miércoles, 20 de enero de 2010

CANANEA EN RIESGO

Isabel Dorado Auz

 

            En medio de la gran cobertura mediática que está teniendo la tragedia causada por el terremoto en Haití, corre fuerte el rumor de que el gobierno federal, en complicidad con el grupo Minera México, prepara un golpe espectacular en contra de la Sección 65 del sindicato minero con sede en el municipio de Cananea. Así como ocurrió con el sindicato Mexicano de Electricistas, el cual sufrió el embate de los poderes fácticos en plena efervescencia futbolera por la clasificación de la Selección Mexicana al Mundial de Sudáfrica 2010, del mismo modo quiere aprovecharse la tragedia del pueblo haitiano para preservar los intereses del grupo Larrea.

            Se dice que se utilizarían como esquiroles a los mineros de Nacozari, recordar que no hace mucho la sección sindical minera de ese municipio perdió todas las conquistas laborales al desaparecerles el Contrato Colectivo de Trabajo para posteriormente establecer condiciones muy ventajosas para el patrón aprovechando la necesidad de la gente. Se cree pues, que el plan tiene muchos meses de estarse cocinando y, aprovechando la debilidad del gobierno federal, se quiere inducir la toma del pueblo de Cananea por las fuerzas federales. Es probable que no participen fuerzas estatales, con tal de darle un poco más de tiempo al gobierno de la entidad para que pueda mostrar un rumbo propio, ya que como todos sabemos es Eduardo Bours quien sigue gobernando.

            Ante esta situación, los mineros no se han quedado cruzados de brazos y esta semana dieron conferencia de prensa para denunciar una serie de irregularidades y, al mismo tiempo, hacer el intento por posicionar, nuevamente, en los medios una lucha que lleva ya dos años y medio de conflicto. Una lucha, donde curiosamente los más férreos enemigos son dos funcionarios del gobierno federal: Javier Lozano, secretario del Trabajo y Gómez Mont, secretario de gobernación. Un símbolo muy claro de la subordinación del poder político al poder económico.

            En estas condiciones, es muy importante mantener la solidaridad con el pueblo de Cananea y el Movimiento en Solidaridad con los Luchas Sociales de Sonora está brindando un apoyo  importante, aunque se necesita un empuje más fuerte por parte de

los trabajadores afiliados a las diversas organizaciones sindicales, ya que ¡no es broma! el gran embate de los poderes fácticos en contra del derecho sindical y, además, la voracidad de los potentados no tiene límite.

            Puede provocarse, además, que el conflicto degenere en tragedia. La desesperación, tanto de los poderes fácticos como de los mineros, puede llevar a la toma de decisiones equivocadas y con ello dar inicio al estallido social, el cual representa la última fase del estado fallido que estamos padeciendo.  Cuando el pueblo no tiene una autoridad a la cual recurrir para resolver sus problemas, entonces sucede lo que actualmente está pasando en Haití, donde a pesar de que la ayuda internacional está llegando oportunamente, no puede darse en forma adecuada la distribución de los víveres ante la carencia de un gobierno en el cual el pueblo pueda depositar la confianza requerida.

            En México, la pérdida de confianza se está generalizando producto del manoseo imprudente que los poderes fácticos están haciendo de las instituciones responsables de mantener en buena salud el tejido social. Primero fue el IFE, después las Comisiones de Derechos Humanos y últimamente el uso del ejército para cuidar los intereses de unos cuantos. La impunidad se ha convertido en el sello característico de la actual administración y al pueblo no se le ve, mucho menos se le escucha. Estemos pues, pendientes del acontecer local y no permitamos una embestida más del poder político-económico en contra de la clase trabajadora. Cananea nos necesita y nosotros también necesitamos que surja esa luz de esperanza que permita un final feliz a esta valiente lucha sindical.

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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

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