Nada es tan satisfactorio, o era satisfactorio que ir por la boleta de la escuela de mi hijo, créanlo o no tengo un hijo de catorce años, y ha estirones y jalones estudia, bueno como deben de ser los hijos, pero eso si estudia.
Si embargo como padre, hoy fue un gran temor recibir la boleta.
Primero, por que la maestra nos pidió que formáramos parte de la sociedad de padres de familia, obviamente nadie quiso, para hacer rifas y esas cosas que hace la sociedad de padres y que siempre escuetamente entregan un reporte de gastos sin un sustento contable, sería mejor que no mas dijeran, lo que entro salió y quedaría más claro que las cuentas tan raras que exhiben, hoy ni copia nos dieron, que por que no tenia hojas en la escuela. Es como los diputados cuando aprobaron la ridícula ley de la vida y a los consejeros electorales hubiera sido mejor, un dictamen en un papel de baño y acolchonado o pachoncito, por lo menos fuera terso, además, en nuestro derecho basta que las cosas estén por escrito y se den a conocer para que valgan en principio.
Obviamente nos dio el discurso de que el Estado no podía con el paquete y lo teníamos que ayudar, pagando las famosas cuotas inconstitucionales, es decir haiga sido como haiga sido o los hermosillenses tiene palanca conmigo, si es para que ellos estén bien hay que violar la Ley y pagar las cuotas, cuando digo ellos no me refiero a los estudiantes sino al Estado y la bola de aprovechados de los recursos públicos que trabajan en él.
Después nos dijo que existía una epidemias de piojos que porque nuestros hijos andaban a la moda, lo importante de esto es que son piojos de altura, pues tan bien en escuelas como el Regis se daba órale, deberíamos estar orgullosos de esto.
Obviamente el Secretario de Salud del Estado ya había cumplido con su trabajo avisando por tele, radio y periódico, de dicha situación, inmediatamente de lo dicho por la maestra me empecé a rascar la cabeza, pero era falsa alarma.
Y entonces desde mañana empiezo a bañar a mi bebe para que no le den piojos por que los responsables de que la escuela no tenga recursos y de dicha epidemia somos nosotros y no el Estado, además si le dan piojos a los ricos, cuanto mas a los pobres.
Por último, al salir de la escuela me encuentro que en la colonia están fumigando contra el mosco transmisor del dengue y que hay pleitos al por mayor de los chicos de la secundaria.
Como me preocupe sobre manera, de lo dicho por la maestra evite decirle, que una vez mi hijo llego con la boca reventada a su casa, que es mi casa, por que de todas formas es mi culpa, por dejar ir a la escuela a mi hijo y afuera de esta no es la responsabilidad de la autoridad lo que pase afuera del cerco de la escuela.
Entonces me pregunto de que sirve las autoridades actuales, si en los hechos concretos no resuelven nada y existen situaciones de daño a la colectividad que son de países de tercer mundo, ahhhh, bueno es que no hay que ser iluso México, Sonora y Hermosillo, son de tercer mundo, pero eso si tenemos las locuras del ISO como en el Congreso que a los trabajadores les dan terapia de show poniendo en las pantallas de las computadoras frases hilarantes que los invitan hacer mejores trabajadores, lo cual no creo ni en 20 años, mientras sigan tanto funcionario que se enriquece acosta de los demás como hay en todos los niveles de gobierno.
Pero en fin a la próxima que vaya por la boleta espero que la escuela este en pie y haya pasado la contingencia, por lo pronto tendré que mandar a mi hijo con traje contra radioactividad, no vaya y sea la de malas, y las varillas con las que se hizo la escuela estén contaminadas.
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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