Los trabajadores no tienen motivos para celebrar el primero de mayo.
El sindicalismo mexicano atraviesa por uno de sus peores momentos históricos ante la falta de democracia en la elección de sus dirigentes. La escasa transparencia y rendición de cuentas en el manejo de las cuotas de los trabajadores y la ausencia de una adecuada capacitación minan sin remedio la competitividad de las empresas. El círculo perverso para frenar cualquier incremento salarial.
Aún más, el proyecto del gobierno de Felipe Calderón para reformar la Ley Federal del Trabajo buscaría, una vez más, evadir el reto de establecer una relación equitativa con las organizaciones sindicales para alcanzar convenios de productividad que beneficien a los trabajadores.
México es ya ejemplo mundial de un modelo laboral atrasado y corrupto. "Es increíble que en pleno siglo XXI estemos hablando de la necesidad de impulsar el voto libre y secreto como condición indispensable para elegir a los líderes sindicales", dice el abogado Arturo Alcalde.
En sindicatos como el de los petroleros, la designación del Secretario General y de las carteras que conforman la dirigencia, "se realiza en auditorios repletos y con voto a mano alzada, lo que evidentemente representa un mecanismo de coacción del voto y de inhibir a quienes opinen diferente.
Rita Marcela Robles, litigante del Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL), dice que no hay sindicato en México donde la selección de los líderes sea plenamente democrática, crítica y que, incluso aquellos que se presumen como "no corporativos", es decir, los de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), reproducen las viejas prácticas del sindicalismo tradicional, entre ellas, las de perpetuarse en el poder.
En materia de transparencia, un enorme déficit cubre al sindicalismo, no sólo en lo que toca a las cuotas sino a las decisiones que debieran debatirse en asambleas; y a la toma de nota, el registro de asociaciones sindicales y de contratos colectivos ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Pero el presidente del Congreso del Trabajo, Enrique Aguilar Borrego, asegura que la rendición de cuentas sobre el destino de las cuotas sindicales "es un tema tonto, por decir lo menos. Se trata de un debate falso pues la ley obliga a los sindicatos a informar a sus representados –y únicamente a ellos–, lo que ocurre con sus aportaciones. Así pasa en la mayoría de los sindicatos, por lo que el asunto está resuelto".
Cualquier otra pretensión para que esa información sea del dominio público, violaría la autonomía sindical.
Bajo la autonomía se olvida, sin embargo, la rendición de cuentas y la transparencia. El secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, el panista Juan Manuel Sandoval Munguía, quien fuera secretario General del Sindicato de la Industria Refresquera, advierte que "la autonomía no debe ser certificado de opacidad".
Inadmisible, apunta, es que existan líderes que presuman propiedades en el país y el extranjero, se transporten en automóviles que se cotizan en dólares o vuelen en jets privados. Sandoval asegura: "Lujos que el sueldo como dirigente, simplemente no cubrirían."
La Reforma Laboral, por lo tanto, tendría que incluir la obligación de los sindicados de transparentar sus finanzas y decisiones. El diputado federal del PRD, Adrián Pedrozo, ex secretario de Previsión Social del STUNAM, estima "urgente" que, como parte de una Reforma Laboral, se incluyan los conceptos de transparencia, democracia sindical y una cultura de rendición de cuentas.
El legislador del PRD, José Antonio Almazán –ex secretario del Trabajo y del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)–, considera que los sindicatos "verdaderamente democráticos, como el SME", informan a sus representados en asambleas, sobre el manejo de sus cuotas, e incluso publican esos estados financieros en sus órganos de difusión interna.
Aguilar Borrego concluye que esas pretensiones son "absurdas".
SINDICALISMO BLANQUIAZUL
¿Hay posibilidades de que un gobierno emanado del PAN logre avances en estas materias de democracia y transparencia, y rompa el esquema de la relación viciada sindicalismo-Estado?
Arturo Alcalde recuerda que en el gobierno de Vicente Fox se crearon muchas expectativas de un cambio en ese sentido; incluso, se firmó el documento 20 compromisos por la libertad y la democracia sindical.
