- Defender a Pemex no es un capricho. Jesús Ortega Martínez. Excelsior.
La defensa de Pemex no es patrimonio de ninguna organización o individuo. La defensa de los energéticos es deber de toda la izquierda y no se defiende sólo desde un lugar sino en todo el territorio nacional.
Es inminente la propuesta de reforma que el Ejecutivo o el PAN presentarán al Legislativo. Ante ello, la izquierda debe actuar rápidamente y de forma ordenada para ganar el debate e impedir la reforma.
Por esto, como lo hice desde la tribuna del Noveno Pleno Extraordinario del Consejo Nacional en estos días, es necesario que toda la estructura del PRD inicie la próxima semana una jornada nacional en defensa de Pemex. Que en todos los municipios del país donde está el PRD realicemos todo tipo de acciones pacíficas en contra de la privatización y a favor de preservar estos energéticos y estos recursos naturales como propiedad de la nación.
Para que quede claro: estas acciones serían en el marco de la ley y desde los congresos estatales, en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, donde nuestros legisladores con convicción y talento legislativo se opondrían a esta intención del gobierno federal. Con alternativas contundentes, estoy seguro, ganarían los debates y el apoyo de la opinión pública.
Para vencer a la derecha en esta intención de privatizar para beneficiar, no al país sino a sus familiares y amigos (Mouriño), es necesario contar con todas y todos, por lo que circunscribir la lucha a un solo sector o actor significa aislar los esfuerzos.
La defensa de los recursos energéticos y de los recursos nacionales, para ponerlos al servicio del país y del bienestar de la gente, no es una ocurrencia de última hora. Son parte del programa del PRD desde su fundación. No se trata de un capricho de nadie, están en el programa de la izquierda socialista, mucho antes de la construcción del PRD, desde décadas atrás.
Es verdad que la izquierda y el PRD nunca rehúyen el debate, si vamos a vencer a la derecha en las elecciones la tenemos que vencer también en el terreno de las ideas, y nosotros, la izquierda, tenemos mejores y más pertinentes propuestas para resolver el problema energético del país.
Por lo tanto, que nuestros legisladores locales, en los congresos de los estados, convoquen a todas las fuerzas políticas al debate sobre la situación de los energéticos del país y al debate en contra de la privatización de Pemex y de los recursos energéticos.
Nuestras propuestas son las más viables para rescatar a Petróleos Mexicanos. En ellas no se encuentran privatizaciones sino beneficios para esta empresa, que es la base de nuestra economía. Buscamos terminar con ese vicio que el PAN le aprendió muy rápido al PRI: contubernios con los contratistas.
Renovar a una dirigencia sindical que está muy lejos de generar beneficios para la clase trabajadora y solamente se dedica a coludirse con funcionarios corruptos.
Que la Secretaría de Hacienda deje de capitalizarse con Pemex y haya una renovación integral de los funcionarios que la dirigen, pues con el caso Mouriño queda en entredicho la honorabilidad de la directiva.
Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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