos planteamientos entre otros deberán ser revisados también por los trabajadores en esta doble perspectiva ya que la problemática del mundo laboral no avanzará en su resolución sino hasta cambiar de fondo las condiciones estructurales que impiden la democratización de los sindicatos y el saneamiento de las relaciones laborales. Se reafirma pues la necesidad de un cambio político en la vida del país que deje atrás para siempre el partido-gobierno, el corporativismo, el clientelismo y arribemos a una verdadera democracia que desarrolle las fuerzas productivas del país, desate el desarrollo tecnológico, el económico y el político, por medio de la participación plural y democrática de la sociedad mexicana. En esta disyuntiva el movimiento sindical puede y debe jugar un papel trascendental si eleva el contenido político de sus demandas y asume un rol más protagónico en el rumbo político del país. Los trabadores de vanguardia, como es el caso de los mineros, deben de liberarse de una vez por todas de sus ataduras corporativas y privilegiar sus alianzas con sus verdaderos amigos, en principio los propios trabajadores, de otros sectores y políticamente plantearse nuevos aliados en el plano electoral en una relación con los partidos políticos afines, no de sumisión o de un simple reparto de posiciones políticas, si no de coincidencias programáticas. La huelga emprendida por el Sindicato Minero Nacional en las unidades de Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero, y Sombrerete, Zacatecas, no tiene ni debe tener otro destino mas que el del triunfo y eso dependerá en mucho de la solidaridad del resto de las organizaciones sindicales y de los sectores progresistas del País. |
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Fernando V. Ochoa
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