Isabel Dorado Auz
La crispación que estamos padeciendo actualmente ha llevado a la verdadera oposición a solicitar la renuncia de Felipe Calderón, incluso, un grupo de abogados lo está acusando de Traición a la Patria, a propósito de su insistencia en entregar a particulares la industria petrolera. Malos augurios, cuando no se visualiza un solo responsable en la debacle que estamos viviendo como país. Si de traidores se trata, habría que ver que papel están jugando el resto de las instituciones, si bien se reconoce el peso que todavía posee la Presidencia.
Para empezar, la Secretaría del Trabajo está haciendo el trabajo sucio a los grandes empresarios y se burla de la clase trabajadora declarando la inexistencia de varios movimientos de Huelga. Una secretaría que dejó de ser el fiel de la balanza y eso ha provocado el total desamparo de la clase obrera. Por tanto, Javier Lozano sería otro candidato a traidor a la patria.
El IFE, que tomara gran fuerza en el periodo de José Woldenberg, hoy es un árbitro muy cuestionado desde que el PRIAN decidió dejar fuera del Consenso al PRD para el proceso electoral de 2006 y que para el del 2009, descartaron la única propuesta de Andrés Manuel López Obrador, poniendo como representante de la izquierda a Valdez Zurita, personaje muy ligado a los cuestionados "chuchos" perredistas. Podría decirse pues, que también serían candidatos a traidores a la patria, los legisladores prianistas y pseudoizquierdistas que nombraron al actual Consejo General del IFE.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos, dirigida por José Luis Soberanes, se pintó de cuerpo entero al cuestionar la decisión de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de aprobar la Ley sobre el Aborto. Sucumbió el Ombudsman a los interese de la derecha, dejando de lado su obligación de imparcialidad. Otro candidato a traidor a la patria.
En la Secretaría de Gobernación, despacha Juan Camilo Mouriño, quién si rompe con todos los esquemas, ya que no solo ha aprovechado, para sus intereses personales, los puestos políticos que ha ocupado, sino que también está cobrando por un puesto que no desempeña. Todo es menos Secretario de Gobernación. No solo podría ser acusado de traidor a la Patria sino de un verdadero Fraude como funcionario.
En otro tenor, los gobernadores que han hecho un uso abusivo del poder también podrían ser denominados traidores, sobre todo por que se han ensañado en contra de los luchadores sociales, principalmente, los Marín, los Ulises Ruiz, los Peña Nietos o los Zeferinos Torreblanca, y aquí en Sonora los hermanos Bours que cogobiernan el Estado.
Dentro del ámbito sindical, la Gordillo y Romero Deschamps son los principales nominados y, además, debieran ser procesados por enriquecimiento ilícito. No solo están al frente de dos sindicatos que debieran ser motivo de orgullo nacional, sino que permanentemente lesionan el tejido social sindical.
Finalmente, el resto de los mexicanos, sobre todo los que pagamos impuestos, también debiéramos ser considerados traidores a la patria por permitir que esta clase de líderes actúen impunemente, se reciclen en cada proceso electoral y sigan siendo vasallos de los intereses de las transnacionales. Traidores por no tener la capacidad de organización necesaria para transformar radicalmente al país, por no culminar el proceso de transición iniciado por aquellos impetuosos jóvenes del 68.
Es tan grave la situación que estamos viviendo, que sería una Traición de muy grandes dimensiones si se volviera a repetir una tercera guerra civil, a propósito de los ciclos históricos de 1810, 1910, 2010. Ni una sola muerte política justifica nuestra incompetencia para darnos un verdadero México Mejor.
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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