Con la reforma a Pemex se busca liberar más de 100,000 mdp para destinarlos a programas sociales; también se busca una mayor transparencia en la rendición de cuentas y autonomía para decidir sobre inversiones. Los compromisos claros con la competencia y competitividad están ausentes
Por primera vez, la discusión sobre el destino de Pemex se presenta en voz alta. El gobierno del presidente Felipe Calderón cuenta hoy con la posibilidad de que el Poder Legislativo analice su iniciativa para reformar la estructura administrativa y operativa de Pemex así como la política petrolera del país luego de que el precio del petróleo ha pasado de 20 a 100 dólares en los mercados internacionales, mientras los principales pozos del país presentan una caída en su producción de 300,000 barriles.
Los analistas aplauden el avance, sin embargo, observan los objetivos de la reforma limitados ante el escaso énfasis en una competencia seria para Pemex y las empresas que, eventualmente, sólo se convertirían en sus proveedores de servicios y tecnología después de que se evitó la reforma a la Constitución en sus artículos 25 y 27. La ley reglamentaria de este último, sin embargo, se modificaría para permitir la participación del capital privado en los proyectos de Pemex, lo que generaría una nueva relación contractual con compañías privadas.
Pemex, bajo estas circunstancias y con un "régimen especial en materia de contrataciones y adquisiciones", tendría la posibilidad de contratar a empresas privadas para la construcción y operación de nuevas refinerías así como para la exploración de pozos en aguas profundas. Los detalles serán motivo de controversia parlamentaria.
El debate legislativo durante los próximos 21 días que aún le restan al periodo ordinario de sesiones de la LX Legislatura, se extenderá a las calles y a los medios de comunicación. Esa discusión debe convertirse, sin embargo, en un hecho inédito para el país, para la economía, para su competitividad. De otra forma, el esfuerzo habrá fracasado, dicen empresarios y analistas.
"Pemex debe ser un medio no un fin", insiste Cintia Ángulo, presidente para México de Electricité de France y experta en los modelos de autonomía de gestión basados en prácticas de rendición de cuentas y gobierno corporativo.
La administración calderonista decidió mantener a Pemex como un organismo descentralizado, con las características propias de las paraestatales, y en congruencia con el artículo 90 de la Constitución; refuerza las facultades de su Consejo de Administración; busca transformar, sin embargo, su integración para incluir a consejeros profesionales y establece un régimen de responsabilidad especial, de acuerdo con la exposición de motivos de la iniciativa.
No toca, sin embargo, las posiciones en el Consejo de Administración del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, en una negociación que habría involucrado el apoyo del PRI para la aprobación de la Reforma de Pemex. Tampoco expone soluciones claras al pasivo laboral que ahoga a las finanzas de la paraestatal. En el paquete de reformas de Calderón, no se incluyeron los cambios al régimen fiscal de la paraestatal, situación que el PAN busca enmendar con una iniciativa adicional para modificar la Ley Federal de Derechos. Otro debate se abrirá para definir en qué medida contribuirá Pemex con impuestos al erario público.
La propuesta de Felipe Calderón busca transformar el modelo de gestión de Pemex, sin embargo, serán los legisladores quienes asuman la responsabilidad de reglamentar el funcionamiento del nuevo órgano de gobierno.
Será esta entidad la que decida sobre las operaciones de los organismos subsidiarios de Pemex, a través de los cuales se presentaría la participación de empresas en actividades de transporte, almacenamiento, distribución de gas; operación de ductos, instalaciones y equipos. Dichos contratos estarían sujetos a la evaluación de su desempeño.
"Los legisladores, en línea con el artículo 45 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, podrán configurar la estructura y organización más conveniente para el funcionamiento de la paraestatal", dice la iniciativa de Calderón. Es, precisamente, esta reglamentación la que constituirá un punto neurálgico de la discusión que albergará el Congreso.
El temor ahora es que las negociaciones políticas dominen el deber ser de las prácticas de buen gobierno corporativo que garantizarían el éxito de la autonomía de gestión y la reconfiguración de Pemex.
Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, destacó la importancia de enriquecer la propuesta de Calderón para vigilar el desempeño del nuevo Consejo de Administración: "Será un grupito de gente que van a tomar decisiones que afectarán a todos los mexicanos", dijo Madero en una entrevista.
