A partir del día 10 de marzo, autoridades del gobierno de Sonora y del municipio de Hermosillo comenzaron los trabajos del proyecto Musas sobre un predio 4.5 de hectáreas que actualmente ocupa el parque Villa de Seris.
La realización de ese proyecto sobre una zona arbolada constituye un atentado a la preservación del medio ambiente y del equilibrio ecológico, pero el agravio al área verde urbana más importante de la ciudad no es el único que se está cometiendo en contra de los habitantes de Hermosillo.
La gente de Hermosillo no ha sido escuchada en el proyecto que se pretende realizar, ni se les ha informado sobre el impacto ambiental de la obra. Es legal y legítimo el reclamo y oposición de la sociedad civil ante la imposición de tal proyecto.
Graves son las distorsiones que hacen a la ley quienes deberían servirla; las autoridades estatales y del municipio de Hermosillo deben tener presente que la Ley General del Equilibrio Ecológico distribuye competencias precisamente entre autoridades estatales y municipales, y la Ley General de Planeación instruye la realización de consultas a la ciudadanía antes de implantar proyectos que afectan directamente a la población. En mucho faltan y deshonran tales compromisos con la actitud evidentemente permisiva hacia la destrucción de esta zona ecológica y los servicios ambientales que ofrece a la comunidad y el beneficio ilegítimo de intereses privados.
Al problema de negligencia de la autoridad en la salvaguarda del patrimonio público, los hechos resultan más agraviantes por los abusos policiacos de que fueron víctimas las personas que se manifestaban frente al parque para evitar su destrucción. Para el Comité ¡Eureka!, oponerse al autoritario método de enfrentar reclamos sociales con represión es un compromiso indeclinable que, de inmediato, nos lleva a expresar nuestra solidaridad con aquel movimiento ciudadano.
Por lo anterior, me pronuncio por la suspensión del proyecto Musas y por la realización de una consulta ciudadana sobre la pertinencia y características de dicho proyecto, para que se evalúe seriamente el impacto ambiental del mismo sobre la vida de los habitantes de Hermosillo y cesen los abusos policiacos sobre ciudadanos que reclaman pacíficamente la defensa del patrimonio público.
Rosario Ibarra
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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