para los buenos amigos de ford hermosillo, esta debe ser una informacion que les regresa el alma al cuerpo, ya que significa que se mantendran los puestos de trabajo, asi como en el parque de proveedores, aunque seguiran ajustandolos, aumentandose el credito por sus pistolas y reduciendo precios que pagan a proveedores y contratistas, pero pues, algo es algo. Mike Spector Dow Jones Newswires Dearborn, Michigan, 23 de abril – Ford Motor, considerada durante mucho tiempo como la automotriz con más problemas de las Tres Grandes de Estados Unidos, muestra asombrosos signos de recuperación. En 2006, cuando Alan Mulally, el director general, asumió el cargo, Ford estaba en caída libre hacia la peor pérdida anual en sus 105 años de historia, que ascendió a 12,600 millones de dólares. La frágil economía estadounidense del momento y los altos precios de la gasolina destrozaban sus ventas. Pero en el último año, Mulally, un exejecutivo de Boeing sin experiencia en la industria automotriz, mejoró los ingresos en todos los trimestres con respecto al mismo periodo del año anterior. En 2007, Ford sorprendió a la industria al reportar un flujo positivo de efectivo de operaciones de 400 millones de dólares, que a General Motors y Chrysler les ha costado mucho igualar. Al mismo tiempo, la calidad de los vehículos Ford mejoró (una tendencia que empezó antes de la llegada de Mulally), y ahora se acercan a los notables niveles de Toyota. El año pasado, eso supuso una disminución de 1,000 millones de dólares en los costos de garantía. La firma aún no termina de reducir sus costos. De acuerdo con personas muy cerca de Mulally, éste quiere vender Volvo, a pesar de que Ford ha insistido en público que desea conservar la marca. De igual manera, espera cerrar la alicaída Mercury. También podría haber más recortes de puestos de trabajo. La más reciente oferta de retiros voluntarios sólo redujo el número de empleados en unos 4,000, es decir, la mitad de los deseados, de acuerdo con una fuente cercana. Es posible que Mulally ofrezca otra ronda de retiros voluntarios, pero después podría recurrir a los despidos, dijeron estas fuentes. "Es claro que tenemos muchos mecanismos para seguir eliminando los costos fijos", dijo Mulally. El ejecutivo evitó hacer comentarios sobre la posible venta de Volvo y aseguró que Ford está comprometido con la marca Mercury. Los resultados trimestrales, que se anunciaron hace poco, ofrecen claves sobre si Mulally podrá cumplir su promesa de volver a hacer rentable a Ford para 2009, meta que hace un año muchos creían improbable. Los analistas esperaban que Ford reportara pérdidas de 0.15 dólares por acción, igual que el año anterior, de acuerdo con Thomson Financial. Los ejecutivos de la empresa han dicho, en varias ocasiones, que su meta es continuar con la mejora de las utilidades anualizadas. Al igual que GM y Chrysler, Ford ha recortado costos grandes y pequeños. En los dos últimos años, ha eliminado más de 46,000 puestos de trabajo en América del Norte, más o menos una tercera parte de su fuerza laboral. También redujo de manera significativa la personalización de los vehículos, lo que disparaba los costos. Por ejemplo, hasta hace poco, su modelo Lincoln Navigator ofrecía 128 opciones distintas de tablero. A diferencia de Chrysler y GM, Ford redujo con rapidez la cantidad de marcas, para poder concentrarse en su línea principal. Mulally se deshizo de Aston Martin, Jaguar y Land Rover (adquiridas en las dos últimas décadas), para canalizar las inversiones hacia Ford y acelerar la producción de nuevos autos pequeños, cuyas ventas están en auge. Deshacerse de Volvo y Mercury podría dejar a Ford con sólo dos líneas, Ford y Lincoln, además de la participación de control en Mazda. En comparación, GM mantendrá ocho marcas. Chrysler, una armadora mucho más pequeña, aún no decide cómo posicionar sus tres marcas. "Es un clásico ejemplo de cómo contraerse para crecer", dijo Peter Nesvold, analista de Bear Stearns. Mulally "toma muchas decisiones difíciles durante un período a la baja, lo que debería beneficiar a la empresa cuando inicie un nuevo periodo de recuperación". Sin embargo, la reestructuración de Ford podría perder fuerza. Los crecientes precios de los combustibles, los problemas en los mercados de deuda en Wall Street y la caída del mercado inmobiliario en Estados Unidos dañan las ventas de automóviles. Este año, las ventas anuales podrían alcanzar su nivel más bajo en más de una década, de acuerdo con J.D. Power & Associates. A pesar que las ventas son buenas con el pequeño utilitario deportivo Edge, el sedán Fusion y el compacto Focus, los compradores pueden ser muy volubles. Además, Ford necesita aún de la cooperación de United Auto Workers (el sindicato de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos) para reemplazar a los empleados con mayor tiempo en la empresa por otros nuevos, que cobren más barato. Sin embargo, Mulally, de 62 años, logró mejorar los resultados de Ford durante la peor caída de las ventas de automóviles en Estados Unidos en más de una década, al restar importancia a la producción de camiones y utilitarios deportivos, que consumen grandes cantidades de combustible. En 2004, 70% de las ventas de la firma dependían de las camionetas grandes y los utilitarios deportivos; en marzo, ese porcentaje bajó a 43%. Mulally llegó a Ford proveniente de Boeing, el fabricante de aviones, donde pasó toda su carrera. Boeing lo pasó por alto dos veces para ocupar el puesto de director general, pese a su gran trabajo en la rehabilitación de la aquejada unidad de aviones comerciales, tras tomar las ideas de eficiencia de Toyota. Cuando asumió su nuevo cargo, el nuevo líder vio con claridad uno de los principales problemas de la empresa. Ford, al igual que GM y Chrysler, obtuvo jugosas utilidades con las camionetas y utilitarios deportivos durante la década de 1990, pero cedió terreno ante la competencia japonesa en el sector de los autos pequeños. Ford sólo tenía un auto compacto, el Focus, en tanto que Toyota tenía seis. Asimismo, Mulally se sorprendió al descubrir que las diferentes regiones globales de Ford operaban de forma independiente entre sí. Mulally aceleró la reestructuración y redujo, entre otras cosas, las ventas al mayoreo a las empresas de renta de autos, con bajos márgenes de utilidad. La decisión fue arriesgada y la participación de Ford en el mercado cayó a menos de 15%. Por primera vez, Toyota superó a Ford como segunda automotriz en Estados Unidos en cuanto a ventas, detrás de GM. Mulally quería que la participación de mercado de Ford llegara a su "nivel natural", el volumen en que los autos se venden sin grandes descuentos. El objetivo es "volver a la rentabilidad", afirmó. Traducido por Luis Cedillo Editado por Juan Carlos Jolly Copyright © 2008 Dow Jones & Company, Inc. All Rights Reserved |
Fecha de publicación: 30/04/2008 |
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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