Si bien, con la Reforma de Pemex se busca liberar más de 100,000 millones de pesos, que se destinarían a programas sociales, el reto en el largo plazo para Pemex será encontrar los esquemas adecuados para que su autonomía financiera le permita financiar sus proyectos de exploración, producción y refinación y, al final, ofrecer precios más competitivos a la economía mexicana.
Pero no todo dependerá del Consejo de Administración, las nuevas facultades de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para determinar los precios de venta de primera mano de productos refinados y petroquímicos básicos también será motivo de debate luego de las experiencias contradictorias que deja el papel de la CRE en el sector eléctrico, dijo un empresario de este sector.
"Hasta ahora, las funciones que se le atribuyen a la Comisión Reguladora de Energía, son totalmente parciales y que no es un ente regulador en el sentido amplio del término", consideró, por su parte, Cintia Ángulo.
ANÁLISIS, NO GRITOS, POR FAVOR
Hay una cuestión que subyace en el proceso para cocinar la Reforma de Pemex. ¿Cuál será el precio del PRI para que la aventura petrolera pase los filtros políticos?, se preguntan varios legisladores que consideran que la reconfiguración de Pemex está prácticamente planchada gracias a favores que están bajo reserva.
Esta sospecha, que mantiene alborotados a diputados y senadores de todos los partidos políticos, será el fantasma que aparecerá en todos los espacios de negociación en la materia, y que será el argumento al que recurrirá el movimiento anticalderonista para tratar de desinflar la alianza que presuntamente existe entre el PRI y el PAN alrededor de esta iniciativa.
Según las versiones que se dan a conocer entre miembros del Poder Legislativo, el priísmo —sobre todo aquel que le rinde tributo a Manlio Fabio Beltrones— presume que el acuerdo contempla varias zanahorias en beneficio de este grupo en particular, como la posibilidad de que no se toque la relación contractual con el sindicato petrolero. Incluso, hay quienes perjuran —sin documentos en mano— que la catafixia sería mantener los privilegios de aquellas empresas petroleras vinculadas al PRI.
Con este perverso ingrediente en el ambiente, y con la iniciativa de Reforma de Pemex bajo los reflectores, hoy inicia la discusión legislativa que buscará, en el mejor de los escenarios, cambiar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, impulsar la participación de la IP en la construcción y operación de refinerías, así como crear un gobierno corporativo en Pemex. Así, y con elementos más certeros, puede anticiparse un debate crudo en el que algunos legisladores mostrarán el músculo de sus gargantas, lo que podría derivar en dos escenarios: la aprobación de esta reforma sólo con los votos necesarios del PAN y algunos legisladores de la oposición o, por el contrario, la construcción de un amplio debate que imposibilitaría la siembra de consensos vía fast track.
Por lo pronto, el reloj parlamentario establece que a partir del 10 de abril se presentará una serie de reuniones en donde las fuerzas políticas representadas en el Senado definirán el programa (temario y fechas) para iniciar el debate en el que podría estar invitado AMLO. ¿Habrá reforma aprobada antes del último día de abril? ¿Será necesaria la apertura de un periodo extraordinario de sesiones? Hasta el momento, nadie descarta estas opciones. Quienes están cerca de las negociaciones sostienen que el espíritu será estirar la liga hasta donde sea posible, para después distenderla y alcanzar los acuerdos que políticamente sean posibles.
De acuerdo con legisladores consultados, la administración del debate está calculada pues consideran que todos los partidos están por romper con el yugo que la SHCP mantiene en la petrolera y por impulsar la transparencia, sin embargo, adelantan que la manzana de la discordia estará en dos asuntos: la conformación del gobierno corporativo en Pemex y los métodos para transparentar la participación privada en la industria.
"Habrá que esperar cómo se da el cabildeo, para ver qué se aprueba y qué no. Vamos a afinar los proyectos. ¿Acuerdos ocultos con el PRI? He escuchado esas versiones, pero no hay nada firme. No vamos a pagar ninguna factura", dice el diputado David Maldonado, presidente de la Comisión de Energía.
