sábado, 18 de septiembre de 2010

DESDE REPUBLICA DOMINICANA...EL MERENGUE ....!! SABROSÓN CHICO ¡¡


ARGENPRESS CULTURAL

 

El merengue es un baile folklórico caribeño que se ha difundido ampliamente a escala mundial y que muchos consideran como el baile nacional de República Dominicana.

 

Se discute aún su origen exacto. Entre las diferentes opiniones encontramos:

 

• Fue Alfonseca quien inventó el merengue (Según Flérida de Nolasco).

• Su origen y aparición se pierde en las brumas del pasado (Julio Alberto Hernández).

• Nació con carácter de melodía criolla tras la batalla de Talanquera donde triunfaron los dominicanos (Rafael Vidal).

• El merengue se desprende de una música cubana llamada UPA, una de cuyas partes se llamaba merengue. La UPA pasó a Puerto Rico, de donde llegó a Santo Domingo a mediados del siglo XIX (Fradique Lizardo).

 

Al parecer Lizardo se acerca al meollo de la cuestión. En 1844 el merengue aún no era popular, pero ya en 1850 se puso de moda, desplazando a la Tumba. A partir de ese momento tuvo muchos detractores.

 

A principios de la década de 1850 se desató en los periódicos de la capital dominicana, una campaña en defensa de la Tumba y en contra del merengue que reflejaba el auge que iba adquiriendo este ritmo en detrimento de la última.

 

Don Emilio Rodríquez Demorizi dice: "Los orígenes del merengue siguen pues, en la niebla. No parece que pueda atribuirse a origen haitiano. De haber tenido esa oscura procedencia no habría gozado de boga alguna en 1855, época de cruentas luchas contra Haití; ni los que en ese año repudiaban al merengue habrían dejado de señalar tal procedencia como suficiente motivo. Tampoco lo señaló Ulises Francisco Espaillat en sus escritos contra el merengue en 1875".

 

En realidad, poco se sabe en concreto acerca del origen de este baile, hoy día ya popularizado y marca cultural por excelencia de la región caribeña. A mediados del siglo XIX, de 1838 a 1849, un baile llamado URPA o UPA Habanera, se paseó por el Caribe llegando a Puerto Rico donde fue bien recibido. Este baile tenía un movimiento llamado merengue que al parecer es la forma que se escogió para designar el baile en cuestión, y llegó a República Dominicana donde ni siquiera se mencionó en los primeros años. Posteriormente fue bien acogido y hasta el coronel Alfonseca escribió piezas de la nueva música con títulos muy populares como "¡Ay, Coco!", "El sancocho", "El que no tiene dos pesos no baila", y "Huye Marcos Rojas que te coge la pelota".

 

La estructura musical que se puede considerar como la más representativa del merengue constaba de paseo, cuerpo o merengue, y jaleo. Se le quiere atribuir a Emilio Arté erróneamente el haber agregado el paseo al merengue tal como existía en su época. Toda la música se escribe a un ritmo binario, de 2 por 4, y existen discrepancias en cuanto al número de compases que deben constituir cada parte, pues se abusaba a veces al alargarlas "ad infinitum".

 

Las formas literarias que lo acompañan son las más comunes dentro del arte popular como la copla, la seguidilla, y la décima, apareciendo pareados de vez en cuando.

 

Desde el principio el merengue se interpretó en los instrumentos que poseía el pueblo y que les eran más fáciles de adquirir: las bandurrias dominicanas, el Tres, el Cuatro. A fines del siglo XIX hizo su entrada por el Cibao el acordeón diatónico de origen alemán, que por su fácil manejo desplazó la bandurria. Por sus escasas posibilidades melódicas este instrumento limitó la música que interpretaba, y así el merengue se conservó en cierta forma desvirtuada con relación a la original.

 

Con esta variante el merengue se adentró en la sociedad dominicana, integrándose por completo con ciertos sectores sociales desplazando inmediatamente a otras danzas que como la Tumba, por ejemplo, requerían de sus ejecutantes (bailadores) un gran esfuerzo mental y físico. Este último tenía once figuras diferentes. Es fácil de imaginarse por qué el merengue con su coreografía reducida a la más simple expresión pudiera desplazar a todos sus rivales y acaparar el fervor del pueblo.

 

Para finales de los años 70 del siglo pasado el merengue empieza su período de oro, caracterizado por la aparición de nuevas agrupaciones, sonidos y carácter que llamaron la atención gracias a sus melodiosas canciones y ritmos, alcanzando fama internacional. Algunos de los artistas más destacados de esta época son: Juan Luis Guerra, Tono Rosario, Fernando Villalona Wilfrido Vargas, Johnny Ventura, Sergio Vargas, Los Hermanos Rosario, Milly Quezada, Los Melódicos, Conjunto Quisqueya, Víctor Roque y La Gran Manzana, Dionis Fernández y El Equipo, El Zafiro, Bonny Cepeda, Kinito Méndez, Eddy Herrera, Héctor Acosta, Ruby Pérez, Rikarena, Jochy Hernández, Jossie Esteban y la Patrulla 15, Las Chicas del Can.

 

Por otra parte, pero no menos importante, encontramos también el merengue hip-hop, que se inició en la década de los 90 del pasado siglo; este género tuvo una gran oleada de fanáticos y seguidores, la mayoría de ellos jóvenes, tomando en cuenta que los adultos también disfrutaron de este género y que aún se disfruta en la actualidad. El merengue hip-hop tuvo como principales protagonistas las agrupaciones: "Fulanito", "Sandy y Papo", "Proyecto Uno", "Ilegales", entre otras agrupaciones.

 

El merengue ha sido adoptado por otras culturas, que aunque gozan de otras influencias, eligieron este género musical como base de desarrollo de nuevos sonidos y fusiones. Y aunque influenciados por maestros del merengue y figuras prominentes de su época de oro en suelo dominicano, lograron darle un estilo propio y llevarlo a un nivel internacional y de respeto. Uno de estos exponentes es el portorriqueño Elvis Crespo, ex-corista del merenguero Tono Rosario quien recoge la base de este género dominicano y lo hace propio, logrando ser uno de los máximos exponentes alrededor del mundo.


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soy como el clavo, que aun viejo y oxidado, sigue siendo clavo

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