Mata más la tuberculosis que el propio narco
Datos oficiales de la Secretaría de Salud señalan que de 2000 a junio de 2008 han muerto 22 mil 581 mexicanos por causa de esta enfermedad de países subdesarrollados, mientras que el crimen organizado ha ejecutado entre 15 mil y 17 mil personas.
La tuberculosis, considerada la enfermedad de la pobreza, mata más que el narco en el México del siglo XXI. La desnutrición y el hacinamiento que provocan la propagación de esta enfermedad erradicada en los discursos oficiales han quitado la vida de más personas que los cuernos de chivo que usan los sicarios del crimen organizado.
De enero de 2000 a junio de 2008 se estima entre 15 mil y 17 mil el número de personas ejecutadas al estilo de la mafia. En el mismo lapso, 22 mil 581 mexicanos murieron a causa de la tuberculosis, de acuerdo con reportes oficiales de la Secretaría de Salud obtenidos por MILENIO mediante una solicitud al Instituto Federal de Acceso a la Información.
Aunque el número de fallecimientos disminuyó en los últimos dos años, en promedio desde 2000 cada cinco horas ha muerto una persona a causa de este padecimiento en Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Baja California Norte, donde la enfermedad encuentra su situación más crítica, no obstante que también Nuevo León, Jalisco y Estado de México se encuentran en los primeros diez lugares de mortalidad a nivel nacional.
De Veracruz a Nuevo León
El estado de Veracruz, gobernado por el priista Fidel Herrera, es donde se reporta el mayor número de defunciones por tuberculosis en todo el país, con 2 mil 596 casos; le sigue Chiapas con mil 965 muertes; Baja California Norte, donde mil 768 personas han muerto, y Oaxaca, con mil 296. Resalta el caso de Nuevo León, el cual a pesar de ser uno de los estados más ricos del país, ha visto cómo han perdido la vida mil 250 personas, un número superior al de las personas fallecidas en Guerrero (931), entidad que ocupa los primeros lugares de marginación nacional.
Jalisco y el Estado de México, otras de las entidades más desarrolladas de México, también ocupan el lugar 6 y 7 nacional en el ranking de fallecimientos por tuberculosis. Chihuahua, donde se encuentra la sierra Tarahumara, y Puebla ocupan los siguientes lugares, con 885 y 859 fallecimientos registrados.
A raíz de una solicitud formal, hecha por MILENIO el 26 de junio de este año, Hugo López, director general adjunto de Epidemiología de la Secretaría de Salud, envió el pasado 1 de agosto el oficio 09660 a Fernando Meneses González, coordinador de asesores de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, en el cual le da a conocer las cifras de muertes por tuberculosis en México, que fueron estimadas con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y del Sistema Epidemiológico y Estadístico de la Defunción.
En los reportes entregados a este diario vía el IFAI se aclara que el número calculado de muertes en 2007 y en lo que va de 2008 es preliminar, por lo que la cifra es imprecisa y es muy probable que aumente al terminar el conteo gubernamental.
Para algunos investigadores, la cifra verdadera de muertes es mucho mayor que la señalada en los reportes oficiales obtenidos.
Enfermedad de la miseria
La tuberculosis tiene un componente sociológico de rechazo y discriminación. Aumenta con la ignorancia, la pobreza, el hacinamiento, la desnutrición y la falta de higiene, señala Jaime Benites Solís, médico ecuatoriano estudioso de este mal, quien explica que los pobres son los más afectados.
Gracias a los conocimientos de la enfermedad, ésta pudo ser controlada en forma paulatina en los países desarrollados, sin embargo en muchos países en vías de desarrollo la morbilidad y la mortalidad están en niveles similares a los del siglo XIX. México es uno de ellos.
Los afectados por tuberculosis pueden tener síntomas comunes a otras enfermedades como lo son la fiebre, el cansancio,la falta de apetito, pérdida de peso, depresión, sudor nocturno y disnea (dificultad para respirar) en casos avanzados.
En documentos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias de México, se define este mal de la siguiente forma: "Enfermedad grave que daña principalmente los pulmones, aunque puede estar también en pleura (cobertura de la cavidad toráxica), ganglios, genitales, riñones, sistema nervioso, huesos, articulaciones, corazón, piel, intestinos, laringe, peritoneo (cobertura de la cavidad abdominal) y ojos".
Este padecimiento afecta a todas las edades, principalmente a los mayores de 15 años. Un enfermo sin tratamiento contagia entre 10 y 15 personas en un año. Siguiendo el tratamiento adecuado es curable, pero sin tratamiento el 50 por ciento de enfermos muere en un periodo no mayor de 5 años, en promedio después de 18 meses. El riesgo se incrementa en pacientes con bajo peso, desnutridos, con VIH-sida, diabéticos, con insuficiencia renal, cáncer, silicosis, o con quienes abusan de las drogas.
Violencia económica que mata
El escritor Carlos Montemayor, estudioso del fenómeno de la subversión en México, considera en diversos ensayos que por encima de la violencia evidente que se reseña públicamente día con día "hay una violencia previa, una violencia política y económica que debilita, empobrece y confronta a la sociedad. El riesgo que corre el país con los grupos armados no es tan grave como el que corre con las cúpulas de poder político y económico que han generado la corrupción en México. Más grave que los grupos guerrilleros es la política económica que ha estado empobreciendo al país. La guerrilla no inicia esta violencia; la guerrilla es la fase armada y final de una violencia que desencadenan, de manera cruel y letal, las políticas que imponen los grupos de poder".
En el primer Informe de gobierno de Felipe Calderón, la problemática de la tuberculosis apenas abarcó un par de párrafos, uno de los cuales señalaba de manera genérica que "las desigualdades que prevalecen entre los diferentes estratos poblacionales de nuestro país, explican en gran medida el hecho de que en algunas regiones del país, sobre todo rurales, persistan las enfermedades propias del subdesarrollo como son las infecciosas o transmisibles".
En cambio, el asunto de la violencia del narcotráfico tuvo más de una docena de cuartillas de explicaciones en el documento presidencial.
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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