lunes, 12 de noviembre de 2007

CARTA 3 A MATILDA


BIENVENIDA  MATILDA

 

Compañera, terca:

 

Después de mucho platicar, acerca de las bondades y maldades de participar en un partido, muy cerca de la izquierda, como lo es el PARTIDO DE LA REVOLUCION DEMOCRATICA(PRD),   después de discutir, la composición interna, de debatir las reglas que se tienen  para la conducción de la vida partidaria, de señalar la necesidad de atrincherarse en algún, grupo, corriente, facción o famigilia ( a la manera del amigo gerry), queda demostrado que tu   y los demás como tu -que al parecer son muchos y en todas partes- están tan dispuestos a participar para llevar a Alejandro encinas y a los pejistas al poder dentro del partido, y según me comentaste   YA TE AFILIASTE , no me queda mas remedio de aceptar que fracase en mi intento de mostrarles una realidad que se presentara, como muy difícil para ti Matilda y los demás como tu, dado que, al conocerlos como los conozco, se que no tienen el estomago ni el hígado que se requieren para tener una participación contundente en el camino a la cuarta republica, conduciendo al PRD, tengo temor que al topar con la primera realidad vomiten y asqueados de lo encontrado traten de salir corriendo, abandonando el barco, dejándolo a la deriva , olvidando la misión encomendada en la trinchera del partido,  y por supuesto a Alejandro Encinas, para que los gangster lo acorralen, lo inmovilicen y lo destrocen parte por parte. Y al final se burlen de su fe en las masas concientes de su misión, que creía lo acompañaban, en nombre de los 15 millones de votantes pejistas.

 

Dicho lo anterior.

En nombre y representacion de los miembros y militantes del partido y de la mia propia, que participamos en la campaña codo con codo, y en la resistencia civil y pacifica, te doy la mas CORDIAL, FRATERNA, REVOLUCIONARIA de las BIENVENIDAS , a ti, pero no solo a ti, sino a todos –decenas, centenas o miles, que como tu, tomaron la mesurada, razonada, conciente, arriesgada y espero que firme decisión de integrarse a las filas del partido, para, primero, combatir a la derecha interior, segundo, limpiar las filas del partido, tercero, levantar nuevamente los principios, la congruencia, la consecuencia, la integridad, como normas morales de conducta de la institucionalidad del partido, dado que son las que tu matilda- me consta- y muchos otros son los que rigen tu vida cotidiana.

 

No me queda otra que decirte con regocijo y mucho gusto.

 

BIENVENIDA

 

ARRE MATILDA¡¡


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Fernando V. Ochoa
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