lunes, 3 de noviembre de 2008

OTRAS CALVERAS

tomado de htpp://todos votan.com
Horacio Molina Moya (decaraalagente@hotmail.com)
 
CALAVERITAS TODOS VOTAN


La muerte muy presurosa, ya de su tumba salió,
Anda buscando difuntos, a todos los candidateó.
Los quiere para un altar, en forma de urna cerrada,
Sabe que habrá dedazos, por eso anda atareada.

La parca muy catrina, ya anda en precampaña,
Dice que en lo electoral, para siempre habrá maña.
Su sangre es tinta indeleble, su ataúd parece mampara,
Sepultará a los acelerados, pues ella todo acapara.

 

Allá devisa un cementerio, le soltaron el borrego,
A ese lo siento yo, nadie lastima mi ego.
Espera le dijo Gándara, el aspirante picudo,
Yo si me alineo en tu fila, antes que me juegues rudo.

La parca nunca escuchó, que un borrego comiera tigre,
Pensó en un difunto de Guaymas, rezando Dios me libre.
Está la huesuda temblando, al oír del Tigre Toño,
El precandidato rival dicen que se llama Antonio.

La muerte ya sepultó  a Toño Astizarán, pues no la paseó en el crucero,
Cuentan que come borrego y tiene domado al vaquero.
En el mismo cementerio, de todos los candidatos,
Hay muchos que están bien muertos, pero se hacen los patos.

La calaca agarró monte, pegadito con la sierra,
se encontró a l Poncho Elías, con varios puños de tierra.
No te sepultes solo, con esa tierra no es suficiente,
Mejor piensa en el Senado, no sea que esta Catrina te siente.

La parca se sentía flaca, parecía caballada,
Me siento del PRD, ahí si está de la fregada.

Pero le faltan muertos por levantar, y son todos tricolores,
Ahí está el Bebo Zataráin, que se queja de competidores.
Dice que está el juego sucio, igualito que en el averno,
Son fantasmas de Alfonso, se lo quieren llevar al infierno.

La huesuda anda encuestando, para saber qué muertos se lleva,
Aparecen el Guati y el Memo, estos no tienen estrella.
Ya todos están sepultados, en la tumba del PRI Sonora,
Los vigila el Místico de lentes, él es el pastor ahora.

Roberto Ruibal reposa, sin máscara ni hueso,
Lo movieron de la Secretaría, ahí si tenía peso.
La calaca le hizo un altar, hasta le dejó una ofrenda,
Dejando grabado en  su lápida: para ti no habrá contienda.

Se oyen las carrozas, van repletas de difuntos,
Cuentan que son los del PAN, los llevan al panteón juntos.
La Catrina está leyendo un libro de soñadores,
La neta está bien picada, lo escribió María Dolores.

Soñar que se puede, escribió la Catrina sin idea,
Por maje y matadora, la Lola la mandó al INEA.
Huele mucho a formol e incienso, como si fuera brebaje,
María Dolores si renunció, es mujer pero no es maje.

De pronto salió un Catrín, de la Fundación Milenio,
Dona leche caducada, la muerte ya está de genio.
Aquí  te sepulto Padrés, aunque estés bien en las encuestas,
Me asustaste a los de Álamos, aunque son intenciones honestas.

David Figueroa es un muerto, que más bien parece gato,
Cuentan que la muerte lo respeta, de eso ya tiene rato.
Lo sepultó en un consulado, allá cruzando la frontera,
Se arregló con la Dolores ya sabía cómo era.

Flores, coronas, ofrendas y tumbas pichicatas,
Es el panteón perredista, a la muerte se le van las patas.

Petra Santos, es la difunta que navega  con bandera,
Ya en el Congreso es presidenta, le pasó la ventolera.
Cuentan que la sentaron, y no precisamente la Huesuda,
Es  un cementerio muy refrigerado, le suavizó lo testaruda.

No le importa candidatura, le dice Petra a la muerte,
Anda como en la gloria, la Mesa Directiva le cambió la suerte.
Pues con todo y su algarabía y charola de presidenta,
La llevan a sepultar, no se da cuenta que ya está muerta.
Que Lamarque o el Diablo Millán, son otros tiradores,
La Ciriaca sepulta al primero, al chamuco le debe favores.

Juan Sauceda se llama, un difunto con mucha suerte,
Siempre negocia todo por eso se siente fuerte.
Ganó una presidencia, de cortesía la diputación,
El panteón de la gubernatura, será su negociación.

Maldita muerte insaciable, busca más candidateables,
Repasa en los municipios, esas son almas estables.

Un alma de mucho empuje es Claudia la diputada
Pavlovich  se apellida, la Parca la tiene marcada.
Tienes perfil de alcaldesa, para un panteón cosmopolita,
Si te postulas por Hermosillo, te hago presidenta ahorita.

Claudia muy mesurada, de la muerte no se confía,
Sabe que solo con votos, un triunfo conseguiría.

Un muerto trabajando, la Catrina descubrió,
Manuel Ignacio se llama y un altar le construyó.
Que si los juicios orales o los bolis para el calor,
Por cementerios federales el Maloro de legislador.

En Guaymas la calaca sepulta ya aspirantes,
Son muertos muy gueritos, del pueblo están distantes.

Gastón Lozano es el muerto, que se pasea en camiones,
Dicen que de flojos como él, están llenos los panteones.
Toda una Vida en Guaymas, es su lema singular,
La muerte asegura que si, pero lo ha hecho sin trabajar.

La parca se ha puesto un garfio, y un parche de pirata,
Subió al barco a Garayzar, antes de que le de lata.
Es aferrado el difunto, quiere otra candidatura,
La muerte se está cansando, pues el capitán es de cura.

La huesuda hacía una tumba, con material de construcción,
César Lizárraga el difunto, le quiso dar otra opción.
Muerte bonita preciosa, te doy una casa nueva,
Pero no me lleves contigo, quiero pasar esta prueba.

Quiere ser candidato, aunque sea de Presidente,
César Lizárraga entiende este no es tu presente.
La Catrina lo está sepultando, allá por Lomas de Cortés,
Donde alborotó muertos, que le dieron duro revés.

Los muertos panistas han vuelto, se encuentra en migración,
La Parca ya vio en Bernardino esa perversa intención.
Con su apellido lo entierra, una cruz muy pesada,
De seguro en una elección, se lo lleva la fregada.

Pero la muerte  está en Guaymas, dicen viene de turista,
Entre los difuntos carga, a Enrique en su lista.
Tiene perfil de difunto, con visión de presidente,
Eso solo en las urnas lo puede decidir la gente.

Jala y jala su carroza, la muerte rumbo al averno,
Pero siente que le falta un Cacho, para llegar al infierno.
Este es el pinta bardas, pero después las borró en un rato,
Sabe meter reversa, le urge ser candidato.

El León no es como lo pintan, dice la muerte y su hacha,
José Luis Marcos se llama este aspirante con tacha.
No le basta ser diputado, donde se dijo agandayado,
Por ello al panteón lo llevan de verdad que ha fallado.

En este día de muertos, sin agua nos hemos quedado,
Pero que llega Otto Claussen, como bombero avituallado.
La Catrina está gustosa y lo sepulta presurosa,
Antes que de la candidatura, se adueñen los Zaragoza.



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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.

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