Mouriño, la Interpol y el IFAI
Viernes, 31 Octubre, 2008
La permanencia de Mouriño en el gobierno calderonista constituye uno de sus más pesados lastres.
La permanencia de Mouriño en el gobierno calderonista constituye uno de sus más pesados lastres, pues no sólo es un funcionario que no ha podido acreditar fehacientemente su nacionalidad mexicana, sino que se ha aprovechado de los cargos que ha tenido para enriquecerse ilegalmente y de paso enriquecer a su familia.
Sólo en un país donde el imperio de la ley es una aspiración permanente -o donde el abuso y la impunidad son la norma- se pueden dar casos como el suyo.
Pese a haber reconocido públicamente que suscribió contratos con Pemex siendo legislador y luego jefe de asesores de Calderón en la Secretaría de Energía, cuando ésta era cabeza del sector energético y por ende había un evidente conflicto de intereses y un manifiesto tráfico de influencias, nada ha ocurrido en su perjuicio o el de su familia.
El más reciente escándalo en que se ha visto involucrado Mouriño, el amparo promovido por la PGR para impedir que los comisionados del IFAI pudieran tener acceso a documentos enviados por España respecto de una presunta investigación realizada al padre de Juan Camilo por presunto lavado de dinero, han vuelto a demostrar cómo las estructuras institucionales del gobierno federal han sido utilizadas ilegalmente por el grupo panista gobernante para protegerse y proteger oscuros intereses.
Las sospechas de que Carlos Mouriño Atanes, padre del Secretario, pudiera estar vinculado con actividades de lavado de dinero no son nuevas, ni mucho menos.
El sábado 5 de julio de 2003 apareció publicado en el diario La Jornada una nota que detallaba el repentino e inexplicable enriquecimiento de Carlos Mouriño, que en unos cuantos años pasó de ser un emigrado español sin recursos a un multimillonario en euros.
La nota advertía que "En 15 años, una familia que busca el poder en Campeche edificó un emporio económico sujeto a distintas indagatorias, formó y encabezó la agrupación Amigos de Fox en la entidad, en 2000, y hoy el patriarca del grupo, Manuel Carlos Mouriño Atanes -padre de Juan Camilo Mouriño Terrazo, candidato panista a munícipe por la capital-, es investigado en España por lavado de dinero.
Juan Carlos del Río, aspirante a la gubernatura y contratista de Pemex, intentó un fraude a la paraestatal con un contrato sobrevaluado en 6 millones de dólares, del que derivaron una denuncia ante el presidente Vicente Fox y un homicidio aún no esclarecido, y el senador Jorge Nordhausen González tiene seis averiguaciones previas en curso por las estafas a la paraestatal.
La Interpol de España confirmó que, en coordinación con el Ministerio de Hacienda, ha iniciado las pesquisas para conocer el origen de la prosperidad y operación de las empresas de Mouriño Atanes en esa nación.
Oriundo de Vigo, este personaje llegó a México en 1984 en precarias condiciones económicas, y hoy es dueño de 38 empresas de las más variadas actividades, entre ellas una red de gasolineras, y en territorio español tiene seis compañías.
Una de estas últimas, Prefabricados de Puentes, del ramo constructor, desde su fundación en 1997 tuvo un aumento de capital que fue de 30 mil a 5.6 millones de euros en 2002, sin reportar ninguna facturación.
Mouriño Atanes entró en un grupo empresarial propietario de varias gasolineras en el sureste del país.
Su participación inicial fue con apenas 10 por ciento del capital de la empresa.
La condición para ser aceptado como socio fue que tendría que radicar en Campeche para administrar los centros gasolineros.
Desde entonces empezaron aumentos de capital inexplicables para los socios, quienes terminaron fuera de la sociedad, pero que en la realidad se dilucidaron a partir del tráfico con diesel terrestre y marino, además de denuncias que incluso se documentaron en la prensa local.
Así, con la compraventa del combustible marino a un precio de alrededor de la mitad del terrestre, que le permitió ganancias exorbitantes, terminó expulsando a los socios del grupo, y de 10 por ciento pasó a controlar las empresas.
Incluso, en 2000 la Cámara de la Industria Pesquera remitió a la Profeco las quejas de los socios por "servicios y surtimientos incompletos" de las distribuidoras de Mouriño Atanes.
En 1990, los periódicos campechanos documentaron que una de las pipas de Mouriño fue detenida en la carretera Chetumal-Escárcega con un cargamento de droga.
Tres años después también se acreditó en la prensa que Javier Castillo López -hoy socio mayoritario de la empresa televisiva Telesur- y Mouriño tuvieron que abandonar el país por evasión fiscal."
comarca1234@gmail.com--
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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