viernes, 12 de septiembre de 2008

[conacc] Petróleo Mexicano y Sudamérica

OTRA VEZ

 

"El petróleo mexicano debe ser sostén de democracias y no de dictaduras"

 

"El petróleo mexicano debe de ser sostén de democracias y no de dictaduras". Cómo recuerdo en la década de los ochenta del siglo XX, esta consigna que nos inventamos en un acto de solidaridad con cinco presos políticos del gobierno de "Nene DOC", aquel terrible dictadorzuelo haitiano, nepótico plutocrático heredero del poder de su padre, el tristemente célebre Jean Claude Duvalier, quien pretendía pasar por las armas a estos luchadores sociales del pequeño país caribeño.

 

Recientemente se habían dado también otro evento, donde otro dictador, pero éste, guatemalteco; había provocado un incendio en la Embajada de España de este país centroamericano un 31 de enero y en el cual murieron decenas de personas que ahí se habían refugiado, entre ellas el padre de nuestra querida oriunda de una comunidad originaria, Rigoberta Menchú, a la postre, galardonada con el premio Nobel de la Paz y con quien conviví momentos maravillosos en Ginebra Suiza en la 43 Asamblea por los Derechos Humanos en la sede de Naciones Unidas en 1988.

 

Mientras hacíamos esta protesta frente a la Embajada de Haití en nuestro país, con la intención de salvar a los revolucionarios haitianos; en nuestro local, el desaparecido "Centro Cultural Tecolote", el Foro Isabelino, se llevaba a cabo la reunión que coronaría muchos de los esfuerzos de Doña Rosario Ibarra de Piedra, al declarar fundado Eureka en México, para seguir, al igual que otras organizaciones, con su incansable labor en la lucha por reencontrar a los desaparecidos y excarcelar a todos los presos políticos en nuestro país, entre otras de  nuestra querida miembro del Tecolote, Austreberta Hilda Ocaña Escobedo, hasta la fecha desaparecida desde 1981, por "cobrarle alguien" su cercana participación con el "Profe" asesinado en ese tiempo, Misael Núñez Acosta, en Ecatepec de Morelos; acto del cual salió fortalecida la actual comparsa del gobierno espurio de Felipe Calderón Hinojosa, la tristemente célebre Elba Esther Gordillo, corruptora de generaciones enteras de nuestro país a través de su ejército de "maestros" ineptos agrupados en su corriente sindical.

 

Por supuesto este evento frente a la Embajada de Haití, fue a petición del Gran, Gran haitiano Gerard Pierre Charles, y nosotros en ese momento nos inventamos el "Foro Mexicano de Apoyo a la Cultura y La Liberación de los Pueblos" (FoMACuLP), con el cual saldríamos a hacer el llamado para la protesta, porque para el evento de Guatemala, habíamos salido como "Acción Solidaria con Guatemala, Víctor Manuel Gutiérrez" y no se trataba ya, de formar una organización para cada protesta que eran muchas, sino construir una que cobijara a todas, así que nuestro actual FoMACuLP tiene su raíz en esos eventos. Felizmente los revolucionarios haitianos salvaron la vida y meses después se apersonaron en nuestro local, llorando, dándonos unas inmerecidas gracias, ya que entre compañeros, las cosas se hacen y punto y nosotros solo cumplimos con poner nuestro granito de arena para su lucha, pero todos festejamos juntos su excarcelación.

 

Pero la consigna que abrió las primeras páginas de los diarios fue esa, dicha con su grandiosa voz de poeta por el escritor Leopoldo Ayala "El Petróleo Mexicano debe de ser sostén de democracias y no de dictaduras" y al otro día los titulares se centraban en decir, "cuestionan la política petrolera del gobierno mexicano" en ese momento encabezado por llorón José López Portillo.

Y es que Cuba, tenía necesidades, como siempre, enormes, de recursos petroleros que salía muy caro traerlos desde la Unión Soviética, aunque fueran subsidiados y del que le llegaba desde México, ya había acumulado una buena cuenta atrasada y no podía pagar, por lo que el dueño de la Colina del Perro, decidió ya no surtirle más nuestro petróleo, como si este fuera suyo y no del pueblo mexicano que históricamente hemos colaborado con Cuba y su revolución desde siempre; pero eso sí, a la par tomaba la decisión de vendérselo a algunos otros países como Haití, pueblo al que respetamos y también queremos pero que era maltratado constantemente por el gobierno de Nene DOC.

 

Es decir, mientras a Cuba, a su pueblo y su gobierno revolucionario, se le sancionaba por no poder pagar de momento, porque nunca desconocieron la deuda petrolera contraída  con México; al dictador Caribeño, azote de su pueblo se le premiaba vendiéndole con precios preferenciales y eso fue lo que en su momento y como defensa de los revolucionarios haitianos presos en la isla, esgrimimos a su favor.

 

Hace unas horas, El presidente venezolano Hugo Chávez, acaba de tomar una decisión histórica para América Latina, al despedir al embajador de los Estados Unidos de su país y llamar al suyo, como un acto de solidaridad con los históricamente pobres de Bolivia y su presidente indígena Evo Morales, al haber hecho lo propio como autodefensa de su proceso y su país.

