SER REVOLUCIONARIO en nuestros días, al igual y desde siempre, es amar a la vida, que se este dispuesto a entregarla, para que otros la tengan, es tener una fe irrebatible en que el futuro pertenece a la clase oprimida, y que para ello hay que luchar sin conocer la fatiga o el desmayo.
SER REVOLUCIONARIO es ser lo suficientemente audaz e intrépido para conquistar amaneceres, es tener vocación de paz, vocación de pueblo y estar dispuesto a tener vocación de pólvora para defender la paz del pueblo.
Es ser capaces de arrancarse el corazón y entregárselo a los humildes, para que estos tomen libres, para siempre en sus manos las riendas de su destino histórico.
SER REVOLUCIONARIO es arrasar con la podredumbre de lo viejo y construir lo nuevo, con unidad, pureza personal, humildad, disciplina y vergüenza revolucionaria, es conjugar la sencillez con la heroicidad, la modestia con la audacia, la flexibilidad con la crítica directa y constructiva a los hermanos, es conjugar la ternura de la solidaridad con el legítimo orgullo de lo nacional.
Es acompañar la teoría revolucionaria con la practica diaria, ser capaz de reconocer los errores propios para aprender de ellos y enmendarlos haciendo uso de la autocrítica que fortalece que fortalece nuestra acción de todos los días, de convertirnos en mejores revolucionarios
En fin, ser honestos, francos, dignos y leales, enérgicos y flexibles en el momento adecuado, capaces de cualquier cosa: desde conquistar un nido de ametralladoras hasta arrebatarle el perfume y el color a las flores para adornar la sonrisa tierna y fresca de los niños, capaces de conmovernos ante la palabra afectuosa y solidaria de un compañero y a la vez desafiar la furia de los poderosos. Ser intransigentes ante la corrupción. Ejemplo las veinticuatro horas del dia desnudar y enfrentarnos a nuestras debilidades hablando siempre con el corazón en la mano
Tener espíritu solidario, que nos duela en carne propia la explosión y la miseria de los pueblos, sentir como nuestra la lucha de los pueblos oprimidos
Tener sueños con los pies bien puestos en la tierra, con tácticas y estrategias correctas y practicas. Ser valientes y audaces frente al enemigo sin conocer el significado de la traición.
Es tener el privilegio del olvido personal y de la entrega sin límites por la patria y por los oprimidos de la tierra, con la alegría del canto de los pájaros.
Es amar y luchar para seguir amando.
COMANDANTE DE LA REVOLUCION
TOMAS BORGE MARTINES
MANAGUA NICARAGUA
JULIO DE 1984
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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