Pero la llegada de Carlos Abascal a la Secretaría del Trabajo, una persona con formación empresarial, anuló cualquier posibilidad de avance.
Es más, apunta que la iniciativa de Reforma Laboral, conocida como Ley Abascal, en aras de preservar la "paz social", no proponía nada que significara restar canonjías al sindicalismo tradicional y a los patrones les ofrecía flexibilidad al permitir, entre otras cosas, la contratación por hora.
Con Felipe Calderón, las perspectivas no son mejores. La abogada del CEREAL, Rita Marcela Robles, denuncia que la relación de complicidad que existía entre la CTM y el Congreso del Trabajo con los gobiernos priístas, tiene ahora una nueva vertiente blanquiazul.
"En el norte del país, especialmente en Nuevo León, se está gestando un sindicalismo a modo de los gobiernos del PAN. Se trata de la Federación Nacional de Sindicatos Libres.
"Los trabajadores no tienen oportunidad de elegir a su sindicato, son las empresas las que determinan trabajar con sindicatos que pertenecen a esa Federación. De esta forma, sindicato y empresa están en la misma sincronía y conculcan los derechos de sus trabajadores", detalla.
Como una forma de mostrar que la actual administración no tiene intenciones de promover una Reforma Laboral que vaya realmente a fondo y acabe esos vicios, Alcalde Castiniani sentencia que el "diagnóstico" que presentará el secretario del ramo, Javier Lozano, "es peor que la Ley Abascal".
Establecer candados al derecho a huelga representa prácticamente obligar a que, antes de cualquier emplazamiento, se presenten en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje los nombres y firmas de los trabajadores que apoyan la suspensión de labores. Lo mismo ocurre cuando los trabajadores intenten cambiar de sindicato con una nueva toma de nota.
La intención del Gobierno Federal era presentar su "diagnóstico" en el periodo ordinario de sesiones que concluyó este 30 de abril, pero hubo un cambio de señales pues sectores del PRI se inconformaron con algunas de las propuestas.
"Copiando el modelo de la reforma energética, se pretendía presentar ese diagnóstico que era un resumen de las 200 iniciativas que hay en la materia en las comisiones del Congreso. Para no pagar un costo político, el gobierno calderonista tenía el propósito de decir que esa iniciativa no era suya, sino que fue construida con las aportaciones de los sectores económicos."
Arturo Alcalde alerta que las consultas continúan a fin de amarrar los consensos y no duda que, una vez que se tengan garantizados los votos suficientes, se presente en el periodo ordinario de septiembre con la idea de que el trámite legislativo sea fast track.
CRUZADA POR LA PRODUCTIVIDAD
Enrique Aguilar Borrego rechaza que haya distanciamiento entre el Congreso del Trabajo y el presidente Felipe Calderón, luego de que el año pasado, tras la concentración en el Zócalo capitalino para festejar el Día del Trabajo, no acudieron a la Residencia Oficial de Los Pinos para reunirse con Calderón.
Es más, asegura que hay una comunicación fluida y adelanta que en breve se lanzará una Cruzada por la productividad. Indica que desde hace unos ocho meses se puso en marcha un programa piloto en el sector de la petroquímica que ha permitido elevar la eficiencia de los trabajadores de este sector, con el compromiso de que eso se traduzca en un mejor salario.
También se promoverán mecanismos para eliminar la discriminación laboral hacia las mujeres, indígenas o por preferencias sexuales. Además de que se combatirán aquellas figuras que lesionan los derechos de los trabajadores, como el outsourcing y los contratos de protección.
Este primero de mayo, sin embargo, los trabajadores esperarán que sus líderes sindicales recuerden que el compromiso de la lucha gremial es por la mejoría de su calidad de vida y no por la fuerza política de sus dirigentes.
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Fernando V. Ochoa
cel 6621 50-83-33
ser como el clavo, que aun oxidado, sigue siendo clavo.
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