Cervando Flores Castelo
Quienes pertenecemos a las filas de la izquierda y seguimos el credo de un planteamiento programático de corto y largo alcance, tenemos claro que el mundo no se acaba por lo que pase o deje de pasar hoy en el PRD. Tampoco basamos nuestro actuar personal siguiendo acríticamente un Liderazgo determinado por más trascendente que éste sea.
Haciendo de entrada esta aclaración van estas valoraciones criticas a la estrategia de Andrés Manuel López Obrador indudablemente el líder de oposición más fuerte en este país. Hago esta crítica constructiva con la pretensión de contribuir al análisis del rumbo de la izquierda mexicana, en un momento toral del país, y en medio de la vorágine dramática, interminable, pero también predecible crisis existencial del PRD.
Esta crítica se empotra en el entorno político global del país y particularmente en el movimiento social del cual el movimiento por la defensa del petróleo es una parte, muy importante. Sin embargo, es tan solo una parte de una gama de manifestaciones sociales que debieran constituir un solo frente de lucha. Entre esos movimientos destaca las huelgas de casi un año de los mineros de Cananea, Taxco y Sombrete; las movilizaciones campesinas en contra del TLC, los derechohabientes de infonavit, el magisterio, la APP0 y finalmente la guerrilla del EPR que irrumpe en la arena nacional con un reconocimiento oficial a su nada marginal existencia.
Pero un líder que quiere conducir los destinos de esta nación y quien indudablemente puede encabezar el esfuerzo social encaminado a derrumbar las bases de un sistema político obsoleto, no puede hacerlo si restringe su discurso solo a la defensa del petróleo y limita su actuar a una base social construida únicamente por la vía electoral, y no sobre la base de un amplio movimiento social incluyente en el discurso y en el quehacer, que a futuro le de soporte a un gobierno nacionalista y patriótico.
Por ejemplo la titánica y heroica resistencia de los mineros de Cananea, no le ha merecido a Andrés Manuel un solo pronunciamiento público de solidaridad, ni siquiera en los difíciles momentos de irrupción de las fuerzas federales y estatales en Cananea.
También ha sido indiferente ante la demanda del retiro de la concesión del Grupo México, posición actual de los trabajadores, que tiene un fondo como estrategia de revertir un pilar de la política neoliberal, como lo es la privatización de los sectores estratégicos de la industria, lo cual significa una coincidencia programática entre la defensa del petróleo y la defensa de la histórica mina de Cananea.
La reiterada solicitud de una visita de Andrés Manuel a Cananea no solo tendría sentido como un hecho político, sino también de congruencia, y agradecimiento, porque los mineros le brindaron el voto en el pasado proceso electoral, convirtiendo a este municipio en el único en el norte del estado donde López Obrador ganó la elección.
Si la causa de esta estrategia es el sobrevalorar su propio rol como líder y subestimar el movimiento social generado en otros frentes y sus propios liderazgos entonces no se podrán alcanzar los objetivos pretendidos, ante la evidente imposibilidad de que el PRD cumpla hoy el rol del eje estructural organizativo a nivel nacional, así como la insipiencia de la también desuniforme estructura del pejismo y la notable ausencia en su primer nivel de operadores políticos vinculados con el movimiento sindical, apuntan a que no hay visos de aspirar en lo inmediato a una convocatoria mas amplia a la resistencia social convocada por boca del propio Andrés Manuel.
La alianza entre todos estos contingentes sería clave para articular desde las filas del movimiento social una verdadera resistencia a la política y al poder de la derecha gobernante, movimiento que no debe supeditarse a las decisiones de la clase política y/o en el parlamento.
Indudablemente que el tema del petróleo es fundamental y coincidimos en que hay que buscar frenar su privatización pero esto no se va a lograr si no se tejen estos acuerdos con otros sectores movilizados y además que no hay que olvidar que ya esta en puerta la posible reforma laboral que es parte del paquete de las famosas reformas estructurales promovidas por la derecha, lo cual reforzara sin lugar a dudas el repunte que hay en la movilización social ahora venida de un movimiento sindical que disperso y orejano puede darle mayor contenido a la vanguardista resistencia de lo mineros de Cananea.
El que se pueda esperar un posible despertar de los trabajadores puede tener un peso importante y determinante en el rumbo del país, pero para estar preparados para ello hay que asumir una estrategia y una actitud correcta promoviendo el pacto antes mencionado.
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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