Por : Fernando Ochoa
Lejos del slogan publicitario, atrás del discurso ciudadano del gobernador, escondido en el incienso que le queman jilguerillos, gacetilleros y mercenarios de la voz y de la pluma, se oculta la verdad. Una verdad que pocos quieren ver, tampoco escuchar, que a gritos o en susurros la niegan, la existencia cotidiana de las clases sociales en pugna en Sonora. Para que el movimiento popular de los trabajadores y de los desposeídos tenga posibilidades de triunfar, tiene que considerar una caracterización precisa y correcta de la clase que enfrenta, sus componentes, sus relaciones, sus pugnas y las maneras como se manifiestan en el ejercicio del poder.
Es importante saber que mas allá del partido que lo llevo al poder, en el ejercicio del mismo se manifiestan los intereses de la clase que representa en Sonora, la burguesía. La cual esta integrada por diferentes facciones o fracciones, que se ven mas nítidas en los periodos electorales y en la distribución del erario publico para las inversiones o los bolsillos de sus integrantes.
por su carácter de estado fundamentalmente agrícola, por años la fracción dominante en el grupo en el poder a sido la burguesía agraria, conceptualmente una de las mas atrasadas social y culturalmente hablando, una clase social retrograda y conservadora, aquella que creció a la sombra de la ubre presupuestal y de los apoyos políticos, financieros y represivos de los aparatos de dominación con los que cuenta el Estado burgués, dígase, la burocracia estatal, la iglesia, la educación, los partidos políticos, los tribunales, la policía. De los cuales hace uso de manera cotidiana y selectiva, de acuerdo con la necesidad de imponer la visión, el interés o la simple disciplina de la burguesía a las clases subalternas o dominadas sean estas representadas, por obreros, campesinos, trabajadores urbanos e incluso facciones de su propia clase que atentan contra "el interés general de la clase".
Tenemos una burguesía agraria que sigue buscando "la acumulación originaria de capital" en el sentido estricto en que Carlos Marx lo planteo ya hace un par de siglos, valiéndose de los dos mecanismos principales para lograrlo: Esquilmar el erario publico y el despojo a particulares incapaces de defenderse ante una burguesía voraz que utiliza con soltura el sistema legal por ella construido para robar.
Bástese ver, los cambios de administraciones en los gobiernos que se suceden desde hace varios sexenios, como lo acompañan, una Pléyade de contratistas, constructores, prestadores de servicios y otros que llegan a concursar por las obras publicas que el gobierno este programando realizar y felizmente ganan ante otros participantes que estaban desde el sexenio anterior, presentándose conflictos intra-clase, revestidos de ropajes como "el grupo del norte", "los de hermosillo", el hoy afamado "yaqui power", que se zanjan, con delaciones en la prensa, como los reportajes publicados en los prestigiados semanarios, Proceso del distrito federal y el Zeta de Tijuana o mediante la civilizada participación en las elecciones internas de los partidos que representan más fielmente sus intereses, como los son Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, en los cuales mantienen una encarnizada lucha por descalificarse, arrastrando a las clases subalternas que alienadas forman parte de sus bases electorales de apoyo, que arrobadas, por el "sex-apil" de sus explotadores. En el extremo del martirio mediático, producido por el síndrome de Estocolmo, asumen la defensa, promoción de su explotador mas querido, del secuestrador de su conciencia de clase, traiga látigo azul o fusta tricolor, y se dedica a defender a los ricos, sin percatarse que su condición social nunca cambiara por ese camino, con ese caballo y con cualquiera de esos jinetes.
La burguesía distribuida en sus estamentos clásicos: industrial, agraria, comercial, financiera, existe y es visible en todas y cada una de sus capas, aunque la burguesía unida a la tierra como su fuente primigenia de acumulación, es la que comanda y dirige a la clase en su conjunto, promoviendo a otros grupos como los industriales de la construcción y de las maquiladoras u otros como la burguesía de los servicios, la hotelera y la de los giros negros, por lo que crecen centros de entretenimiento como los de Peñasco y Hermosillo.
En términos geográficos, a pesar de la existencia de la burguesía imperialista en Sonora, que a través de los administradores de sus trasnacionales que operan en la región, de la burguesía, nacional que a llegado envuelta en las inversiones en centros comerciales, hoteles, naves industriales y otras formas, todavía no tienen la capacidad de imponer la conducción de la política de clase al resto de sus estamentos, pero se sienten bien representados y protegidos por la rancia y retrograda burguesía agraria que detenta los resortes del gobierno y del Estado en Sonora.
Si tenemos claro, lo anterior, el siguiente paso es, la liberación ideológica del proletariado, la revolución de las conciencias, la ruptura de las cadenas y la revolución social.
Bueno primero debemos saber quienes estamos del otro lado, dentro del proletariado o junto a él, o enfrente de él o atrás de él.
¿En fin, Dónde esta la barricada?
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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