To: Gerardo Valenzuela <gerryvzla@gmail.com>
el gerry envia esta carta de roberto para su publicacion
Estimado Gerardo Valenzuela, te agradezco pases al espacio que atinadamente has puesto en la Internet, los siguientes comentarios sobre la discusión que mantienen o mantuvieron Lizeth Vásquez, César Lucero, Alejandra Nieblas y Adriana González contra Luís Enrique Ortiz.
En primer lugar, creo que la discusión debe centrarse sobre los aspectos políticos de importancia que permean al proceso interno para elegir los presidentes estatales y nacional del PRD, tal y como lo han planteado los cuatro compañeros. No es fructífera la discusión que plantea Luis Enrique, pues parece más una guerra sucia sobre Alejandro Encinas que aportaciones reales para enriquecer el debate que genera la propia elección.
En segundo lugar, la NI y Luís Enrique le ponen énfasis a la corrupción de perredistas y sin mirar la viga en el propio ojo. Intentan revivir los malos momentos que pasó el PRD hace cuatro con los videoescándalos, para manchar a Encinas. Es una cortina de humo como las que acostumbre la NI cuando se encuentra en dificultades. Al respeto solo diría que la corrupción escasas veces se filma. Pero, ¿qué acuerdos hay detrás de los puestos política que les ha dado Eduardo Bours a la NI, en sus dos versiones, en Sonora? ¿o en los votos favorables emitidos en el congreso local y en el cabildo de Hermosillo? Rechacemos la corrupción donde se presente, pero vayamos al meollo del asunto.
En tercer lugar, para muchos es claro que entre el lopezobradorismo y la Nueva Izquierda existen diferencias de fondo sobre tanto hacia dónde dirigir al PRD como la manera de gobernar. Es nítida la diferencia entre la política de Ebrard en el D.F y las que implementan especialmente los gobiernos estatales apoyados por la NI y demás fuerzas que desean dar vuelta a la página del fraude de 2006. Con lo que vemos a diario de los gobernantes, diputados y senadores de la NI, difícilmente se puede ocultar su colaboracionismo con Calderón, aún cuando afirman que son oposición a éste. En suma, aunque parezca maniqueo, Encinas y Jesús Ortega representan la oposición a y la colaboración con Calderón, respectivamente.
En cuarto lugar, en Sonora la NI ha dilapidado el avance logrado en 1997. De manera deshonesta quiere hacernos responsable de la crisis del PRD a todo el perredismo. Dijo Pepe Celaya en el Debate de la semana pasada, que la NI quiere repartir responsabilidades de dicha crisis, pero no es equitativa al momento de distribuir las pluris. Es importante recordar que la responsabilidad de una conducción política es directamente proporcional al derecho en la toma de decisiones. Y quien ha tomado las decisiones en el PRD Sonora los últimos diez años ha sido la NI. El sentido común indica que al PRD le urge un cambio de orientación política, y en consecuencia, dado su desempeño, la NI no es la opción que necesita un partido de izquierda como el PRD. Es muy probable que la NI gane la elección para presidente estatal en Sonora, pero esta tesis estará vigente si la NI sigue igual.
Gerardo agradezco anticipadamente tus atenciones.
Roberto del Pardo E.
Fernando V. Ochoa
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ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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