 

Casi en cascada y siguiendo el camino trazado por Evo y Chávez se desgranaron las declaraciones e incluso hay advertencias al imperio y a sus hijastros los poderosos, ricos y secesionistas bolivianos, apátridas que prefieren desintegrar a su país que perder un solo peso de los ganados de la sangre del auténtico pueblo Boliviano y la explotación de los recursos naturales de este sufrido y saqueado país. Estas advertencias son bien claras: No queremos más amenazas ni acciones contra nosotros de los yankis, dijo Venezuela; No toleraremos un golpe de estado en Bolivia, advirtió Brasil y en ese tenor, se levantaron muchas voces de los líderes de los países de la región; hacemos responsables a los Estados Unidos de lo que pase con las relaciones petroleras entre nuestros países, dijo también el incuestionable líder venezolano.

 

¿Y México? ¿Y su gobierno? ¿Y los mexicanos? Ya imagino al pelele Felipe Calderón prometiéndole a los yankis el petróleo mexicano para cubrir el déficit del que les deje de surtir Venezuela; ya veo al titiritero Mouriño frotándose las manos ante el gran negocio que este evento de gran dignidad sudamericana, le significa para él con las probables grandes ganancias en sus negocios particulares hechos con el petróleo del pueblo mexicano en esta moderna reconquista venida de la península ibérica. ¡VAMOS PUES! La dignidad sudamericana, para el pelele y sus secuaces, significarán más ganancias y por supuesto más entrega de nuestro país al imperio y más pérdida de soberanía para el pueblo mexicano.

 

No, no quiere decir que responsabilicemos a los líderes sudamericanos ni mucho menos a Cuba y a sus pueblos de nuestras desgracias, pero esta es nuestra realidad actual  hasta donde el pueblo mexicano queramos, hasta donde nos sigamos dejando; mientras sigamos diciéndonos: "Es que no podemos hacer nada"; mientras los líderes mexicanos emergentes sigan guardando un silencio cómplice frente a las históricas decisiones venidas de otros lados, con el temor de deslegitimarse o a comprometerse demasiado o para conservar la pureza del ser pacifistas, mientras las masas mexicanas del México profundo están al borde del entallamiento, mientras nuestra conciencia se sigue nutriendo no solo de desesperanza sino de estómagos con hambre y bolsillos vacíos y en contraparte nuestra prensa y medios electrónicos siguen destacando las compras del multimillonario Slim y las marchas de blanco que lo único que hacen es enrojecer más el panorama de las desigualdades.

 

Hoy el pueblo de México, hecho solidaridad se vuelca en la ayuda para la golpeada Cuba, ahora también por la naturaleza, deshecha por los globalizadores quienes no respetando ni al planeta han cambiado el mismísimo equilibrio ecológico que produce entre otras cosas estos destructivos ciclones. Y ahí va don fulanito pueblo mexicano, quitándose el pan de la boca para mandarlo a Cuba de manera heroica, bien hecho por cierto, pero ese remedo de gobierno que padecemos, debería ya de estar llenando barcos enteros para ayudar a la isla, sin decir "nuestro gobierno hace", sino por el contrario, los mexicanos les ayudamos y ya debería de estar sumando sus fuerzas a los países del sur contra el imperio; pero sabemos que esto es una utopía. El pelele, come de la mano del tirano del norte y no se permitirá otra cosa que colaborar con su amo.

 

Hermanos pueblos de Sudamérica, en verdad que los mexicanos, muchos mexicanos, bueno, la verdad es aventurado hablar de cantidades, pero los mexicanos que vestimos de colores, los de las sonrisas desdentadas por falta de medicina, los de los jiotes en la piel por desnutrición, los sin zapatos, los de las casas de cartón, los sin casa, los de las comunidades originarias, los que purgamos sentencias centenarias en las mazmorras de los ricos que nos sentencian injusta y mas duramente por nuestra manera de pensar y accionar que a los narcotraficantes y verdaderos delincuentes, los que nacen así "nomás", casi de milagro, en síntesis, los que no marchamos vestidos de blanco,  los que nos duele la muerte de cualquier persona, hasta la del hijo de un rico, pero también la de los nuestros, los que significamos millones de lucecitas de colores; respaldamos su decisión de mandar al carajo a los yankis, en verdad nos avergonzamos de ser ahora el basurero de América Latina, nos ruborizamos de ser tan tibios, que pretextamos no poder cambiar el estado de cosas en México, pero esperamos que muy pronto, todas esas lucecitas nos fusionemos y pasemos a ser el gran sol que ustedes esperan seamos para esa América Bolivariana que poco a poco va dejando atrás los tiempos de agresiones entre nosotros y se va construyendo y va edificando ese luminoso porvenir que todos los pueblos del mundo merecemos..

 

Así que no lo olvidemos, el petróleo mexicano debe de seguir siendo nuestro, del pueblo de México, pero debe de ser sobre todo "sostén de democracias y no de dictaduras"

 

"Por La Revolución y la Ternura"

 

Luis Cisneros Luján

Miembro de Base del Consejo Nacional de Comunicadores Ciudadanos (CoNaCC)

Director General del Teatro Taller Tecolote A. C.

 

México, D. F., a 11 de septiembre del 2008 

35 Aniversario del ignominioso golpe de estado al presidente Salvador Allende y a su heroico pueblo chileno

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