martes, 19 de febrero de 2008

Martin Velez comenta...TORPEDITO....TORPEDOTE

 

 A COTINUACION EL COMENTARIO INCISIVO, QUE NO TIENE DESPERDICIO DEL BUEN AMIGO MARTIN VELEZ

No hace muchos años, en Sonora padecimos un gobernador que era conocido como "El Torpedo". Era torpe y se la llevaba pedo. Cuando se abandonaba a los dominios  del dios Baco,  las riendas del estado eran llevadas por su secretaria privada, que hacía las veces de gobernadora emergente. Pasó ese sexenio con más pena que gloria. Sin alguna obra relevante que recordar. Eso sí "El Torpedo", terminó, como Fox, siendo dueño de un rancho cuya adquisición no pudo explicar. No era necesario, los mexicanos nos explicamos muy bien el enriquecimiento inexplicable de nuestros gobernantes.

Ahora que Calderón anduvo en Estados Unidos, las crónicas cuentan que pasó de tropiezo en tropiezo:        

  • Al secretario de Hacienda lo sacaron de un Starbuck donde pretendía dar una conferencia para la que no había pedido autorización. (Nomás le dijeron que se fuera, sacarlo en vilo, imposible).
  • Le dedicó 20 minutos a la reunión con migrantes, cuando se supone que el tema migratorio era prioritario en el viaje "de trabajo".
  • En esa reunión Calderón les pidió a los mexicanos expulsados de su tierra que le digan qué hacer en cuanto al tema. Haciendo manifiesta su incapacidad para trazar y ejecutar una política migratoria que sea apoyada por los mexicanos de aquí y de allá.
  • Luego fue a los Ángeles a libar públicamente varias copas de vino. Como si no fuera bastante conocida ya su debilidad por el etanol en sus diversas presentaciones.
  • Ahí mismo, en Los Ángeles, hizo una referencia inoportuna y desafortunada al déficit del presupuesto estadounidense y lo comparó con el "déficit cero" del presupuesto público mexicano. ¿Ya incluiste los Pidiriegas, españoles casi todos,  en tu déficit cero, Felipillo?. 

Así pues, todo indica que ya hay un nuevo torpedo, ahora en edición nacional. Un torpedito, si nos atenemos a la estatura (ética) de Calderón… o un torpedote,  si consideramos la magnitud de la farra, cuando Felipe agarra la jarra.

(Un dato: el gasto en bebidas alcohólicas de la oficina de la presidencia, durante 2007, fue casi de doscientos mil pesos. Bendita austeridad)

 

Martín Vélez



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Fernando V. Ochoa
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