jueves, 21 de enero de 2010

LIPE BOTELLA ANTE EL ESPEJO



LIPE BOTELLA ANTE EL ESPEJO.

"…y el espejo insiste en verme con su cara de pendejo"

 Virulo, agencia matrimonial.

José Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón, instalado en la corona española, pues habían sido desplazados Carlos IV (el del caballito) y su heredero Fernando VII, no era beneficiado por la buena opinión de los españoles de aquel entonces. Cargaba con el mote de Pepe Botella, no porque jugara el juego que se juega con ella, la botella, sino porque le gustaba empinarse aquellas, las botellas.

Lipe Calderón (si alguien encuentra la fe, favor de reportarlo al departamento de objetos extraviados), padece, si Carlos Castillo Peraza no miente, la misma debilidad de Pepe Botella. Bueno, en realidad él no padece, en todo caso goza; el que padece es México.  Amarga queja dejó escrita don Carlos de que Calderón, que gobernaba al PAN, era a su vez gobernado por la botella. ¿Entonces quién gobernaba? Pues, como dicen los gringos: follow the money, que en este caso será follow the drink. Aunque tal vez sería mejor follow the drink and the money. Por eso si en la Madre, patria, tuvieron su Pepe Botella, sus hijos mexicanos, para no ser menos, tenemos nuestro Lipe Botella. Faltaba más.

Bien, o mal, pero es llegada la hora de que Lipe Botella se mire ante el espejo. El Censo de población y vivienda a realizarse en 2010, es el mejor espejo ante el que se puede reflejar el decenio panista que empezó el 2000. Los resultados esperados no parecen abrigar algún motivo de jolgorio.  Pero entonces, si el espejo no refleja la imagen deseada, peor para él; porque en una de estas hasta lo quiebran.

Por lo que se ve, así será. Pobre espejito. El cuestionario del Censo del año 2000 contenía 56 preguntas, de las cuales se recortarán 24 en el cuestionario que se aplicará este año. Es importante hacer notar que las preguntas que se están dejando fuera tienen que ver con áreas sensibles para el gobierno. Un gobierno que no quiere verse obeso, pierniflaco, manisucio, bocón ni con la cabeza tan pequeña.

Se dejarán fuera preguntas relacionadas con la inseguridad y el narcotráfico: ¿De qué murió el padre de familia? –no murió… lo murieron. No se preguntará el estado civil. ¡No sabremos la extensión del pecado! No sabremos el número de familias que no corresponden al modelo nuclear indisoluble (mamá, papá, hijos felices para siempre).

No se preguntará la religión. Los datos serían buenos para Roma. No se preguntará ¡la actividad económica! ¿y los empleos, apá?¿y los nuevos millones de pobres, papichulo?

Un párrafo de Sara Lovera da cuenta de la magnitud del problema, helo aquí: "Para las mujeres es terrible. Un Censo como el que se quiere hacer nos dejará sin datos de las madres solteras, porque no se peguntará el estado civil; tampoco sabremos cuánto colaboran las mujeres a la economía, porque no se preguntará sobre su actividad y no podremos cruzar los datos entre práctica religiosa y aborto; no sabremos el tamaño de las comunidades indígenas ni sobre las lenguas que se hablan. No habrá información sobre la discapacidad ni sobre las características del lugar donde se vive."

Lipe Botella se ha asomado al espejo y ha visto una imagen terrible, y cruda. Es menester fabricar un nuevo espejo que refleje a ese Lipe alto, fornido, galán, del que hablan los  spots de radio y televisión. Espejito, espejito ¿quién es el más bonito?... ¡contesta, cabrón!... o te quiebro.

 

Martín Vélez.

P.D. En deuda con la segunda carambola.

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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

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