La bancada del PAN en el Senado, por su parte, asegura que no buscará con lupa los votos que le permitan aprobar la Reforma de Pemex, sin embargo, en términos prácticos, la carta que mantiene bajo resguardo no contempla la unanimidad pues tiene presente que basta con alcanzar la mayoría simple en ambas Cámaras (65 senadores y 251 diputados) para conquistar la aventura petrolera. Eso significa que, en caso de no registrar un ambiente mayoritariamente favorable por parte de sus adversarios, los 52 senadores emprenderán la cacería por 13 votos, mientras que los 206 diputados tratarán de seducir a 45 colegas de otros partidos.
Más allá de las posturas políticas, los legisladores confiesan que serán protagonistas de un momento climático para este sector. Y por eso preparan sus discursos técnicos. Coincidentemente, reconocen que la gran conquista sería seguir los pasos de Singapur y Brasil, donde existen alianzas público-privadas de largo plazo que se han orientado en un sentido nacional, con una combinación bien lograda de inversión pública y privada, rectoría del Estado, erradicación de la corrupción, mayor competitividad, exposición al mercado internacional y buen desempeño económico.
En conclusión: los políticos confiesan que, al margen del sensacionalismo ideológico, la clave estará en alcanzar un modelo de gestión eficaz, que no necesariamente represente un paraíso traído a la tierra, sino que permita fortalecer la capacidad de ejecución de Pemex. Así, muy en el fondo consideran que lo importante no son los fierros, sino su correcta aplicación. l
PROPUESTAS A DEBATE
El paquete oficial de la Reforma Energética enviada al Senado comprende cinco iniciativas que contemplan la creación o modificación de cinco leyes secundarias. Entre los principales puntos destacan:
1) LEY ORGÁNICA DE PEMEX
>Emisión de bonos ciudadanos, que comprenden la colocación de 3% de la deuda de Pemex en la BMV, los cuales sólo podrán ser adquiridos por ciudadanos mexicanos.
>Mayor autonomía de gestión; la creación de Comités de Transparencia y Auditoría y los de Estrategia e Inversiones y de Remuneraciones.
>Integración de cuatro consejeros al Consejo de Administración, de los cuales se necesitará, mínimo, el aval de dos para la toma de cualquier decisión importante.
>Pemex podrá disponer, en una primera etapa, hasta del 10% de los excedentes petroleros o 5,000 mdp, sin la intervención de la SHCP.
2) LEY DE LA COMISIÓN REGULADORA DE ENERGÍA (CRE)
>Faculta a la CRE y no a Pemex para determinar los precios de venta de primera mano de productos refinados y petroquímicos básicos.
>Establecerá tarifas de transporte y almacenamiento de combustibles, petroquímicos básicos y biocombustibles. Para ello pretende eficientar la red de ductos.
>Otorga mayores facultades a la CRE; convierte a la refinación y petroquímica en sectores regulados. Busca vigilar al sector privado que participa en la distribución, transporte y almacenamiento del crudo.
3) LEY REGLAMENTARIA DEL ARTÍCULO 27 CONSTITUCIONAL
>Propone que Pemex pueda realizar los actos necesarios para dar cumplimiento a los tratados internacionales en materia de yacimientos transfronterizos.
>En transporte, almacenamiento y distribución de los productos derivados pueden participar en los sectores social y privado, mediante permisos administrativos.
>Permite a Pemex aprovechar de manera más eficiente el apoyo de terceros, con mecanismos de colaboración que permitan reducir costos de operación.
4) LEY DE LA COMISIÓN DEL PETRÓLEO
>Será un órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (Sener), con autonomía técnica y operativa, integrada por cinco comisionados.
>Respaldará a la Sener en la regulación de actividades en materia de hidrocarburos.
>Analizará y sugerirá la tecnología más eficiente en materia de exploración y explotación de hidrocarburos, así como delineará proyectos de inversión.
5) LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL
>Otorga nuevas facultades a la Sener para incentivar la participación de particulares en las actividades del sector. Ello a partir de una base de explotación sostenible.
>Faculta a la Sener para definir una plataforma de producción sostenible a largo plazo.
>Otorga a Pemex áreas específicas para exploración y explotación petrolífera.
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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