No cabe duda que Andrés Manuel López Obrador, es el líder indiscutible de la Izquierda en este País. Con contundencia y al mejor estilo de Julio Cesar (el boxeador mexicano, no Chávez el de Venezuela o Julio Cesar el emperador ) asesto un contundente nocaut al gobierno usurpador de Calderón.
Demostró lo hundidos en la corrupción que están esos muchachitos de bien del PAN, como igual pasa en Sonora, con algunos diputados locales y el escándalo del FONAES – INFONAVIT, donde unos cuantos panistas se aprovechan de los proyectos productivos y del desalojo de viviendas, en detrimentos de muchos.
La resistencia de Andrés Manuel al que dirán, a los vituperios de su persona no le han hecho mella en su animo, se sostiene como una persona honesta, tenaz que busca que los que menos tienen, tengan algo para vivir.
Venir de tres supuestas derrotas impuestas por la opinión publicable, en los casos de catedral, de la torre de PEMEX y su expresión respecto de la Dip. Federal Ruth Zavaleta, donde lo daban por muerto y sin ninguna posibilidad real de ser un portavoz de un sector amplio de la sociedad, se levanta con la frente en alto al destapar la cloaca en que viven los honestos panistas y algunos que los acompañan en la destrucción de este País.
Probablemente nosotros en la izquierda tenemos excesos y actos de corrupción, pero muchas veces hemos pagado dichas situaciones con el desprestigio impuesto al PRD o la entrada a la cárcel de algunos militantes del Partido por actos de corrupción, pero la derecha cuando, Mouriño será el primero; tal parece que no, sus aliados los de siempre los que pusieron este País en el suelo los protegen y algunos osan llamarlos estadistas, los renovados, los del nuevo PRI, pero que siguen siendo el mismo de toda la vida, debiéndole a la sociedad la felicidad de un Estado mejor.
Ya empiezan a manejar el discurso falaz de que si es legal la firma de mouriño en los contratos con PEMEX, haciendo aun lado la ética y moral que se debe tener como servidor público, como dicen: la moral es un árbol de moras para ellos, pero bien vale recordar lo siguiente:
Principios que rigen el actuar del servidor público:
De legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.
El servidor público deberá:
Excusarse de intervenir, por motivo de su encargo, en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos o por afinidad hasta el cuarto grado, o parientes civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte.
El servidor público deberá informar por escrito al jefe inmediato sobre la atención, trámite o resolución de los asuntos a que hace referencia el párrafo anterior y que sean de su conocimiento, y observar sus instrucciones por escrito sobre su atención, tramitación y resolución, cuando el servidor público no pueda abstenerse de intervenir en ellos.
Definitivamente demostró Andrés Manuel y como dicen el barrio: que en el suelo es mas peligroso. Y si es mas peligroso para los corruptos y deshonestos.
GRACIAS...
Miguel Angel Haro--
Fernando V. Ochoa
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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